Una reforma que debe hacerse con prudencia

El Salón del Trono de Ceuta acogía ayer el acto institucional del 40 aniversario de la Constitución Española de 1978 y tanto el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, como la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ofrecieron un discurso en el que ambos coincidieron en que después de 40 años no estaría mal revisar la Carta Magna. Cada uno lo dijo lanzando un mensaje. El presidente Vivas recalcó que la Constitución es un edificio -Carta Magna- y como tal a lo mejor hay que reformar algunas habitaciones -artículos- pero siempre, sin tocar los pilares centrales y fundamentales -los más importantes- pues de ser así se derrumbaría el edificio -se rompería España-. Y no le faltó razón a Vivas durante un discurso serio, contundente y prudente, pues se está hablando de la Constitución y las normas que se deben cumplir en ciudades, autonomías y Estado. A su vez, la delegada, que se mostró “orgullosa” de los buenos resultados que ha dado la Carta Magna que ella tuvo la ocasión de firmar en 1978, considera que después de 40 años toca actualizarse al entender que la Constitución de 1978 debe ser “feminista”. Sin duda, palabras atrevidas de la señora Mateos, aunque si es cierto que con prudencia, tacto y sobre todo, sin tocar aquellos artículos fundamentales que tienen que ver con la integridad del territorio nacional, todo podría ser revisable o, al menos, algunos artículos que sí es cierto que se han quedado un poco atrás en el tiempo. Lo que sí está claro es que antes de proceder a modificar la Constitución, en el caso de que así fuera, habría que garantizar varios puntos que son infranqueables, como la seguridad, convivencia y unidad del territorio nacional. Esa son las columnas o pilares a las que se refería el presidente Vivas y en ello vienen trabajando los responsables políticos encargados de estudiar una situación con la que hay que andar firmes y seguros por el bienestar de todos los ciudadanos y de la nación.

También te puede interesar

Lo último

stats