El Callao, Perú

Entre los años 1.810 y 1.825 la mayor parte del imperio español en América continental se independizó, únicamente Puerto Rico y Cuba siguieron perteneciendo a España hasta el año 1.898.

Algunos motivos que llevaron a estas independencias fueron. El seguir el ejemplo de los estadounidenses para conseguir su independencia; el aprovecharse los “criollos” del vacío de poder que existía en España durante la ocupación de los franceses, esto fue utilizado para formar juntas de gobiernos mayoritariamente al mando de “criollos”, este sería uno de los primeros pasos para dichas independencias; también habría que tener en cuenta el arma de doble filo que fue el dar instrucción militar y armar a estos. Todo esto sin olvidar las luchas políticas en España entre absolutistas y liberales, siempre en disputa por el poder.

El Callao

El 13 de enero de 1.824 Simón Bolívar había nombrado al general de división Ruecindo Alvarado gobernador de la plaza del Callao, dicha plaza tenía una guarnición de unos 1.500 hombres del regimiento del Río de la Plata; brigada de artillería de Chile y de la brigada de artillería volante del Perú, perteneciente a la división de los Andes.

El día 5 de febrero se produjo una sublevación de estas fuerzas de guarnición en la fortaleza del real Felipe del Callao, llegando a conocimiento de Bolívar, este escribe al general José de la Mar, indicándole que los sublevados piden 100.000 pesos y que si no se le entrega dicha suma, entregaran el castillo a los españoles por la misma cantidad.

La noticia de los sublevados llegó a oídos del brigadier Rodil, que se encontraba en Ica señalando al teniente coronel jefe de la plana mayor el ceutí Isidro Alaix (Ceuta 11.10.1.789) que buscara un oficial y que partiera de la bahía de Pisco con 10.000 pesos, Alaix se ofreció voluntario saliendo acompañado del capitán Sebastián Riera en un bote el día 14 de febrero, llegando el 16. La orden era de traer preso al general Ruecindo Alvarado y tomar la plaza.

Una vez Alaix en la plaza del Callao convenció a los amotinados. En los castillos, la emoción de ver a la edificación más importante del pacífico sur junto a mil quinientos combatientes que se ganaron a la causa de España, llevó a Isidro Alaix a darles un generoso abrazo a los coroneles José María Casariego y Dámaso Moyano, ambos estaban prisioneros en la fortaleza y colaboraron con Alaix en convencer a la guarnición. Se logró por el momento asegurar la fortificación; coordinar las disposiciones generales y distribuir algunos pesos, para calmar la incertidumbre general de los soldados que durante varios meses no habían recibido algún tipo de paga.

En los baluartes apostados en la dársena del Callao, se implementaron las nuevas disposiciones traídas del sur, comenzando con la toma de mando por parte de Alaix, el reconocimiento de su autoridad frente a las tropas que desde ahora le debían sumisión y separar entre los presos, por precaución, a dos sujetos de los más influyentes, el marino español Pascual Vivero y el abogado Fernando López Aldana.

Las palabras de Alaix produjeron tanta sorpresa al general independentista Alvarado que imaginó por un instante, que se trataba de una broma y así lo manifestó.

Empleó Alaix todo el día 17 en enterarse de todo, y al despedir al capitán Riera, escribía para el brigadier Rodil lo siguiente.

“Guarnición del Callao.- El momento más feliz desde que tengo el honor de vestir el uniforme militar ha sido el de ayer a las diez de la noche, hora en que llegué a estas fortalezas, después de haber vencido algunos obstáculos en la navegación, reunido en la playa y abrazando a los beneméritos coroneles don José María Casariego y don Dámaso Moyano, con los dignos compañeros que tan heroicamente la defienden; fue anunciada con una salva general, el júbilo y la alegría de toda la guarnición manifestaban su heroísmo; instante placentero para todos los individuos y aciago para los enemigos.-El arrojo de la toma del Callao el 5 del presente (la sublevación); un gran tren que sus castillos encierra; quedan prisioneros 105 oficiales, entre ellos el general Alvarado y muchos de graduación; una escuadrilla en su puerto; pasarse a esta plaza el 14 dos escuadrones de granaderos a caballo brillantísimos, diseminar y hace ahuyentar el gobierno de Lima, incluso su decantado congreso; he aquí mi brigadier, coronado los desvelos de los genios Casariegos y Moyano.- Acompaña al capitán Riera, que regresa y sale de este punto a las diez de la noche, el general enemigo Alvarado, que he juzgado muy del caso, en unión de los señores Casariegos y Moyano pasasen a disposición de V.S.- Los señores jefes, oficiales y tropa de la guarnición son dignos del mayor elogio por su decisión, interés y bravura con que hacen el servicio, y no dude V.S. que derramarán su última gota de sangre a favor de la causa española”.

