La frontera del Tarajal, protagonista

Miércoles intenso en Ceuta con una gran protagonista; la frontera. Las elecciones del 10 de noviembre están a la vuelta de la esquina y los partidos políticos han puesto sus ojos en la frontera de Ceuta. Prueba de ello es la doble visita que recibió ayer la ciudad, por la mañana con el presidente nacional de Vox, Santiago Abascal y por la tarde, con la eurodiputada del Partido Popular, Dolors Montserrat. Ambos destacaron la importancia de velar por la seguridad fronteriza y también por la de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son los encargados de velar por la seguridad de los españoles y que en ocasiones se ven desprotegidos ante la falta de recursos materiales y humanos.

Abascal centró parte de su discurso precisamente en el fenómeno fronterizo y en la necesidad de velar por la seguridad de aquellos que velan por la seguridad del pueblo español, mientras que Montserrat mostró el compromiso del Partido Popular de reforzar la frontera de Ceuta con 200 policías nacionales y 200 guardias civiles más en el caso de que Pablo Casado reciba la confianza de los españoles el próximo 10 de noviembre, una cita que está marcada en rojo en el calendario de todos los partidos políticos y que también lo debería estar para los ciudadanos, pues está en juego el futuros de nuestras ciudades y de España, ahora bloqueada por una situación de inestabilidad que se viene prolongando en el tiempo y que no beneficia absolutamente a nadie.

Es cierto que quedan muchas cosas que mejorar, pero también lo es que en situaciones que tienen que ver con el interés general de los ciudadanos, los líderes políticos deben ponerse de acuerdo, pues en el caso de la inmigración que afecta directamente a Ceuta, se palpa una falta de apoyos que finalmente afecta a la seguridad de los ciudadanos y de los propios miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Medidas hay que tomar y de eso no cabe ninguna duda, pues estamos viendo como en los últimos asaltos en la frontera se está empleando una violencia planificada que pone en peligro la vida de nuestros policías y guardias civiles. Ahora toca votar y que los políticos se pongan de acuerdo.