El vandalismo toca el bolsillo de los ceutíes

Los últimos actos vandálicos en las playas de La Ribera y el Chorillo han tenido como coste extra a todos los ciudadanos 8.000 euros. Hace dos semanas el gobierno anunciaba una partida de 4.000 euros para arreglar los aseos de ambas playas que habían sido destrozados y este mismo viernes, la portavoz del Gobierno Accidental, Kissy Chandiramani, anunciaba que la doble verja de seguridad instalada en el ascensor de La Ribera ha contado con un importe de 4.000 euros. No cabe duda de que se trata de una situación que empieza a ser desesperante y de la que los ceutíes se empiezan a sentir muy cansados, pues el vandalismo se ha extendido por toda la ciudad con numerosos actos que han destrozado parques infantiles, ascensores, aseos y todo tipo de mobiliario urbano. De momento, no se tiene ni rastro de las personas que cometen este tipo de actos, pero las numerosas cámaras que se están instalando en las diferentes zonas de la ciudad y que ya se encuentran en fase de pruebas, servirán también para obtener un mayor control de la ciudad en todos sus aspectos, desde el tráfico hasta la propia seguridad ciudadana. Y es que se están superando todo tipo de límites ante una situación que empieza a ser desbordante y que no solo tiene la ciudad como punto de mira de los vándalos, sino también el extrarradio, pues no hay que olvidar que hace algunas semanas la Escuela Hípica también sufrió dos asaltos con agresiones inclusos a los caballos. Por cierto que en la Hípica también se van a instalar cámara de seguridad, tal y como anunció el ICD recientemente. Es una pena que haya que actuar de esta manera y que se tengan que instalar rejas en los ascensores -algo que en pocos sitios se ve-, pero al Gobierno no le ha quedado más remedio que actuar de inmediato ante una situación que le toca el bolsillo a todos los ciudadanos.