El CAM conciencia a través de varios talleres de la importancia de la salud de la mujer

La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad, a través del Centro Asesor de la Mujer (CAM), celebró en la mañana de este martes con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, una jornada de actividades para sensibilizar y concienciar sobre el derecho de las mujeres a gozar de una salud integral a lo largo de su vida, entendiendo la salud desde un concepto amplio que incluye factores biológicos, psicológicos y sociales.

El programa contó con un amplio abanico de actividades y dieron comienzo a las 10.00 horas, contando con la colaboración y presencia de distintas entidades y asociaciones que trabajan en este ámbito como Cruz Roja,- ACMUMA, ACEFEP, la Facultad de Ciencias de la Salud, personal de la Unidad de Conductas Adictivas y el Servicio de Prevención y el Colegio de Psicólogos, que informaron sobre los programas que llevan a cabo.

Además llevaron a cabo diferentes talleres de alimentación y hábitos de vida saludables; salud sexual y reproductiva y salud mental.

Con estas acciones, el Centro Asesor pretende reivindicar la importancia de promover e impulsar las medidas que sean necesarias para garantizar una mejor salud y bienestar de las mujeres.

Unas jornadas en las que han participado no solo profesionales del propio Centro o del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, sino también otras entidades sociales, ya que el objetivo era darle un enfoque diverso. Lo explicaba Viviane Berros, directora del Centro Asesor de la Mujer.

Una de las entidades colaboradoras ha sido el Colegio Oficial de Psicólogos de Ceuta. Su decana, Dolores Escalante, habla de que en la salud psicológica también hay diferencias de sexo. En su opinión, las mujeres sufren más de estress que los hombres.

Luego, la mujer no ha estado preparada a lo largo de la historia para abordar desde el punto de vista psicológico cuestiones puramente físicas como la menstruación, el embarazo o la menopausia, dice Escalante, que señala que no es una cuestión discriminatoria entre sexos; recuerda que los hombres no son preparados, por ejemplo, para problemas derivados de la próstata.

Y una serie de roles a erradicar, que Escalante cree más propio de un sexo que de otro: las mujeres si están -socialmente- autorizadas a expresar en público síntomas como la tristeza, mientras que al hombre se le ve como alguien débil si lo hace. Ocurre lo mismo, por ejemplo, con el enfado. Y en cuanto al problema del maltrato en adolescentes de la actualidad, que a pesar de vivir en una era con plena información sobre el asunto siguen considerando que los celos o el carácter posesivo son síntomas de amor intenso, considera que es producto de años de conceptos erróneos.