“El consumo de hachís es una práctica habitual en el Tercio”

El juicio que se siguió ayer en el Juzgado de lo Penal 1 puso de manifiesto, por parte de un acusado el hecho de que “el consumo de hachís es una práctica habitual en La Legión, en el Tercio Duque de Alba, y es permitida”. Las declaraciones del acusado, que llegó muy afectado y compungido a la sala de vistas, se producían en el marco de un juicio por el paso de 203 gramos de hachís para su “autoconsumo” en un periodo de quince días de vacaciones que iba a pasar en Algeciras. En total, se le piden 1 año y cuatro meses de prisión así como una multa de 1.194 euros.

El joven militar compró la droga por 120 euros en El Príncipe y creía que solo eran 200 gramos. La diferencia, mínima, supone un castigo penal mayor.

Pero él dijo que bajo ningún concepto iba a ser destinada a la venta: “era para fumarla en casa”. Consume hachís desde hace 14 años y de hecho, su abogado defensor presentó un informe clínico que demuestra su adicción. Cuando trabaja fuma habitualmente entre “ocho o diez porros” al día, pero cuando estando de vacaciones puede llegar a un consumo de entre 15 y 20 “porros. Depende del día”.

Sí quiso dejar claro que era para su propio consumo. Carece de antecedentes penales y declaró que hizo las cuentas en torno a los 200 gramos los que pretendía fumar durante su estancia vacacional al otro lado del Estrecho. Además puso de manifiesto que en su unidad del Tercio “es común fumar hachís”.

Fue detenido en el puerto el día 7 de marzo, en la estación marítima. Pasaba por el escáner y se le hizo un control aleatorio, dentro del “cuartillo”. La droga la llevaba adosaba con cinta americana “en las ingles”. Un guardia civil que le detuvo dijo que una vez que se le hizo un cacheo superficial el propio militar sacó la droga que ocultaba y que en todo momento mantuvo una actitud “colaboradora. Estaba nervioso, pero era lógico dadas las circunstancias”. Eran dos trozos. La droga tenía un índice de pureza del 26,48%, muy alto.

La Fiscalía, ateniéndose a los hechos probados y confesados, pidió una suspensión de condena ya que, dada la actitud del legionario “no procede prisión”.

Por su parte, la defensa puso de relieve su discrepancia con el Ministerio Fiscal, de forma que pidió la “libre absolución” de su patrocinado teniendo en cuenta que la cantidad de droga que se le halló era “para autoconsumo, no para tráfico”, declaró el joven acusado.