Brutal agresión al equipo del 061 que atendía una llamada en un domicilio de Hadú

Tras un aviso para ir a domicilio en la calle Poyuelo Domenech, en la barriada de Hadú, ha sido agredido el equipo al completo por un individuo de unos 30 años. Han tenido que ser atendidos por el servicio de urgencias y en estos momentos se encuentran en comisaría poniendo la denuncia oportuna.

“Agresiones físicas graves que han puesto en peligro la integridad física de una enfermera, un médico y un técnico que, de no haber actuado los propios compañeros entre ellos, podría haber acabado con la vida de alguno de nuestros compañeros”. Así, desde el sindicato aseguran que la enfermera ha sufrido un intento de ser axfisiada, mientras que el técnico también ha recibido una "brutal paliza". Finalmente han podido huir y poner la denuncia en la Jefatura de la Policía Nacional.

"Recibimos el aviso por convulsiones y acudimos al domicilio. Al entrar el médico comenzó a atenderlo cuando de repente comenzó a ser agredido. A continuación se abalanzó contra mí y me cogió del cuello intentando asfixiarme y dejándome tumbada en un sofá, aunque afortunadamente conseguimos abrir la puerta y salir. El que más golpes ha recibido ha sido el conductor, que fue el último en abandonar la vivienda. Estamos muy doloridos y horrorizados por lo que hemos vivido", afirma la enfermera agredida.

Desde CSIF no van a permitir que “se siga poniendo en peligro la vida de los compañeros que gracias a su profesionalidad y vocación, siguen dando lo mejor de sí mismos día tras día” y es por ello, que estudiaran “posibles actuaciones legales, incluidas las penales, para exigir que se pongan los medios de seguridad necesarios para que situaciones como las de hoy, no se vuelvan a repetir”.

“Debe acabarse radicalmente las agresiones a los profesionales sanitarios ya que si algún día tenemos una desgracia, el INGESA como institución será responsable directo por omisión de acciones que doten de la seguridad necesaria”, advierten desde el sindicato.