… y llegó el Carnaval

Qué triste que bajo el amparo de “tiempo de carnaval” algunas personas de esta tierra hagan tambalear la convivencia, teniéndoles que recordar la importancia de una coexistencia pacífica y armoniosa (en apenas 20 km cuadrados) entre las diferentes comunidades y culturas de Ceuta. Desde luego actuaciones como las suyas no lo hacen fácil.

¡Claro, estamos en tiempos de sátira y humor! ¿De verdad esto se lo cree alguien?

¿El señor Pérez y compañía no tienen otro objetivo, ni otro tema, no les da apuro manifestar esas ofensivas palabras pudiendo herir a vecinos, compañeros de profesión y otros tantos ciudadanos de a pié? ¿Es obsesión o terapia?

Se llama moral, con que hubiera una pequeña minoría sensible a estas alusiones debería bastar para ser más responsables y buscar otra materia de la que burlarse. Creo que han llevado la chirigota a términos bochornosos e intolerables.

De todos es sabido que la libertad de expresión es un artículo de la declaración de DD.HH., pero utilizarla para estos fines me parece lamentable. Están ustedes echando por tierra lo que desde la “Educación” se pretende, los valores de una sociedad plural.

Creo que hay que hacer un llamamiento a la responsabilidad, sobre todo cuando integrantes del grupo chirigotero pertenecen a un cuerpo de seguridad, que están llamados al mantenimiento del orden público, que deben ser el ejemplo y dar ejemplo en sus actuaciones.

Esto no deja de ser un pueblo, nos conocemos todos y cuando vemos a un agente queremos ver a una persona de confianza, una garantía para todos los ciudadanos. Pese a su opinión, debe saber hacer y saber decir lo correcto, cumpliendo sus funciones múltiples.

La cultura de esta tierra se fraguó durante siglos, totalmente de acuerdo. El concepto de cultura es muy amplio e involucra el que hacer de los seres humanos.

En realidad es una pena, qué corazones...

Y por cierto… ¿Qué hemos de decirles a nuestros hijos que esto es una broma?