Diego Pacheco Barona (Teniente Pacheco) 1º escuadrón de Fuerzas Regulares Indígenas
Diego Pacheco nace en Ceuta el 25 de junio de 1.892 fueron sus padres don José Pacheco Calvo, primer teniente de caballería y doña María Magdalena Barona. El nacimiento tuvo lugar en el domicilio de sus padres en la calle del “Rojo Nº 4”, actual “Pedro de Meneses”.
Diego pacheco inició su carrera militar el día 31 de agosto de 1.908 ingresando como alumno de la Academia de caballería establecida en Valladolid; seguía en dicha Academia en enero de 1.910 cuando le fue concedida la medalla de plata con distintivo morado conmemorativa del primer centenario del sitio de Gerona. El 15 de julio de 1.911 fue promocionado al empleo de segundo teniente de caballería y asignándosele destino en el Regimiento de Cazadores de Alfonso XII, pasando el 26 de agosto a los grupos de escuadrones de Ceuta, con el que entró en servicio de vigilancia en el valle del Fondak.
En 1.913 fue destinado al Regimiento Cazadores de Vitoria 28º de caballería. Por Real orden del 20 de febrero se le concede la cruz de 1ª clase al Mérito militar con distintivo rojo, por méritos en la ocupación de posiciones. En este año pasa a Tetuán de protección a convoyes del Rincón a Tetuán.
Por Real orden del 13 de julio fue ascendido al grado de primer teniente regresando días más tarde de Lauxién donde tenía su destino a Tetuán y posteriormente a Ceuta quedando de guarnición en la plaza. Fue citado por su coronel por las acciones de los días 11, 12, 15 y 24 de junio, así como de los días 6 y 23 de julio y 17, 19, 20, 21 y 22 de agosto. El 17 de septiembre fue destinado al Regimiento Dragones de Santiago 9º de caballería donde solo permaneció un mes, pasando nuevamente a cazadores de Vitoria. Por Real orden del 7 de octubre le fue concedida la cruz de 1ª clase al Mérito militar.
En 1.914 obtuvo la cruz de 1ª clase de María Cristina por Real orden del 17 de abril, por méritos contraídos en hechos de armas y operaciones efectuadas, y por una nueva Real orden esta de 15 de marzo de 1.915 le fue concedida la cruz de 1ª clase roja pensionada al Mérito militar, por acciones en la zona de Tetuán a Ceuta.
El 11 de julio fue destinado en comisión al Grupo de Fuerzas Regulares indígenas Nº 3 de Ceuta en este año intervendría en el combate del Biut, el 29 de junio de 1.916.
Anteriormente a esta fecha, el 24 de mayo después de un movimiento de tropas se había podido restablecer la comunicación entre Tetuán y Tánger, pero existía el gran peligro por la parte septentrional de Anyera, ya que podían peligrar las comunicaciones entre Tetuán y Ceuta.
El Alto Comisario y general en jefe, don Francisco Gómez de Jordana, preparo junto a su E.M. una gran operación. Tres columnas al mando del general Martínez Anido, el coronel Juan Génova y el general Sánchez Majón marcharían para atacar desde Ceuta. El mando conjunto de las fuerzas quedaron al mando del general Milans del Bosch, este añadió una cuarta columna para que permaneciera en reserva al mando del coronel Martínez Perales.
De la zona de Larache llegaría el general Barrera para operar al suroeste de Anyera, las tropas de Tetuán al mando del general Ayala se acantonarían en Malalien.
La mehala cherifiana, al mando del teniente coronel Cabanellas avanzaría desde el Fondak.
Entre las tropas que salieron en la madrugada del día 29 de junio, figuraba el tabor de Regulares de Melilla. Este tabor el II de Regulares Indígenas partió del llano de Los Castillejos hacía el poblado de Kudia-Federico, de allí al Biut a 8 km de Ceuta
Combate del BUit
El Biut es un poblado de la kabila de Anyera, fracción de Gabauien, situado a 8 kilómetros en línea recta de Ceuta.
