¿Qué es nuestro país?

Buen día, gente. No puedo menos que estar alegre, porque aquí donde resido el astro rey no tiene problemas con las nubes y dispara su calor contraviniendo las noticias de nevadas por todo el país. Cuando el nuevo presidente Donald John Trump asuma el mandato del llamado país más poderoso del mundo, en el nuestro se permite manifestaciones en su contra, aunque sean organizadas por estadounidenses residentes aquí.

Si nosotros nos manifestáramos contra el actual presidente del Gobierno español… antidisturbios disfrutarían enormemente ejercitando sus músculos. No digamos si lo hacemos contra el Jefe del Estado.

Todavía no sé qué clase de país es el nuestro. En pleno siglo XXI siguen mandando arcaicas autoridades ancladas en lo rancio y sin un ápice de escrúpulos que no quieren luchar por su propio pueblo y sí por una élite, en su mayoría extranjera, que se lleva nuestro capital.

No sé aún qué influencia puede tener nuestro país contra Donald John Trump como para permitir que haya manifestaciones de protestas contra el mismo que en nada beneficia a nosotros. No sé aún qué clase de país tenemos, donde los productos más básicos incrementan sus precios dando enormes beneficios al gran capital.

No sé aún el porqué de condenar judicialmente a personas que cuentan chistes, acusándolos de enaltecimiento del terrorismo, y no castiga a personas que hacen apología al odio y al terrorismo de estado, como se muestra con frecuencia en nuestros canales de televisión y en algunos periódicos y tabloides fascistas.

No entiendo a nuestro país donde la mayoría de las televisiones ensalzan al equipo blanco de la capital, minutos y minutos hablando de ello y de sus jugadores mientras al resto de equipos, que tienen los mismos derechos de que se hablen de ellos y de sus jugadores, son ignorados impunemente.

No sé aún el porqué en nuestro país se presta más atención a monsergas sociales de unas familias y grupos de amigos, que aparecen día sí y otro también en un canal que es el más torticero del planeta, al menos que yo conozca, y donde se ensalza a una vulgar pueblerina tuneada repetidamente, solamente por haber salido con un torero un corto espacio de tiempo que, sin embargo, le dejó un bombo de recuerdo ingrato.

No sé aún el porqué se permite en este país una cadena de televisión donde implementan, religiosamente, la apología al odio y encima sus propietarios religiosos católicos apostólicos y romanos reciben subvenciones millonarias, en contra de la verdadera democracia, ignorando a otras religiones.

No sé aún el porqué en nuestro país se condena, con pena de prisión, a gente que roba un chorizo para malvivir y dejan libres a quienes roban montones de chorizos y abren cuentas en el extranjero, lo que aumenta la percepción del delito enormemente, y siguen campando a sus anchas con la sonrisa, para la foto, brillando en su cara… dura.

No sé aún el porqué se permite, en nuestro país, a un ministro, ex ministro ahora, montar un operativo con dinero público para acusar a otros políticos, de diferente partido, con fines de destruirlos y meterlos en la cárcel… no sé cómo se llama esto, si es prevaricación, abuso de poder, dictadura, etc.

No sé aún el cómo es posible que el Gobierno de nuestro país siga dejando que manden militantes suyos en ayuntamientos que tienen deudas enormes y donde se descubren desfalcos, robos, comisiones ilegales, etc. de manera constante y además premien, en abundancia, a quienes hicieron lo mismo alegando supuestas prescripciones de los delitos y que no toleran, las prescripciones, al resto de ciudadanos. Lo último en Valga (Pontevedra), donde el concejo en pleno ha sido imputado.

En fin, la vida sigue y yo también, lamentando que se siga delinquiendo impunemente.

También te puede interesar

Lo último

stats