Ser ‘friki’ durante tiempos de cuarentena posible es

SOCIEDAD

Frikiviki es una tienda especializada en todo tipo de juegos, funkos y ‘merchandising’ que también se adapta a los tiempos de confinamiento por el COVID-19 para seguir llegando a sus clientes más fieles

Viky, en su establecimiento.
Viky, en su establecimiento.

Bola de Dragón, la Guerra de las Galaxias, Harry Potter, el Señor de los Anillos y un sinfín más son los mundos que puedes alcanzar si cruzas el umbral de Frikiviki, en el Paseo de las Palmeras.

Actualmente es la tienda en Ceuta más veterana a la hora de vender todo tipo de ‘merchandising’ relacionado con las películas y series de televisión más populares del momento, además de poder adquirir una de las modas más solicitadas por los coleccionistas, los cabezones ‘funkos’, así como juegos de mesa, comics, películas y mucho más, todo un paraíso para los ‘frikis’, y de ahí el nombre del negocio.

Sin embargo, la sombra del coronavirus ha hecho acto de presencia para cerrar sus puertas al público, siguiendo así las directrices desde el gobierno central en lo que al estado de alarma y a lo que sus restricciones se refiere.

Pero queda una última esperanza para sus clientes, y es que el dueño y empresario Viky Dhanwani se ha aliado con el servicio a domicilio ‘Happy Ceuta’ para que todos sus productos lleguen hasta los confines más lejanos de la ciudad.

Aunque sean pocos los que lo entiendan y que se extrañen ante la posibilidad de que exista un público para el que este tipo de productos pueda ser una necesidad dadas las actuales circunstancias, Viky responde que “los clientes ‘frikis’ son así. Necesitan seguir viviendo su hobby. Es una forma de olvidar un poco todo lo malo que nos está pasando, evadirse en su mundo”, reflexiona para EL PUEBLO.

Viky, en su establecimiento.
Viky, en su establecimiento.

El empresario mantiene así su negocio abierto para abastecer de realidades fantásticas a todos aquellos que así lo desean y que puedan seguir refugiándose en sus aficiones con un mes de confinamiento a las espaldas y todo lo que queda aún por llegar.

Pero al margen de lo romántico de la situación, no todo son anillos de poder, escobas voladoras y sables de luz.

Frikiviki, al igual que otros muchos pequeños negocios en la ciudad, está viviendo un mal momento porque es difícil sostenerse cuando casi todo el país se encuentra paralizado a causa del coronavirus.

“Estoy intentando vender todo lo que puedo, y salir adelante recortando gastos e ir quitándome cosas”, señala, para lo cual está buscando la solución a base de “tener todo en oferta, y por supuesto sin poder pedir nada de mercancía nueva, ya que no me la puedo jugar”, se lamenta. “Me está afectando tanto la situación que no voy a tener para pagar todo lo que tengo encima”, añade.

Tal como han hecho otros negocios en Ceuta ha apostado por la vía de los envíos a domicilio, y en este caso con ‘Happy Ceuta’, del que dice que “funciona bien y son serios. Hay que añadir el precio del envío, pero como tenemos todo en oferta y a buen precio pienso que termina por compensar”, aventura.

Por supuesto todo lo hace con la máxima seguridad para evitar contagios, y explica que “siempre llevo los guantes a la hora de manipular la mercancía, y los envíos se realizan con una bolsa con doble nudo”.

Tampoco acepta los pagos en metálico, “intento en la medida de lo posible que nadie tenga que tocar un billete, y por eso hacemos fundamentalmente los pagos por Bizum, para estar seguros y evitar riesgos. La verdad es que no puedo hacer más”, comenta.

Además Viky tampoco es optimista en cuanto al futuro, ya que ve muy lejos que todo vuelva a la normalidad mientras el gobierno continúa prorrogando el estado de alarma por semanas. Dice al respecto que “no creo que todo se solucione hasta mínimo el año que viene”, aventura.

Pero mientras todo esperamos ver la luz al final del túnel, Viky se centra en las ventas y en sus productos, de los cuales nos cuenta que los que tienen más salida son “los funkos y los juegos de mesa sobre todo, de lo demás poco”.

Sin embargo, pese a que en ocasiones ve más sombras que luces, Viky no se olvida de sus paisanos que tan mal lo están pasando también, y les manda ánimos, “nos ha tocado esto, pero esperemos que pase pronto. En el pasado han surgido otras epidemias, y ahora nos ha llegado esta”.

Un Viky que, en los albores de la tempestad, se mantiene firme como guardián de la Ceuta más friki.

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