El SEIS se impone a un correoso fuego en una nave del Tarajal

Más de dos horas de intensa batalla contra las llamas y decenas de efectivos extenuados. Este era el saldo que dejaba este lunes un incendio declarado en una nave de los polígonos, concretamente en el Tarajal I, que logró ser contenido por los agentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento casi a las cinco de la tarde cuando el incendio se había declarado pasadas las 14.00 horas. Los bomberos no lo tuvieron fácil: el acceso al foco de las llamas era complicado y un denso humo tóxico les dificultaba su labor. Además, el material de la nave era altamente inflamable y, si no se lograban contener las llamas, existía el riesgo de que se propagaran a las naves colindantes, también llenas de mercancía. Sin embargo, los efectivos del SEIS lograron imponerse a un correoso fuego y darlo por extinguido casi a las cinco de la tarde sin que las llamas llegaran a alcanzar a otras naves.

Según explicaba uno de los testigos de los hechos, Mohamed Rida, que se encontraba en una de las naves cercanas, el fuego se originó por un choque de electricidad en el almacén de la segunda planta. Cuando los trabajadores intentaron sofocarlo con los extintores no lo lograron. El fuego ya era demasiado grande para poder hacerle frente ellos solos. El aparato donde se había originado el incendio se encontraba en la parte central y rodeado de mercancía que pronto había prendido, impidiendo así que se controlara con los extintores.

Rápida actuación

Mientras, quienes se encontraban en las naves colindantes comenzaron a percibir el humo que salía desde este almacén de textil del hogar y el temor se extendía por la zona. Los bomberos tardaron apenas quince minutos en llegar que, a los presentes, se les hicieron demasiado largos. Hasta la zona llegaron cuatro camiones y desde el SEIS movilizaron incluso a los efectivos que se encontraban fuera de servicio para evitar que el incendio adquiriera mayores dimensiones.

El denso humo, tóxico por el tipo de mercancía que estaba ardiendo, no paraba de salir de la nave incluso con las llamas ya extinguidas. Mientras, los trabajadores de las naves colindantes fueron desalojados por preocupación y miraban expectantes cómo se desarrollaba la actuación de los efectivos del SEIS, que además de acabar con las llamas dispusieron los ventiladores para intentar sacar todo el humo acumulado en el interior de la nave, localizada en la parte baja de los polígonos, junto al muro perimetral de la zona del Tarajal I.