"Caminando por la libertad" llama a acabar con las injusticias que atenazan a las personas esclavizadas
MANIFESTACIÓN
Una caminata silenciosa en disposición de fila india se dirigió en la mañana del sábado desde la Plaza de África hasta la Plaza de los Reyes. Se trataba de una colaboración con la organización A21 que lucha contra las diversas formas de esclavitud presentes en el mundo, entre ellas la esclavitud de índole sexual, los niños esclavos que en continentes como África o India trabajan incluso para grandes multinacionales en condiciones infames, tráfico de órganos, los niños soldados reclutados en guerras olvidadas de países en vías de desarrollo, los esclavos de la asociación terrorista ISIS o los trabajadores forzosos no remunerados.
Como declara la promotora en Ceuta de la iniciativa Lucía Leal, “es una manera de sensibilizar a la comunidad y de recaudar fondos a través de la venta de camisetas”. El dinero va destinado a la asociación que consta de ‘centros de libertad’ donde da cobertura humanitaria a las personas rescatadas de situaciones complicadas, en ellos trabajan con las víctimas para su recuperación y restablecimiento desde un punto de vista psicológico y social.
Además disponen de 14 oficinas en 12 países diferentes donde dan cobertura a las víctimas. Además en sus cursos de formación, que en España cuentan con la asistencia de la Guardia Civil, ayudan a detectar víctimas. Mientras, en los programas de sensibilización en institutos y colegios llegan a las nuevas generaciones. Así que los diez euros, que es el valor de venta de cada camiseta irán destinados a estos proyectos. En Ceuta la Iglesia Evangélica ‘Casa de Alabanza’ ha creído pertinente pasar a la acción y llevar a cabo esta interesante e insólita iniciativa. Se han encargado de promover la movilización a través de redes sociales como Facebook e Instagram y contactando con organizaciones ceutíes como Digmun y Accem especializadas en la atención a personas refugiadas. A ellos se han sumado algunos usuarios del centro de menores de La Esperanza.
“Pasan un montón de cosas a nuestro alrededor de las que no somos conscientes”, declara Leal, a lo que añade “aun así cuando escuchas algún testimonio te llega al corazón aunque estemos centrados en nuestros propios asuntos”. Por todo ello Leal reflexiona, “creo que es importante que entendamos que existen realidades que están por encima”. La portavoz de la marcha recapacita e intenta ponerse en los pies de una de estas víctimas, “no puedo ni imaginar que raptasen a mi sobrina de cinco años para convertirla en víctima de la trata de personas”. Con cada paso simbólico han buscado esta sensibilización colectiva.
A la marcha se inscribieron 76 personas aunque la afluencia fue menor debido a las condiciones meteorológicas. Ceuta es un lugar de tránsito del sur hacia el norte, en ocasiones una vía de escape de injusticias cuyo origen radica en sus países de nacimiento por ello muchas víctimas también recalan o pasan por aquí.