Traidores a bordo
Buen día, gente:
He estado unos días fuera del escenario por decisión propia, con la salud un poco arrugada y la cartera cada vez más vacía.
Lo de vacía se refiere a los gastos que he asumido por la vuelta al cole de mi hijo pequeño.
Vamos ahora con la política del país. No me asombra ni me sorprende que los dinosaurios socialistas se comporten de la manera en que se están comportando.
Desde que Felipe González Márquez asumió la presidencia del Gobierno por segunda vez, asumí que el PSOE dejaría de ser un partido de izquierdas convirtiéndose en uno más de la derecha aunque un poco escorado.
Desde entonces la nave socialista fue dando bordadas entre dos viradas y claudicando ante el auténtico gobierno en la sombra: los funcionarios tecnócratas con mando a bordo.
Por eso no me extraña el viraje efectuado por el ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, con esta declaración espeluznante para los votantes del partido “Si Pedro Sánchez forma Gobierno con Podemos y los independentistas, yo me voy del partido” y de paso defendiendo a la protagonista del refrán “Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita” declarando que no tiene ninguna sintonía con ella pero que no debería dejar su escaño.
Desde el propio Felipe González Márquez hasta el actual presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara -falangista ex de Alianza Popular que se introdujo en el PSOE a través de una conspiración entre el antiguo estamento franquista y los nuevos políticos para permitir al PSOE y al PCE entrar en el proceso constituyente… como muchos que aún están en el partido socialista y que poco a poco saldrán a la luz-, pasando por Alfonso Guerra González han venido demostrando cierta tendencia liberal y conservadora que perjudica enormemente al auténtico PSOE en muchos aspectos.
La rara insistencia de esta gente traidora en que el PSOE se abstenga a cambio de nada es claramente un apoyo en mantener el sistema privilegiado que solo beneficia a la casta, donde se incluye a esta gente. El pánico que están demostrando de cara al público habla y mucho de lo acomodados que están y del temor a que se descubran muchos chanchullos.
Esto solo puede ser calificado como una traición al socialismo y si aún viviera Pablo Iglesias Posse… estarían de patitas en la calle mucho tiempo atrás, por no decir investigados.
Por mí se puede ir usted, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y me da igual que llame a las puertas de Génova… también podrían largarse el conocido como Isidoro así como esos barones, casi todos con trazas de falangistas, José Bono Martínez entre ellos.
Menudo parque de dinosaurios salen a la palestra, para desconcierto del ciudadano socialista, son una especie que no se extingue, especie de dinosaurios derechistas con Joaquín Leguina Herrán al frente… todos ellos dejaron sus comunidades tan pobres como estaban y siguen tan campantes, exigiendo lo que un buen socialista no debe ni puede exigir.
En el PP ya os esperaron con los sobres abiertos…, digo con los brazos abiertos.
Me estoy dando cuenta de que cuando la gente se hace de dinero, o viven con solvencia y despreocupadamente aún habiéndose curtido su futuro con legalidad, esfuerzo y honradez, acaban alejándose de la izquierda de verdad, aunque por otro lado se sigan considerando “izquierdistas”, menuda fachada.
En fin, la vida sigue y yo también, esperando que no me ofrezcan sobres abiertos, ni cerrados, para que cambie de opinión política y me acerque a la derecha… eso es imposible porque soy el Quim.
