Antonio Moreno crea un cartel elegante y con estilo que sublima las señas de identidad del carnaval ceutí

En palabras del autor su intención al dar comienzo a la obra pretendía representar las características del carnaval autóctono mediante un estallido de colores. Así el artista amalgamó una serie de símbolos reconocibles por los aficionados carnavaleros. El centro de atención de este collage que despertaría las envidias de los herederos de Max Ernst y Millán Salcedo, grandes cultivadores de esta técnica, lo constituye el Teatro Auditorio del Revellín. Este edificio es la sede del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas, alma de la fiesta y de donde parte la música y las letras que acompañan esta celebración pagana hasta el momento de la gran cabalgata y su triste pero inevitable despedida con el entierro de la Caballa.

A la referencia al COAC se le suman otros instantes clásicos e imperdibles: la Mejilloná, el entierro de la Caballa y una guitarra que surge de la hibridación entre dos símbolos propios, el Ceitil por un lado, la mítica Mujer Muerta, Jebel Musa y las columnas de Hércules. Historia, tradición y leyenda en un cartel que encierra varias lecturas, varias claves y niveles de comprensión y sin embargo se presenta como un todo cohesionado, de fácil alcance para el espectador inmediato.

El resultado de esta técnica digital se ha conseguido mediante la combinación de los programas Photoshop y Adobe Illustrator. Moreno es licenciado en Bellas Artes y profesor de Secundaria (a la espera de adjudicación de plaza), aunque en estos momentos desempeña labores de Policía Portuaria. Este caballa cuyo trabajo ya ha sido premiado en otras ocasiones prevé que invertirá el importe de su premio en una novedosa tablet creada ex profeso para dibujar. Aunque la competencia era encarnizada, este apasionado de las bellas artes fue claro ganador para el jurado.