No se debe dar tregua a los vándalos
Ni Ceuta es el Príncipe, ni el Príncipe es sólo vandalismo y delincuencia. Eso es evidente, pero también es incuestionable que los actos vandálicos y la delincuencia son un problema grave en el Príncipe y que Ceuta debe afrontar esta batalla de manera definitiva. Y es que, es urgente atacar este problema de frente y con todos los recursos que sean necesarios porque los vándalos no deben hacerse fuertes en ningún bastión ni tener un territorio en el que ser intocables. No se debe dar tregua a quien en su punto de mira tiene a efectivos de servicios tan esenciales como el de extinción de incendios o agentes de Policía. Cuando la violencia amenaza a quienes velan por la seguridad, la respuesta ha de ser contundente. Los sucesos como los que se produjeron este martes en el acceso al Príncipe no son nuevos, pero no se puede renunciar a acabar con ellos cuando se pone en peligro la vida de bomberos o policías, o incluso de toda una barriada. Y es que, la emboscada de este martes, dejó aislados a los propios vecinos del Príncipe que vieron bloqueado el acceso a la barriada desde el Puente del Quemadero, la vía más rápida para que los servicios de emergencias lleguen hasta sus casas. Por ello, la respuesta más contundente debe surgir de los propios vecinos, cuya seguridad y tranquilidad no se puede ver amenazada por un vandalismo crónico que va en contra de los intereses de la barriada. El Príncipe no puede mirar para otro lado cuando varios encapuchados se hacen fuertes en sus calles y montan una barricada con contenedores y un coche ardiendo para apedrear a Policía y Bomberos. La colaboración ciudadana es fundamental y debe ir de la mano de medidas que refuercen la seguridad en la zona, pero que ante todo ataquen de raíz lo que se ha convertido en una lacra para la ciudad y especialmente para la barriada fronteriza.