La ex mujer de Brahím accede al domicilio sin comunicárselo a la familia del guardia civil
SUCESOS
La vivienda se encontraba precintada por la Policía Nacional ante las pruebas que se han estado realizando desde el 12 de junio, día del suicido en Los Rosales

La familia de Brahím no ha ocultado su “malestar” ante la situación vivida en los últimos días, donde además de encontrarse por las calles de la ciudad a la ex mujer del guardia civil, han tenido constancia de que ha accedido a la vivienda. “Las últimas noticias que teníamos de la vivienda de Los Rosales es que estaba precintada por la Policía debido a que seguían haciendo pruebas y estudiando lo que pudo ocurrir aquella tarde del 12 de junio, por eso no entendemos como nadie se ha puesto en contacto con nosotros para informarnos de la situación”, asegurando que “la madre de los hijos de nuestro hermano ha accedido al domicilio y se ha llevado todas las pertenencias de Brahím”.
Hay que recordar que la ex mujer del guardia civil vive en Marruecos y que la familia posee audios en los que asegura “se puede escuchar como torturaba a nuestro hermano”, motivo por el que pusieron a finales de julio una denuncia contra ella “por malos tratos continuados en el ámbito familiar”, aunque en el mes de agosto los temas judiciales quedan parados, por lo que se retomará a partir del 1 de septiembre.
En el escrito remitido al Juzgado, la representación legal de la familia denuncia a la que fuera cónyuge de Brahim, fallecido en trágicas circunstancias, “por malos tratos continuados en el ámbito familiar”, siendo -recoge el escrito– “competencia exclusiva tanto de Su Señoría como del representante del Ministerio Fiscal, a la vista de las pruebas y testimonios que aportará esta acusación, el determinar si esas circunstancias repetidas y continuadas de maltrato físico y psíquico, vejaciones, humillaciones, coacciones, amenazas y alienación parental de los hijos, fueron la causa probable o directa de que Brahim, contraviniendo gravemente sus principios y sus profundas creencias religiosas, se viera en un estado de desesperación tan grave como para quitarse la vida”.
La acusación particular solicita la incoación de Diligencias Previas contra expareja del guardia civil para que así, en el periodo de instrucción del procedimiento “puedan aportarse las numerosas pruebas que obran en poder de los denunciantes entre ellas numerosos audios de contenido estremecedor”, aseguran.
También pide que se llame a los tres denunciantes –hemanos de Brahim– para ratificar la denuncia y ser oídos en declaración.
Además anuncian que, una vez incoadas las Diligencias Previas, está previsto que “otros familiares directos, igualmente perjudicados, se adhieran a la misma, al tiempo que numerosos ciudadanos, testigos directos de los malos tratos sufridos por Brahim y de su progresivo y alarmante deterioro y pertenecientes a su entorno más cercano, están dispuestos a prestar su testimonio bajo juramento con el legítimo objetivo de demostrar claramente quien ha sido la víctima en la situación que desembocó en el suicidio de quien siempre había sido y así era considerado, un buen musulmán”.
En este sentido, no van a parar hasta demostrar “la situación de angustia que estaba padeciendo, pues para Brahim que era creyente, quitarse la vida era un gran pecado”, de ahí que los denunciantes, que han rechazado actuar en caliente, hayan preferido reflexionar y exponer en común cada cual sus vivencias, para que así se contrastaran los testimonios y se valoraran y que, de esta manera, sea la Justicia la que exponga sus conclusiones mediante Autos motivados, “ya que consideramos que los hijos de Brahím merecen que les digan claramente que su padre jamás fue un maltratador”.
“Hay una urgencia por parte de familiares y allegados por tratar de demostrar que fueron las circunstancias más dolorosas las que indujeron a Brahím a quitarse la vida y a realizar una acción fatal que iba en contra de su religión, de sus principios y valores”, señalan desde el entorno de la propia familia, que asegura que tienen “mucha fe en la Fiscalía”.
“Brahím no era un hombre malvado, ni un agresor, tan solo ha sido una víctima desgarrada por una situación insostenible y maligna”, insisten desde la familia.
La familia tiene puesta toda su “confianza” en la Justicia y espera que se esclarezcan uno hechos que puedan “limpiar la imagen y el honor” del guardia civil suicidado en el mes de junio.