El movimiento de las columnas comenzó el 29 de junio de 1.916, en el centro estaba constituida por la Mía de la Policía Indígena del fuerte de la Condesa, el Tabor de Caballería nº 3 de Regulares de Ceuta y el Tabor de Infantería de Regulares de Melilla nº 2.
Ese mismo día a las tres de la madrugada, el II Tabor de Regulares Indígenas de Melilla mandada por el comandante Muñoz Gui, partió desde el llano de los Castillejos formando parte de la columna al mando del coronel de cazadores Juan Génova, hacía la posición de Kudia-Federico, en las afueras de Ceuta. En ese día llevaron a cabo el asalto al poblado del Biut, por orden del general en jefe de operaciones de África y Alto Comisario, general Francisco Gómez Jordana, considerando recuperar el asentamiento, para asegurar las comunicaciones con Ceuta.
En la madrugada del 29 de julio partieron cuatro columnas al mando del general Milans del Bosch, formaba la vanguardia de la columna del centro el Tabor de Caballería del Grupo de Ceuta, llevando como misión tomar con la mayor brevedad la loma de Las Trincheras. Comenzó el asalto cargando la caballería de Regulares de Ceuta, quedando en parte deshecha por el nutrido fuego, por lo que momentáneamente se detuvo el avance. El teniente Pacheco al mando de una sesión de los Escuadrones del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta (G.F.R.I) galopa al frente de ocho jinetes, herido, no para de animar a sus hombres diciéndoles “¡Adelante esto no es nada muchachos!”, conteniendo con un pañuelo la hemorragia, siguiendo avanzando hacía el enemigo hasta ser alcanzado por nuevos balazos. Su unidad en la columna central quedo destrozada, los mismo ocurrió a la infantería que acudió en su auxilio, perdiendo esta a su capitán. El cabo Mariano Fernández Candejas sostiene el avance, resultando mortalmente herido, sería por ello laureado, igualmente lo sería el médico del 2º Ricardo Bertoloty Ramírez.
El número de bajas es enorme cayendo el comandante Vega, el capitán Palacios del II Tabor de Regulares de Melilla, el resto de dicho Tabor al mando del comandante en jefe continúo el ataque consiguiendo coronar la loma de Las Trincheras, los enemigos retrocedieron algo más allá de la cima y los esperaban en una segunda línea, cayendo nuevamente los asaltantes, allí cayó el comandante Muñoz Gui, muerto de un balazo.
Se consiguió tomar la loma pero la victoria no fue completa, aunque se tranquilizó la zona hasta el año 1919.
Según telegrafió el general en jefe al ministro de la guerra las bajas ocurridas en la operación del día 29 de junio último en la zona de Ceuta:
MUERTOS.- Coronel del regimiento mixto de Ingenieros de Ceuta, D. José Padrós Cuscó; comandante, D. Enrique Vega de Ramírez de Cartagena, jefe del tabor de Caballería de Regulares de Ceuta, número 3, y D. Enrique Muñoz Gui, jefe del tabor del grupo de Regulares de Melilla, número 2; tenientes del tabor de Caballería de Regulares de Ceuta, número 3, Sr. Vallarino e Iraola y D. Diego Pacheco Barona, y el de Infantería don Manuel Díaz Varela, del grupo de Regulares, número 1.
HERIDOS.- De Cazadores del Barbastro: comandante D. Antonio del Castillo López, grave, y teniente D. Alejandro Gonzalo Lidera, del grupo de Regulares, número 2; capitanes de Infantería D. Francisco Franco Baamonde y D. Francisco Palacios Bastue: teniente de Infantería D. José Arana Tarancón, muy grave: D. Juan Salafranca Barrios, D. Manuel Ruiz de la Serna, D. Manuel Tegal abad, D. Manuel Méndez Vigo y D. Luis Valcazar Crespo, graves, y D. Luis Muñiz Matilla y D. Pedro Fernández García, leves.