Dios guarde a V,S, muchos años, Callao y febrero 17 de 1.824-Isidro Alaix-Señor brigadier don José Ramón Rodil, comandante general de la división de vanguardia.

El 21 de febrero de Bolívar decreta el bloqueo del puerto del Callao, no dejar de entrar a ningún buque neutral.

Al día siguiente el secretario general de Bolívar general José Gabriel Pérez, comunica la orden al general Necochea que debe extraer o destruir todos los buques que los españoles puedan utilizar.

El 25 de nuevo José Gabriel Pérez en oficio al secretario de la guerra de Colombia, le informa sobre la sublevación del Callao, por lo que pide hombres y auxilios.

Ese mismo día Rodil fue nombrado gobernador de la Fortaleza del Callao.

Al día 26 José Gabriel Pérez en oficio al general Castillo, intendente de Guayaquil, pide, notifique al general Salom que el castillo del Callao sigue en poder de los españoles, mientras Lima podría ser evacuada, si Rodil avanzara hacia esa.

Nuevo oficio de José Gabriel Pérez de fecha 28 de febrero, ahora al ministro de estado y relaciones exteriores de Chile, señalándole que los enemigos avanzan sobre Lima y que mantienen en su poder la fortaleza del Callao, solicitando al gobierno de Chile uno o dos buques de guerra y caballería.

El 27 de febrero la fuerza realista se reunió en Lucia con el batallón de Arequipa y los dragones de San Carlos que mandaba el brigadier Rodil y sumando unos 3.500 hombres se unieron en la capital, luego de vencer la resistencia del coronel Alejandro Huavique en Candevilla, entraron en el Callao el 29 de febrero. Encontrándose allí con Alaix.

El 22 de marzo de 1.824 el nuevo secretario general de Bolívar José D. Espinar, dirigió un oficio al secretario de guerra de Colombia en la que le participa la ocupación del Callao y de Lima por los realistas, por lo que pide auxilios urgentes.

El 20 de mayo de 1.824 hubo un decreto de Simón Bolívar, ofreciendo premios por un total de 250.000 pesos fuertes, empleos y demás al que resolviese los castillos del Callao a su favor. No especificamos el decreto por su largo contenido.

El 26 de octubre de 1.824 oficio de Simón Bolívar para el coronel Luis Urdaneta, dándole las instrucciones que le servirán de guía en caso de ataque de las fuerzas realistas situadas en el Callao.

Días más tarde, el 3 de noviembre de 1.824 tuvo lugar el combate de Bellavista, Perú:

Este fue un combate entre tropas realistas al mando de Isidro Alaix y las independentistas al mando de Luis Urdaneta.

El cuerpo realista formado por 100 jinetes y 500 cazadores de infantería, se encontraban al mando de su comandante Isidro Alaix el cual había planeado atraer a Urdaneta ordenando pastar sus caballos y dispersar sus infantes en tareas de aseo, cuando la división independentista se encontraba en tránsito por el punto denominado La Legua fue cargada por la caballería realista que aunque inferior en número la puso en dispersión, mientras que la infantería de Urdaneta se parapetaba tras unos tapiales tratando de impedir su destrucción, mientras se tiroteaba con las compañías de cazadores realistas que finalmente lograron rechazarlos y ocupar sus posiciones siendo los infantes independentistas perseguidos y sableados por el escuadrón de Alaix hasta las mismas calles de Lima teniendo durante la acción más de 150 bajas y 200 dispersos.

