Corpus bajo techo en la Catedral con medidas ‘anti’ contagio como norma

Este domingo se debería de haber celebrado en nuestra ciudad, y en el resto de España, una de las festividades cristianas más importantes en el calendario, el Corpus Christi, el cual se ha tenido que llevar a cabo en su formato más íntimo debido a la situación sanitaria que todos conocemos.

Cuando se cumplían exactamente tres meses desde que el Gobierno se veía en la obligación de decretar el estado de alarma para paliar en la medida de lo posible la propagación de la COVID-19, la ciudad no ha disfrutado del festivo día de procesión y cientos de niños y niñas ceutíes paseando por las engalanadas calles para acompañar a la Custodia en el año en el que han cumplido con el sacramento de la Comunión.

Nada de eso. El vicario Francisco Jesús Fernández se ha encargado de oficiar una misa en donde la presencia de personas ha sido mínima debido a los límites de aforo para permitir la distancia de seguridad obligatoria, además de que se han establecido otras medidas de desinfección de manos y todos con sus mascarillas.

El vicario ha estado acompañado por la representación de las Hermandades de Ceuta, y todos han realizado una pequeña procesión por las naves de la Catedral, que ha sido el escenario de este domingo de un Corpus completamente atípico.

Un acto que se ha repetido en el resto de España y en Cádiz, en donde el Obispo de la ciudad gaditana y de Ceuta, Rafael Zornoza Boy, se ha encargado a su vez de presidir otra versión recogida del Corpus y con la Catedral también como escenario para esta solemne ceremonia en tiempos de crisis sanitaria.

El vicario de Ceuta, como acto simbólico y para mostrar a toda la ciudadanía cristiana de la ciudad la Custodia que no ha podido pasear por las calles este domingo, cruzó la puerta principal de la Catedral, la puerta de San Pedro, para ofrecerla como añadido a la particular ceremonia.