«El 50% de la población que va a desarrollar una diabetes tipo 2 puede evitarlo»
ENTREVISTA
Ruiz explica, con motivo de las I Jornadas de Diabetes en Ceuta cómo los hábitos de vida saludables contribuyen a disminuir los riesgos de padecer esta enfermedad que, advierte, es silenciosa y no da la cara

• Pregunta.- La diabetes tiene cada vez más incidencia y se registran más casos, ¿a qué se debe?
Respuesta.- Hay dos tipos bien diferenciados: la tipo 1 y la tipo 2. La primera no se puede controlar, simplemente aparece. Sin embargo, la segunda está relacionada íntimamente con la forma de vida de las personas. El hecho de que los alimentos que tomamos cada vez sean más ricos en hidratos de carbono y grasas saturadas, así como la vida sedentaria, hace aumentar los factores de riesgo y por tanto las posibilidades de desarrollar una diabetes. En la campaña de prevención de este año se ha hecho muchísimo hincapié en que el 50% de la población que va a desarrollar una diabetes tipo 2 podría evitarlo.
P.- Una vez que se desarrolla la diabetes tipo 2, ¿se puede curar o es irreversible?
R.- La diabetes no se cura. Es una enfermedad crónica para toda la vida, lo que sí se puede hacer es minimizar los riesgos. Se pueden tomar una serie de medidas enfocadas al cambio de hábitos de vida, que no son imposibles de lograr. Se trata de cambiar la forma de alimentarse, tener una vida menos sedentaria, y llevar un tratamiento adecuado que permita tener controlados los niveles de glucemia. El azúcar debe estar por debajo de un límite porque cuando pasa de este nivel se comienzan a lesionar las arterias y eso provoca las complicaciones posteriores que llegan a ser muy graves.
P.- En Atención Primaria se realiza una labor importante de la prevención, ¿cómo se aborda?
R.- La Atención Primaria tiene un peso fundamental en el manejo de la diabetes tipo 2. Las intervenciones que se hacen son tanto desde las consultas de Enfermería como desde las consultas médicas. No obstante, el papel más importante lo tiene la Educación Terapéutica. En las consultas de Enfermería, cuando el paciente va para sus controles o para recoger material como las tiras para el control de la glucemia, se les pregunta sobre el tipo de alimentación que tienen o sobre si hacen ejercicio. Además se les da información sobre cómo tener hábitos de vida más saludables. Pero para la Educación Terapéutica es fundamental y se necesita más personal que pueda dedicar más tiempo al paciente y que además estén más formados. Nosotros estamos trabajando en recuperar la figura de la educadora terapéutica, que están en los centros de salud. Funciona desde hace varios años en el Recinto, y en el Tarajal, pero ahora en el centro de Otero, con los traslados que se hicieron a principios de año, no hay. Por ello, se está formando a una enfermera para tener una consulta específica dedicada a las personas con un mal control metabólico en este centro de salud también. El objetivo es dar un refuerzo y motivar a la persona con un control más cercano para que cambie sus hábitos de vida.
P.- ¿Hay población de riesgo o cualquier persona, a cualquier edad, puede desarrollar la diabetes tipo 2?
R.- La diabetes tipo 2 la pueden desarrollar aquellas personas que presenten factores de riesgo como la obesidad. Las personas con sobrepeso tienen más riesgo de desarrollar enfermedades con un componente cardiovascular como la hipertensión o la diabetes porque el organismo trabaja con más dificultad para mantener los niveles de presión arterial o de azúcar. Una vida sedentaria, el colesterol alto y una mala alimentación, son factores de riesgo. Además, la diabetes tipo 2 tiene otro problema: es silenciosa. Cuando detectas a un paciente con diabetes tipo 2, a lo mejor lleva una década con la enfermedad y nos encontramos con arterias afectadas.
P.- Una muestra de que los controles rutinarios son importantes, ¿no?
R.- Sí, son importantes los controles y de hecho es frecuente que el médico solicite analíticas por otros motivos y termine detectando la diabetes en el paciente.
P.- Este viernes se inauguran las I Jornadas de Diabetes en Ceuta ¿cómo nace este proyecto y qué objetivo tiene?
R.- Yo me incorporé a la Dirección de Enfermería hace ahora un año y, cuando el equipo nuevo llegamos, una de nuestras preocupaciones era darle un impulso al manejo del paciente con diabetes estableciendo un proceso asistencial integrado. Nos interesa, no sólo que la enfermera en el centro de salud haga una actividad, sino que nos coordinemos a todos los niveles, tanto de Atención Primaria como de Atención Especializada, porque la persona con diabetes está dando vueltas por todo el sistema sanitario con problemas que vienen derivados en todos los casos de la diabetes. Entonces creamos un grupo de trabajo, con profesionales de Atención Especializada y de Atención Primaria, médicos y enfermeros, para ver qué problemas teníamos para atender a nuestros pacientes en las mejores condiciones. Las jornadas surgen de ahí y para fomentar un foro que permita la comunicación entre los profesionales, tanto con los que participarán en la jornada como ponentes, como con los que vienen de fuera, y con los propios de Ceuta.
P.- Servirán entonces estas jornadas para mejorar la comunicación y la atención al paciente con diabetes, ¿no?
R.- Claro. De hecho hemos intentado tocar diferentes aspectos dentro de las jornadas. En primer lugar queríamos hablar de cómo a través de la investigación y las nuevas tecnologías se ayuda al personal sanitario para la atención de este problema, así como a las personas que padecen la enfermedad para tener una mejor calidad de vida. Hablamos del ‘sensor flash’, un sistema de monitorización de la glucemia, que introducimos en febrero, y en las distintas mesas hacemos mucho hincapié en la formación terapéutica, y tocamos diferentes aspectos como los riesgos cardiovasculares o el pie diabético por la importancia que tienen las amputaciones. Incluso al final de la jornada hemos programado un taller para darle voz a las personas diabéticas y sus familiares, para que haya un intercambio con las formadoras terapeúticas de Atención Primaria.
P.- Se ha referido al ‘sensor flash’ que se incorporó en febrero, ¿qué resultados está dando?
R.- Particularmente estoy contenta pero todavía nos encontramos en una primera fase de implantación. En febrero empezamos a incorporar a los menores de 18 años que teníamos registrados como diabéticos tipo 1. Ese objetivo se ha cumplido y ahora, desde el mes de septiembre, estamos implantando el sensor a los diabéticos tipo 1. Según las recomendaciones del Ministerio de Sanidad hemos empezado con personas con discapacidades funcionales o visuales, embarazadas o los pacientes que tienen muchos problemas de hipoglucemia. A lo largo de este 2020 se irán incorporando el resto de diabéticos tipo 1. El resultado es muy bueno porque la calidad de vida de las personas mejora mucho, el control que se puede hacer desde la consulta es importante porque da una visión general de la situación del paciente en todo momento. Lo que se pretende es disminuir los ingresos hospitalarios al tener un mejor control sobre el paciente, pero todavía no ha pasado el suficiente tiempo como para valorar el resultado en este ámbito.