El incivismo deja su huella en la Fiesta del Sacrificio y toda Ceuta se une para condenarlo

Lamentablemente las cosas malas siempre tienen tendencia a sonar más que las buenas. Ocurre en todos sitios, los campos de fútbol, la época de estudiantes o el simple día a día. Por eso, lo vivido en la jornada de este lunes por parte de algunas personas -si se les puede llamar personas- debe ser juzgado hasta el punto que merece, sin manchar a aquellos muchos otros -la mayoría- que hacen las cosas bien y que buscan el disfrute, convivencia y cuidado de nuestro medio ambiente por encima de todo lo demás.

Son muchas las personas las empeñadas en manchar todo aquello donde existe una celebración. Ha ocurrido en muchas situaciones, independientemente de la celebración que sea, y este lunes le tocó a una de las celebracionjes más importantes del Islam ; la Fiesta del Sacrificio.

Si en la playa del Trampolín se vivían momentos desagradables, no menos lo fue algunos contenedores de la ciudad, con restos de animales desde mediodía, con las altas temperaturas que se están registrando, lo que supuso un intenso olor que vino acompañado de moscas y la amenaza de una fuente de insalubridad pública fuera de todo lugar.

Hay que resaltar que no se puede juzgar a toda una comunidad como consecuencia de unos actos que corresponden a una minoría empeñada en incumplir unas normas de convivencia e higiene que finalmente termina afectando a todo el mundo.