Del tabor de Caballería de Regulares de Ceuta, Número 3: Capitán D. Eduardo Jiménez Peña, muy grave; tenientes Sr. Romero Mazariego y D. Julián Gómez Seco, muy graves: D. Benigno Loma Arce, menos grave, y D. Juan Delgado Mena, contuso.
Del grupo de Regulares, número 1: Capitanes de Infantería D. Enrique Sanz de Larín, grave, y D. Valentín Muñoz Gimeno, menos grave; tenientes D. Alejandro Tejedor San Emeterio, grave, y D. Enrique Segura Rubio y D. José Bacanell.
De Caballería.- D. Ramón de Siria López, leve, y oficiales indígenas de segunda Sic Abiben y Meki, leves. (Literal)
TOTAL.- Tres jefes muertos y uno herido: tres oficiales muertos y veintitrés heridos, No se especifica la baja de tropa tanto española como indígena.
Por declaración hecha por el padre del teniente Pacheco, el comandante retirado D. José Pacheco, que afirmó que por diferentes orígenes le llegaron los nombres de los que pertenecieron a la escuadra de su hijo, estos fueron:
El cabo Nicolás Villarino, muerto; soldados Hamed Ben Ala Aixa, muerto; Melud Mohamed Yilala, muerto; El Medani Ben Hamed, muerto; Diego Morales herido; Abselan Ben Yilali, herido; Hamed Ben Alí, ileso; Alí Ben Mohamed, ileso.
El Diario Oficial del Ministerio de la Guerra de, 9 de noviembre de 1,917 publicó.
Excmo. Sr, En vista de juicio contradictorio para la concepción de la Cruz Laureada de San Fernando al primer teniente de caballería D. Diego Pacheco Barona, instruido a petición de su padre D. José Pacheco Calvo, por los méritos que su citado hijo contrajo en el hecho de armas librado en las inmediaciones del Biut (Ceuta), el 29 de junio de 1.916, en el que murió gloriosamente. Resultando que en el expresado día, al mando de una sección del primer Escuadrón de las Fuerzas Regulares Indígenas, entró en acción con objeto de atacar las alturas Ain-Yir, y al lanzarse al asalto, por la elevada idea que tenía del cumplimiento del deber no cesó de dar pruebas de su valor, serenidad e indomable energía al frete de sus tropas animándolas con su ejemplo, después de herido en la reñida lucha que sostuvieron llegando al cuerpo a cuerpo, hasta que recibió otra herida que le causo la muerte: Considerando que el acto heroico realizado por el teniente Pacheco, se halla comprendido en los casos 35 del artículo 25 y 7º del 27 de la ley de 18 de mayo de 1.862, rey (q.D.g), de acuerdo con lo informado por el Consejo Supremo de Guerra y Marina, por resolución de fecha de ayer, se ha servido conceder al primer teniente de caballería (capitán declarado). D. Diego Pacheco Barona, la Cruz de Segunda Clase de la Real y Militar Orden de San Fernando que marca el artículo 2º de dicha ley, con la pensión anual de mil pesetas fijadas en el artículo 8º, transmisible a sus herederos, según los dispuesto en el artículo 11 de la indicada ley y dado el 1º de marzo de 1.909. (Literal)
De Real orden lo digo a V.E., para su conocimiento y demás efectos. Dios guarde a V.E. muchos años Madrid 9 de noviembre de 1,917 firmado CIERVA.
Resúmenes de algunas declaraciones del juicio contradictorio:
Declaración del primer teniente don Benigno Loma
Dice. Que el teniente Pacheco mandando la primera sección de su escuadrón con la que hizo el acceso a la loma de Las Trincheras y que fue la primera fuerza que llegó a esta, que en el ataque sufrió varias bajas en su sección, entre las que puede citar tres o cuatro muertos y que el referido oficial herido de gravedad en el referido combate, no obstante continuó al frente de sus fuerzas animándolas con su ejemplo, coronando con una de sus escuadras aquella loma y siendo muerto a los pocos instantes sin abandonar un momento el mando que le estaba confiado.
