La guerra de la FPAV

Los problemas vuelven a la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) -si es que alguna vez se fueron- y lo hacen como consecuencia de una Oferta de Trabajo que ha tardado 24 horas en desaparecer por decisión propia de su propio presidente, Francisco García Segado. Él se encargó de convocar dos plazas, una de peón de limpieza y otra de mantenimiento informático, y él se encargó de retirarlas en la mañana de este mismo sábado al asegurar que había sufrido “acoso”. Esta decisión le ha puesto en el candelero y partidos como Vox y MDyC han exigido que se aclare esta situación a los ciudadanos, exigiendo también al Gobierno de la Ciudad que no guarde silencio, pues son más de 2 millones de euros los que concede la administración para las Brigadas Verdes. La situación es compleja y cada vez son más las personas que están denunciando la manera de llevar el timón de García Segado, lo que ha provocado enfrentamientos internos con miembros incluso de su junta directiva, pues hay que recordar que fueron hasta cuatro personas las que dimitieron el pasado mes de junio. Pero además esta situación ha abierto una brecha aún mayor y parece que pueden ser más miembros de la junta directiva los que abandonen el barco comandado por García Segado esta misma semana. Se trata de una situación que vuelve a manchar el nombre del movimiento vecinal, un movimiento que siempre ha sido muy respetado y con el que se contaba absolutamente para todo. Sin embargo, las malas gestiones, los enfrentamientos e intereses personales, han generado un clima caldeado con numerosas rivalidad que no conducen a nada positivo. Habrá que ver como termina la historia, de momento a Francisco García Segado le quedan diez meses más al frente de la federación, porque eso sí lo ha dejado claro, no va a dimitir bajo ningún concepto.