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La puerta de Ceuta desde Marruecos se blinda al porteo
Los rigurosos controles aplicados por Guardia Civil y Policía Nacional tratan de impedir el paso de coches ‘patera’
La puerta de Ceuta desde Marruecos se encuentra blindada para evitar que los vehículos ‘patera’ que cruzan con el objetivo de transportar mercancía entre ambos países entren a la ciudad autónoma. Tras vivir semanas de atascos en la carretera N-352, Delegación del Gobierno adoptó la decisión de impedir el paso por la frontera a aquellos coches que no contaran con la denominada ‘Carta Verde’, que no es otra cosa que el seguro internacional, así como a aquellos que no estuvieran conducidos por su propietario o cuyas condiciones les impidieran pasar una inspección técnica en España. Un filtro que ha llevado a que en la ciudad entren menos vehículos, pero que también ha causado retenciones en el lado marroquí ya que el paso de coches es más lento.
La Guardia Civil es la primera barrera que se encuentran los vehículos que pretenden acceder a la ciudad. Los agentes comprueban la documentación de los coches y su estado general. Si logran pasar el filtro, a continuación, es la Policía Nacional la que pide la documentación a quienes viajan en el vehículo. Estas inspecciones llevan varios minutos y se hacen vehículo a vehículo, de manera que los coches pasan de uno en uno y de forma pausada, lo que hace que en el lado marroquí la tensión se vaya acumulando conforme pasan las horas. Y es que, a quienes viven del porteo no les gusta las medidas que se están adoptando para poner coto a esta actividad. Primero con las tarjetas del Tarajal II y ahora para frenar los vehículos que han sustituido a los porteadores a pie. Muestra de ello es que son pocos quienes se someten a los controles y en la jornada de ayer, de las hasta 4.000 tarjetas que se pueden repartir entre porteadores a pie, se repartieron 1.200, según los datos ofrecidos por Delegación del Gobierno.
Mientras, Marruecos también se ha puesto manos a la obra para reforzar los controles en su lado de la frontera, ya que ahí es donde se han producido las últimas avalanchas que incluso le han costado la vida a varias porteadoras.