Declaraciones del general de división don Joaquín Milans del Boch
Dice. La sección del teniente Pacheco combatió aisladamente en los primeros momentos. Vista la apurada situación que se encontraba la sección del teniente Pacheco, que habiendo sufrido numerosas bajas se veía precisada a combatir con un enemigo muy superior en número. El comandante del tabor don Enrique Vega ordenó fuera inmediatamente apoyada por la sección del teniente Loma, que se extendió a la izquierda de la primera. Cuando este hecho se realizaba ya había muerto el teniente Pacheco.
Declaraciones del primer teniente don Joaquín Romero
Dice. Que el Teniente Pacheco mandaba la sección de vanguardia del escuadrón, con la que hizo el acceso a la loma de Las Trincheras marchando en cabeza y animando a la tropa con el ejemplo. Los muertos que tuvo este escuadrón pertenecen todos a la sección del referido teniente, sino que también tuvo que experimentar varias bajas de heridos. Dando por cierto que dicho teniente fue herido de gravedad durante el acceso a la Loma.
Declaraciones del soldado Abselan Ben Yilali
Dice. Que el teniente Pacheco que mandaba la sección de vanguardia de su escuadrón, se destacó al llegar a la falda de la loma de Las Trincheras, que con una escuadra emprendió el acceso a la loma, siendo herido antes de llegar a ella, continuó avanzando animando bastante a sus soldados para que siguieran a coronar la altura citada, cayendo muerto a unos 7 u 8 metros de las trincheras, sosteniendo el fuego la escuadra hasta la llegada del resto del escuadrón y de la mía de Policía de la Condesa, en cuyo momento emprendió la huida el enemigo.
Copiamos algunos párrafos del “TELEGRAMA DEL RIF” de fecha 6 de julio de 1.916. De su corresponsal en Ceuta.
No cabe duda de que los kabileños esperaban el avance, en las primeras descargas cerradas que hicieron contra la vanguardia sufrimos grandes bajas. El bravo teniente don Diego Pacheco recibió cinco balazos; uno, a pocos centímetros por debajo del ojo derecho: otro en la boca: dos en las manos y un quinto en la ingle. Era hijo de Ceuta y su padre, comandante de Caballería retirado, reside entre nosotros.
He hablado con muchos jefes y oficiales que tomaron parte en el brillante hecho de armas. Todos encomian a sus tropas y todos se muestran orgullosos de haber contribuido a poner término al fantasma del Biut, del que guardan objetos sin valor, como reliquias y grados.
Ceuta entera ha rendido grandioso homenaje a los héroes de la memorable jornada, chicos y grandes, pobres y ricos, sin distinción de confesiones religiosas, han asistido al entierro. El comercio cerró sus puertas y el tránsito de carruajes quedó suspendido durante la fúnebre ceremonia.
El cadáver del coronel José Padrós Cuscó, tan querido aquí y tan prestigioso en su Cuerpo, fue trasladado al cuartel del Regimiento Mixto, cuyo cuarto de Banderas hubiese transformado en suntuosa capilla ardiente. No lejos, vi otro ataúd el del sargento del mismo Regimiento, José Salas Ríos, cabos y soldados les daban guardia de honor, y los jefes y oficiales velaron noche y día.
En la sala de esgrima del cuartel de las Fuerzas de Regulares se instaló otra lujosa y severa capilla ardiente. Allí estaban los féretros que guardan los restos mortales de los comandantes Vega y Muñoz Gui, y tenientes Pacheco y Díaz. El aspecto de una y otra eran imponentes.
Ceuta está entristecida y alegre. De duelo por las sensibles pérdidas de jefes, oficiales y soldados. Gozosa, porque el sombrío Biut ha dejado de ser madriguera de bandidos y traidores.
A las capillas ardientes llegaron innumerables coronas de compañeros y amigos y de los Cuerpos que perpetuarán sus nombres.
Es la hora del entierro y el pueblo ceutí, en masa, se dirige al puente, donde ha de organizarse la comitiva. En las ventanas y balcones hay numerosas mujeres y niños. Los hombres todos, sin distinción de clases, acompañarán hasta la última morada a los soldados valerosos que ofrendaron su vida a la Patria.
