Calles y barriadas de Ceuta viven la Fiesta del Sacrificio

En esta fiesta participan desde los más pequeños, que observan con atención y se empapan de la tradición, hasta los más mayores, que son los que cuenta con experiencia y enseñan la tradición a los que son más jóvenes. Una fiesta que implica a toda la familia y en la que todo el mundo quiere participar.

La Ciudad Autónoma instaló hasta 23 carpas en distintas barriadas para poder sacrificar a los ovinos y caprinos que han llegado a Ceuta desde diversas comunidades en las últimas semanas. Desde primera hora de la mañana de ayer, los fieles musulmanes de Ceuta fueron acudiendo a estos puntos de encuentro donde los animales, ajenos a lo que les deparaba el futuro inmediato, esperaban tranquilos su turno.

No obstante, también hubo quienes optaron por degollar al cordero en la puerta de su casa, una tradición más arraigada en zonas como el Príncipe, donde hubo muchos vecinos que realizaron el sacrificio en sus propias casas o en la calle.

Tras degollar a su animal, cada familia se ocupó de limpiar vísceras y carne para dar comienzo a tres días de festividad en torno a una mesa. Y es que, el cordero es el protagonista de la fiesta grande del Islam y por eso durante tres días las familias se reúnen para disfrutar de las distintas comidas tradicionales que se preparan con la carne sacrificada en esta jornada.

20.000 bolsas para los despojos

Athisa distribuyó hasta 20.000 bolsas de un característico color rojo para la recogida de despojos que luego trabajadores de esta empresa se encargaban de recoger: la mitad de ellas durante estos días, 5.000 en las propias carpas y el resto dentro de los vehículos que realizaban la recogida de estos residuos orgánicos. Esperan recoger hasta 70 toneladas de estos residuos. Por su parte, Trace se encargó antes, durante y después del sacrificio de limpiar las zonas de las carpas y sus alrededores para que hoy todo vuelva a la normalidad.