El Gobierno apoya “sin fisuras” al superintendente de la Policía

Política

El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel ha querido manifestar el apoyo del Ejecutivo, "sin fisuras" hacia la persona del superintendente Jefe de la Policía Local, tras la denuncia realizada el pasado lunes por el Sindicato de Policía Local de la FeSP de UGT motivada por el “acoso y persecución al que está sometiendo” la máxima autoridad policial Local a los Agentes del Cuerpo, entre otras cosas, debido a las ausencias por enfermedad sin baja médica.

img_48517
img_48517

Desde el sindicato manifestaban su más absoluta indignación con el coronel Vega, que “se está tomando atribuciones que le corresponden a la Consejería de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo y no a él”.

A este respecto, Jacob Hachuel puntualizó varios aspectos de los motivos por los que se denuncia al superintendente. Según el portavoz del Gobierno, "en ningún momento el superintendente se ha extralimitado en sus funciones. No se lo permitiría él, evidentemente. Él sabe hasta dónde puede llegar".

Para Hachuel, a Sebastián Vega "se le acusa de cumplir con su obligación, ya que ni el superintendente tiene la posibilidad de sancionar, ni mucho menos de detraer cantidad alguna de los sueldos". Para Hachuel esta función corresponde al área de Recursos Humanos, previo expediente.

Las labores del superintendente y de cualquier jefe están claras: "comunicar la ausencia de un trabajador a su puesto de trabajo. Hasta ahí ha llegado la labor del superintendente y de ahí no ha pasado. A partir de ahí, todo lo que conlleva esa ausencia del puesto de trabajo, la comprobación, la solicitud de justificante... ya corresponde al área de Recursos Humanos".

Para el portavoz del Gobierno, es de sentido común "comunicar al área de Recursos Humanos la ausencia de un policía a su puesto de trabajo, como es obligación de cualquier jefe de negociado o de cualquier consejero que tenga noticias de una ausencia en el puesto de trabajo de un trabajador".

Por ello, la Ciudad considera que la denuncia de UGT "decae por sí misma". Y cuestiona la postura de UGT: "Si el sindicato está descontento con que un superintendente controle que el personal a su cargo cumpla con su trabajo, es una postura que yo no voy a calificar, se califica por sí sola. El superintendente tiene el apoyo del Gobierno sin fisuras".

El procedimiento es claro para Jacob Hachuel, ya que "el superintendente en ningún momento interpreta ni el acuerdo regulador, ni ningún tipo de legislación laboral. No es su competencia y no lo está haciendo".

Por ello, según el portavoz, "que un sindicato tache de 'persecución' a que un jefe controle que sus trabajadores asistan a su puesto de trabajo, me parece que es un calificativo bastante inapropiado para un sindicato".

"Apruebo que los sindicatos defiendan los derechos de los trabajadores. Lo que no me parece de recibo es un sindicato defienda los trabajos de quien no trabaja. Entramos en la perversión de la labor sindical. Por dos motivos, porque flaco favor le estamos haciendo al que no trabaja y, en segundo lugar, porque estamos mostrando un ejemplo al que cumple realmente, que además tiene que cubrir la ausencia de su compañero. Le estamos dando un muy mal ejemplo al que cumple", finaliza Hachuel.

También te puede interesar

Lo último

stats