La Ciudad estudia reorientar los servicios de las Brigadas Verdes

El futuro de las Brigadas Verdes está en juego pero todavía no hay nada definido y todas las posibilidades están abiertas. Al menos, así lo ha trasladado la consejera de Fomento y Medio Ambiente, Kissy Chandiramani, en declaraciones a EL PUEBLO. Y es que, aunque se está enviando documentación a Tragsa y estudiando cuánto costaría poner este servicio en manos de la empresa pública, también se va a hablar con la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) para intentar reorientar el servicio y valorar que el mismo siga en manos de esta entidad.

“Estamos enviando a Tragsa la información que podemos mandar y viendo qué coste tendría para la Ciudad Autónoma que Tragsa asumiera el servicio”, explica Chandiramani para añadir: “Pero no descartamos ninguna vía y estamos trabajando también con la Federación de Vecinos”. De hecho, recuerda, se ha contratado a una jefa de Administración para que todo lo que tiene que ver con la justificación de la subvención y las contrataciones que se hacen dentro de las Brigadas Verdes “cumpla con todos los requisitos que pone la administración a la FPAV y no tener ningún problema en cuanto a la justificación”.

Por ahora los informes de auditoría de las cuentas de las Brigadas Verdes están correctos, según explica la consejera para señalar que se acaban de presentar las justificaciones pertinentes del tercer trimestre de este año, por lo que “se están analizando, contando y viendo cada una de las facturas, las nóminas y los seguros sociales que han presentado”.

Negociaciones con la FPAV

La previsión, según cuenta Chandiramani, es que para el año que viene la gestión de las Brigadas Verdes siga, al menos los primeros meses, en manos de la FPAV. “A partir de ahí, queremos mejorar la gestión y la eficacia de las Brigadas Verdes. Vamos a hablar con la FPAV para ver qué podemos hacer para mejorar la eficacia y creo que con la selección que se ha hecho de la jefa de Administración vamos a poder avanzar y dar pasos para que haya una mejor gestión”, afirma la consejera, que matiza: “No digo que hasta ahora la gestión haya sido mala pero queremos que, por lo menos, sea más eficaz en cuanto a que los servicios que reciben los vecinos sean más palpables”. “Quizás habría que reorientar el objetivo”, apostilla Chandiramani.

Por último, ante las alarmas que han hecho saltar grupos como MDyC y Caballas sobre que las nóminas de los empleados de las Brigadas Verdes podrían correr peligro, la consejera sólo se remite al dato de que “hasta ahora no se ha dejado de pagar ni una nómina”. “Ahí me quedo”, traslada a modo de contestación la responsable de Medio Ambiente, que confía en dar un impulso a las Brigadas Verdes en esta nueva etapa.