"Hay que saber en qué momento se encuentra la víctima para entenderla"

ACTUALIDAD

La magistrada Auxiliadora Díaz desarrolló una apología sobre una aplicación de la norma exenta de prejuicios, tratando en igualdad de condiciones a ambos géneros.

886_magistradalaspalmas
886_magistradalaspalmas

La jornada formativa sobre “Violencia de Género y Menores” organizada por el Ilustre Colegio de Abogados de Ceuta con su presidenta Isabel Valrriberas y su secretaria Mina Mohamed a la cabeza, fue seguida con interés por integrantes del ámbito de la Justicia de nuestra ciudad tales como abogados, procuradores, funcionarios y contó con la presencia destacada de figuras del mundo jurídico como los magistrados de la sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, Fernando Tesón y Rosa María de Castro, el Fiscal Jefe del Área de Ceuta, José Luís Puerta y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado implicados en la lucha contra la Violencia de Género. Todos ellos asistieron a las tres conferencias que se sucedieron en la tarde del jueves pasado en el Hotel Puerta de África.

Así Auxiliadora Díaz Velázquez, dialogó sobre la materia durante su ponencia “la alevosía doméstica y la perspectiva de género”, basándose en su experiencia como miembro del grupo de expertos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial y Directora de la Cátedra de Derechos Humanos y Estudios Críticos del Género de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y ejerciendo como magistrada durante catorce años en juzgados especializados en Violencia de Género. La magistrada opinó que “la sociedad continúa siendo tolerante respecto a las manifestaciones de esta violencia, mezclando conceptos distintos como los de violencia intrafamiliar y de género que no tienen que ver”. Sentenció que la modalidad intrafamiliar dispone de su propio espacio dentro del Código Penal y no tiene que ver “con ese tipo de violencia que se refiere a la mujer por cuestión de género y le afecta de manera desproporcionada”.

La magistrada se mostró sorprendida al observar cómo se da un paso atrás, indicando que “parece que estemos en la España de Delibes” cuando “deberíamos estar mirando hacia delante, aplicando el Convenio de Estambul”. En dicho convenio, vigente en el ordenamiento jurídico desde agosto de 2014, se definen los diferentes tipos de violencia. En cuanto a la Violencia de Género, Díaz Velázquez afirma que se encuentra enraizada en la sociedad y que no sólo se circunscribe a las relaciones de pareja sino que se extiende a otras situaciones como los delitos contra la libertad sexual, matrimonio forzado, o la mutilación genital femenina.

Díaz Velázquez se definió en su presentación como feminista y enunció que “estamos asistiendo a un escenario donde se lleva a cabo ese negacionismo y la violencia estructural contra las mujeres se está llevando a cabo desde el año 4000 antes de Cristo, en un papel de subordinación dentro del sistema patriarcal”. Consideró que negar este hecho “es tan irresponsable como negar el nazismo”, aunque “con formación todas estas cuestiones se curan”.

La magistrada abogó por la educación y la formación en el concepto de ‘igualdad’ por partde de los operadores jurídicos, jueces, fiscales y letrados. Añadió que hasta alcanzar un escenario idílico y en base a lo expuesto por el foro internacional de las Naciones Unidas, aún faltan 217 años para poder hablar de una igualdad real. No es mucho tiempo en comparación a la historia que acarrea el ser humano, sin embargo contempló que cualquier atisbo negacionista supondría dar tres pasos atrás en este recorrido. Por ello Díaz Velázquez insistía en la naturaleza social del problema que está avalado por datos objetivos.

En cuanto al concepto de “alevosía convivencial”, se trata de una definición de nuevo cuño que se refiere a la perspectiva de género; que se confunde con que los jueces se inclinen a favorecer a las mujeres cuando no es así. Al contrario consiste, según la magistrada en juzgar con mayor imparcialidad, olvidarse de estereotipos y no dudar de la credibilidad de la víctima por el hecho de que haya tardado en interponer la denuncia.

En alusión a los protocolos de protección a las víctimas que están vigentes, la Magistrada del Juzgado de Violencia contra la Mujer número 2 de Las Palmas señaló que nos encontramos en un sistema garantista que se rige a través de la Ley Orgánica de Protección Integral. Aún así los legisladores deben afrontar el reto de integrar los supuestos que introdujo el Convenio de Estambul e incidir en la formación específica de los operadores jurídicos en el calado del concepto de Violencia de Género y la creación de juzgados especializados que se dediquen a llevar en exclusiva casos de violencia ejercida contra las mujeres. Criticó que, en el caso de Ceuta, por ejemplo una magistrada tuviese además que ocuparse de estas y cuestiones de diferente índole porque las mujeres necesitan una atención “especializada e inmediata” y que existan juzgados especializados en toda España. La magistrada expuso que este constituye uno de los grandes retos del actual sistema jurídico nacional.

En cuanto a la sentencia máxima de las penas judiciales estas dependen del tipo de delitos. En el caso de un asesinato la pena máxima es la misma independientemente del sexo del homicida. No obstante puede aplicarse el denominado agravante de género que supone un incremento de la pena. Asimismo los juristas solicitan que el Pacto de Estado restrinja la custodia parental de los maltratadores.

También te puede interesar

Lo último

stats