Cuando Bolívar tuvo conocimiento de esta derrota ordenó la inmediata destitución del coronel Luis Urdaneta,

La fortaleza del real Felipe del Callao se encontraba comprendida en la capitulación de Ayacucho (11.11.1.824) debiéndose ser entregada al general Sucre. Por lo que se le envió al brigadier Rodil las órdenes pertinentes, pero este se negó a su cumplimiento, señalando que seguiría en la lucha a favor de la Corona de España, quedando a la espera de auxilios.

El 24 de diciembre de 1.824 escribe Bolívar, en carta fechada en Lima, al almirante Manuel Blanco Escalada, comunicándole que la guerra en Perú ha terminado y que solo queda el Callao en poder de los realistas.

En decreto de Bolívar fechado en Lima el 2 de enero de 1.825, declara fuera del derecho de las naciones a los realistas ocupantes de la fortaleza del Callao, y condena con la pena capital a quienes auxiliaran a las tropas sitiadas. Dicho decreto se compone de 6 puntos que no detallamos por el motivo arriba indicado.

Dentro de los castillos del callao se encontraban, aproximadamente, 2.200 hombres de la tropa realista y refugiados civiles en su mayoría pertenecían a la clase alta limeña o eran familiares de comerciantes y funcionarios españoles. Durante todo el cerco pasaron verdaderas calamidades hasta el punto de tener que comer ratas, no quedaban ni caballos, a finales de 1.825 se encontraba el coronel Isidro Alaix moribundo, ya que en la fortaleza había muchos contagiados de escorbuto (peste) y no solo militares, había civiles, entre los que se encontraba el que había sido presidente del Perú Torres-Tagle con toda su familia, ningún miembro de esa familia pudo salvarse de morir allí, Torres Tagle falleció el 26 de septiembre de 1.825.

Había cogido Rodil el 22 de enero de 1.826 a un oficial llamado Villason y dándole la comisión de pasar al campo y canjear con Salom (general Bartolomé Salom 1.780-1.863) las bases de la capitulación (acortamos aquí parte del escrito por ser muy extenso), el oficial viendo como estaba la situación había aceptado menos artículos de los indicados en ella, volvió el oficial con las respuestas entregándoselas a Rodil, este estaba en el pabellón de Alaix, junto a la cabecera de la cama, sabiendo Alaix su contexto, y . Rodil y los demás jefes aprobaron sin duda la moción de Alaix en todas sus partes.(Biografía de Alaix).

Ese mismo día (22.01.1.826), sin poder sostener por más tiempo la Fortaleza, Rodil capituló. Entrego los castillos cuando solo quedaban 400 soldados de los 2.200 iniciales.

Una vez acordados los puntos se firmó la capitulación, Dicha capitulación se compone de 31 artículos que no detallamos, de los que solo dos fueron denegados por los enemigos que son estos:

Artículo 11: Los jefes, oficiales y empleados, que se acomoden al servicio de la República, serán admitidos en sus graduaciones respectivas. (Denegado).

Artículo 21: La República de Perú reasumirá en si los créditos y débitos contraídos por este gobierno desde que tomó posesión de esta Fortaleza en veinte y nueve de febrero de mil ochocientos veinte y cuatro. (Denegado).

Alaix quedó encuadrado en el Artículo 17: Los heridos y enfermos de la guarnición que dé ningún modo puedan viajar o navegar, serán alimentados y cuidados por cuenta de la República; y restablecidos disfrutaran las mismas consideraciones que los sanos en los artículos en que cada uno de su clase se hallen comprendidos. (Concedido).

Como hemos señalado el sitio del Callao duró hasta el 22 de enero de 1.826. Al poco Rodil partió para la península con la oficialidad y tropas ilesas. A su regresó Rodil, fue nombrado mariscal de campo, y en 1.831 recibió el título de marqués de Rodil. Esta gesta se vería ensombrecida por varias derrotas que sufrió en la 1ª guerra carlista.

Durante los dos años del sitio se calculan en 20.300 las balas de cañón disparadas, sobre 300 bombas y un innumerable número de balas. Las tropas atacantes fueron de unos 5.000 soldados. A la vez que resistían el bloqueo de las armadas conjuntas de Perú, Chile y la Gran Colombia.

