Tres agentes de Guardia Civil heridos tras el asalto masivo a la valla

Una actitud hostil y violenta. Así definieron desde Delegación del Gobierno la actitud de algunos de los inmigrantes de origen subsahariano que ayer saltaron la valla fronteriza de Ceuta para pisar suelo español.

Y es que, desde la Plaza de Los Reyes explicaron que muchos de ellos iban armados con palos, agrediendo a su paso a cuantos agentes intentaron impedirles la entrada.

El objetivo de estos inmigrantes, la mayoría de ellos hombres, era escapar del control policial por temor a ser devueltos a Marruecos y ver frustrado su intento por llegar a Europa. La refriega que protagonizaron con los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil se saldó con tres agentes de la Benemérita atendidos por heridas de diversa consideración. Según informaron fuentes oficiales, los guardias tenían diversas contusiones, aunque todos fueron dados de alta en la jornada de ayer tras pasar una evaluación médica.

Por su parte, los inmigrantes intentaron no ser interceptados por ningún agente y para ello no dudaron incluso en encaramarse a árboles. Los más veloces se encaminaron hacia el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) donde fueron llegando durante toda la mañana.

Allí ya se sintieron a salvo, sabiendo que ya no serían devueltos a Marruecos como así temían los más de 250 subsaharianos que entraron ayer en la ciudad autónoma.