Doble rasero…
Buen día, gente. Siento frío, frío de verdad, no tanto por las condiciones climáticas, que contra estas me puedo defender. Frío porque veo poner en peligro la democracia, si es que alguna vez la tuvimos, por las sentencias judiciales contra la libertad de expresión.
Primero el chiste sobre Carrero Blanco, ahora sobre Ortega Lara… mientras los que supuestamente colaboran con la Justicia se dan la gran y divertida vidorra a costa del patrimonio financiero del país.
No entiendo, la verdad, que nuestra Justicia tenga tan doble rasero para tratar la libertad de expresión y de opinión de esta manera.
Recuerdo a algunos cómicos, en los albores de nuestra supuesta democracia, que contaban chistes de peor calado que los que están twiteando ahora. Aquellos chistes los veían y escuchaban todo el país, aún los que no tenían televisión, mientras que los de Internet solo lo ven los que tienen Internet y que no son todos.
Recuerdo uno que contaba una rencilla entre el entonces Jede del Estado y su presidente entonces, en la que el primero se mostró muy enfadado con el segundo y al preguntarle el porqué de ese enfado, la respuesta fue de que él, el Jefe del Estado, había tenido que subir al cielo andando mientras el presidente lo hacía en coche.
No veo ningún delito en este chiste, ni tampoco en los que han sido condenados. ¿Por qué no se castigó aquellos chistes?, no entiendo.
No quiero ni mencionar el lío del Rey con la Rey, que ya es bastante diversión para la prensa sensacionalista… y por otro lado no me gustaría que me señalen culpable.
Mientras la mayoría de ciudadanos pertenecientes a la llamada clase baja y media las pasan canutas con el frío que se extiende por el país, los capitostes eléctricos se divierten de lo lindo porque no pagan las facturas de sus propias empresas, aparte de cobrar emolumentos fantásticos.
Que jueguen con las verdaderas necesidades de la gente ya es un clamor y que se regocijen con el precio de la luz, subiendo y subiendo, ya es como…, no escribo lo que pienso porque está rondando la Ley Mordaza por ahí.
Espero que Álvaro María Nadal Belda, ministro de Energía, se esmere lo suficiente para descubrir el porqué las eléctricas maniobran para subir la luz en plena ola de frío y no se porte como el resto el Gobierno con la banca.
No sé porqué será, pero en este país le dan más importancia a las informaciones que tratan sobre Donald John Trump que los verdaderos desaguisados nuestros, con un Eduardo Inda Arriaga mofándose del público y de otros personajes de la vida política y social con sus gritos y mentiras y un Francisco Marhuenda García enrocado en su papel de adalid del PP, sin dar su lengua a torcer pese a que le muestren verdaderas razones y pruebas.
No me gustaría volver a unos tiempos, ni creo que a nadie, amargos que sufrieron nuestros abuelos y nuestros padres y que con sus sufrimientos, fuerzas y tesón nos trajeron la supuesta democracia actual, de la que siguen renegando la mayoría de conservadores y algunos mal llamados socialistas, en la que predominaba la Ley de Vagos y Maleantes, hoy llamada Ley Mordaza, bastante parecida.
Otro tema: el vicario general de Tánger, Simón Szeslaw Stachera, franciscano y director nacional de Obras Misionales Pontificias en Marruecos, afirma que la valla de Ceuta y Melilla es inhumana y hay que derribarla. Ignoro si lo que declara es en connivencia con el rey de ese país influenciado por el otorgamiento del premio Mandela de la Paz al monarca alauita.
En fin, la vida sigue y yo también, pensando en cómo ahorrar en la factura de la luz sin dejar de estar calentito en mi casa.