La oficialidad y tropas españolas habían estado resistiendo a los independentistas a la espera de los refuerzos que llegarían de la península, pero que nunca llegaron

Cuatro días antes de la capitulación el 18 de enero de 1.826 se había producido el tratado de Tantáuco, que anexionaba el Archipiélago de Chiloé al territorio chileno. Con las pérdidas del Archipiélago de Chiloé y el Callao se terminaba el dominio español en América del Sur.

España no renunció formalmente a sus posiciones continentales americanas hasta 1.836. Finalmente el tratado de paz, amistad y reconocimiento con el Perú, fue firmado en París el 14 de agosto de 1.879.

Solo quedaban en poder de España, en América, las islas de Puerto Rico y Cuba. En 1.898 se firmó el tratado de París siendo ambas islas cedidas a los Estados Unidos, como también lo fueron las Filipinas.

Quedaban las islas Marianas, de estas islas la de Guam fue cedida por el mismo tratado de París a los Estados Unidos. Un año más tarde el gobierno español firmó él (tratado germano-español de 1.899), por el que las islas Marianas, Carolinas y Palaos fueron vendidas por 25 millones de pesetas. De esto escribiremos en otra ocasión.

El coronel Isidro Alaix tras su recuperación, embarcó para España, llegando el 3 de enero de 1.827 siendo destinado como jefe de la brigada de la P.M. del ejército de observación del Tajo más conocido como ejército de observación de Portugal, dicho ejército estaba al mando del comandante en jefe el teniente general, también ceutí, D. Pedro Sarsfield (Ceuta 28.12.1.781) Alaix permaneció en este ejército hasta su disolución el 19 de enero de 1.828. Posteriormente tuvo una importante participación en la 1ª guerra carlista en la persecución y ataque al general carlista Gómez (Miguel Gómez Damas) a través de casi toda la península.

Isidro Alaix falleció en Madrid el 15 de octubre de 1.853.

Había nacido en Ceuta el 11 de octubre de 1.789, fueron sus padres don José Alaix, cabo del primer batallón del regimiento de infantería ligero de Cataluña, por esta fecha de guarnición en Ceuta, su madre doña Gerónima Fábregas, se encontraba en Ceuta con su marido al parecer como cantinera, él matrimonió había tenido lugar en Mahón en 1.782.

Isidro Alaix inició su carrera militar como soldado raso en Ceuta en 1.806 en el batallón en el que militaba su padre. (Según su biografía por esa fecha apenas sabía leer y escribir).

En 1.807 marchó con su regimiento a la Toscana en la “Expedición del marqués de la romana”. Esta expedición de tropas fue como consecuencia del tratado de Aranjuez.

Dejemos su carrera militar para otra ocasión, pasaremos al final de la misma con los cargos, mandos y condecoraciones que recibió durante su vida en el glorioso ejército español.

Como militar llegaría a teniente general, fue ministro de la guerra, presidente del consejo de ministros y senador real.

Su dilatada carrera militar fue con el marqués de la romana en Dinamarca; guerra de la Independencia española; destinos en América; 1ª Guerra carlista, recibiendo las siguientes condecoraciones y títulos:

Diversas medallas y distinciones al mérito militar, destacamos las de Albuera, Espinosa de los Monteros, Tarifa, Tortosa, Pamplona, Tamames o Medina del Campo.

En 1.828 Medalla de Caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; 1.831 Cruz de San Fernando de 2ª clase Laureada, defensa del Callao, 1.835 Cruz de San Fernando de 3ª clase sencilla, acción de Ormaiztegui, 1ª guerra carlista; 1.836 Gran Cruz de San Fernando de 1ª clase, batalla de Villarrobledo, 1ª guerra carlista. En este mismo año Cruz de San Fernando de 2ª clase Laureada, batalla de Alcaudete, 1ª Guerra Carlista; 1.838 Gran Cruz de Isabel la Católica, acción de Monreal, 1ª Guerra Carlista; 1.839 Gran Cruz de Carlos III, por méritos en la 1ª guerra carlista así como por celo y lealtad como Ministro de la Guerra; 1.847 Confirmación de título de vizconde de Villarrobledo, por dicha batalla en la 1ª Guerra Carlista, Senador Real; 1.848

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