Armones de artillería, enlutados, conducen los féretros bajo los pliegues de la Bandera Nacional. Rinden honores tres compañías del Serrallo y una de Ingenieros.
Forman la presidencia: generales Milans del Boch y Martínez Anido; alcalde señor Trujillo, gobernador eclesiástico don Eugenio Mac Kroon (Crohon) los hermanos de los finados, Baltasar Pacheco y José Vega, comandante de Marina, juez y el comandante de los Regulares don Antonio Camacho, jefes y oficiales de las distintas armas llevan las cintas y suboficiales y brigadas las del sargento Salas.
La interminable comitiva se pone en marcha por las calles Luis de Torres, Camoens y Gómez Pulido.
Las mujeres lloran. El silencio es sepulcral. Solo se escuchan los bélicos acordes de las bandas militares. Ceuta julio de 1.916 (Literal)
En 1.818 la corporación municipal acordó poner a una calle de esta ciudad el nombre de “Teniente Pacheco”.
Los restos del teniente Pacheco tras su muerte reposaron en la galería San Juan Bosco número 104 del cementerio de Santa Catalina en Ceuta. En 1.994 dichos restos pasaron al Panteón de Regulares, con honores militares, la bandera nacional que portaba el féretro le fue entregada a la señora Carmen Mas Ramos. Intima de la familia.
MÉRITOS: Teniente de Caballería D. Diego Pacheco Barona
(R.O. de 09 de noviembre de 1917, Nº 253)
CRUZ LAUREADA DE SAN FERNANDO DE SEGUNDA CLASE
El día 29 de junio de 1.916 el Primer Teniente de Caballería D. Diego Pacheco Barona, al mando de una Sección del Primer Escuadrón de Fuerzas de Regulares Indígenas Nº 3, entró en acción con objeto de atacar las alturas de Ain-Yir y al lanzarse al asalto, por la elevada idea que tenía del cumplimiento del deber, no cesó de dar pruebas de valor, serenidad, e indomable energía al frente de sus tropas, animándolas con el ejemplo. Después de herido en la reñida lucha que sostuviera, llegando al cuerpo a cuerpo, hasta que recibió otra herida que le causó la muerte. El mismo día de su fallecimiento fue ascendido a capitán, por méritos de guerra.
Familia de militares
Su padre don José Pacheco Calvo tenía el grado de primer teniente de caballería del escuadrón de milicias voluntarias de esta plaza, se retiraría como comandante Su abuelo paterno don Diego Pacheco y Rius, natural de Ceuta estaba de guarnición en esta plaza desde 1.848 en el primer escuadrón de África, en 1.884 fue destinado a Logroño como teniente coronel al Regimiento Lanceros Lusitania Nº 12.
Hermano de Diego Pacheco; Baltasar en el año de 1.918 tenía la graduación de segundo teniente del escuadrón eventual de Ceuta, en ese mismo año sería destinado al Regimiento de Cazadores de Vitoria.
Su hermana, María de África casó en la Parroquia de Nuestra Señora de África el 28 de noviembre de 1.912 con don Elíseo Álvarez Arenas-Romero, destinado en esa fecha en Ceuta como capitán de infantería, entre 1.922 y 1.924 ostentó el rango de teniente coronel al mando del Tabor de Regulares de Ceuta. En 1.939 fue director general de la Guardia Civil un año más tarde durante su mandato se llevó a cabo la fusión de Carabineros dentro de la Guardia Civil. En 1.942 fue nombrado capitán general de Valencia y comandante de la III región militar,
De este matrimonio nacerían nueve hijos, de los que resaltamos a los que fueron los generales
Félix Álvarez-Arenas Pacheco (Teniente General) (Ceuta 1.913-1.992 Madrid).
Elíseo Álvarez-Arenas Pacheco (Almirante) (Ceuta 1.923-2.011 Madrid)
José Luis Álvarez-Arenas Pacheco. (General de División). (Desconocemos fecha y lugar de nacimiento)
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