El final de las encuestas

Ya era hora. Y es que llevamos casi dos meses con la petenera de si los rojos o los azules, además de los verdes, van a ser los que controlen los puestos claves en nuestro país.

A partir de ahora que cada uno ocupe el sitio que los votantes le hayan asignado, y se dediquen a criticar todo aquello que ellos no pueden controlar o dominar.

Valga esto para traer a la memoria “al de la coleta” que ahora tiene en su punto de mira a Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del planeta, y no porque le haya tocado la lotería, sino porque, con buena vista y con mucho trabajo, ha sabido formar un imperio que aporta muchos impuestos y crea miles de puestos de trabajo.

El único pecado que puede acompañar a Amancio Ortega es que no es el patrocinador de patuleas como la que encabeza ese “de la coleta” y así puede ser el punto de mira, de los que nada bueno han hecho, ni van a hacer.

Y tengo ganas de que por el momento ese “el de la coleta”, el del chalet en la sierra de Madrid, tenga un cara a cara, en el Congreso de los Diputados, con algún peso pesado de Vox, por ejemplo, para ver si de una vez se puede frenar esa verborrea barata de los que formaron esos grupos callejeros, desde la Puerta del Sol de Madrid.

Comenzaba diciendo que estamos llegando, que hemos llegado, al final de las encuestas, para entrar, de lleno, en una legislatura que “va a echar chispas”, desde los primeros instantes, con muchos gallos en un solo corral y con todos llenos de dificultades para ser los primeros.

Años hacía, no creo que ninguno de los que hoy vivimos, haya podido ver una situación como la que tenemos hoy, y ya veremos hacia quien se dirige Pedro Sánchez, a ver con quien pacta y a ver a quien trata de arrinconar.

Serán cuatro años de infarto, de poca tranquilidad y esperemos que de muchas actuaciones políticas.

Y quedándonos en Ceuta, cada uno va haciendo el último esfuerzo, en busca de las dos docenas de votos que necesita para otro concejal más.

Así unos, porque los otros con una mayoría perdida tienen dos caminos, o pactar, pero no con cualquiera, o dejar su sitio al siguiente de la lista.

Desde aquí hasta el domingo, a las doce de la noche, hay mucho que podremos ir comentando y analizando, `porque estos pocos días deben marcar la continuación o el final de la carrera política de unos novatos o de otros que ya son veteranos, desde hace una década.

No esperemos más encuestas, tenemos que esperar los resultados finales.