Momentos decisivos

9158_19edf73f-d202-4151-a7c8-77b173bf75be
9158_19edf73f-d202-4151-a7c8-77b173bf75be

Las negociaciones entre los gobiernos de España y Marruecos están realizándose y abordan diversos temas: inmigración, terrorismo, economía… y Ceuta y Melilla.

Marruecos está apretando todo lo que puede, que no será más que lo que le permita el gobierno de España. Y esto será así, si España sabe o quiere hacer valer su papel de socio comunitario esencial.

Marruecos tiene todo el derecho del mundo a generar una economía propia en el norte, sin Ceuta o Melilla, creando infraestructuras, zonas francas y servicios de apoyo a las empresas de distribución. Puede y debe potenciar sus posibilidades, porque eso redundará en superar el atraso histórico de esa zona septentrional colindante con España que ha sido quien, hasta ahora, ha sostenido con el comercio la frágil economía de miles de familias. Ceuta y Melilla, o sea, España, han ayudado con la economía del comercio transfronterizo, con la acogida de menores y con la asistencia sanitaria, a una inmensa población abandonada por su gobierno. Ahora este gobierno programa políticas para hacerse cargo de sus propios ciudadanos y demoniza el papel de las ciudades autónomas. Bien por la primera parte y cero kelvin por lo segundo. Pero hay que aceptar la gratitud al estilo marroquí y saber posicionarse y en esta cuestión las decisiones están en las manos del gobierno de España, que tiene la obligación de defender con la misma intensidad la soberanía propia, los intereses de Ceuta y Melilla y la amistad, al estilo español, entre ambos países

No vale decir que Ceuta se enriquece a costa del norte de Marruecos y luego dejar aparcados en Ceuta (y me estoy refiriendo sólo a las autoridades marroquíes) a cientos de sus ciudadanos por la crisis del covid-19. No vale apelar al orgullo patrio (y me sigo refiriendo a los mismos), cuando se abandonan cientos de menores sin tomarse ningún interés por su repatriación y atención. Y menos aún vale toda la historiografía de un régimen feudal, cuando deja que sus mujeres tengan que parir con unas atenciones dignas en otro país o permite que su mejor mano de obra busque un sueldo digno al otro lado de el Tarajal. A no ser, claro, que tantas conductas atentatorias contra los derechos humanos, se promuevan porque consideran (ellos en su ensoñación) que Ceuta y Melilla son suyas y, por lo tanto, son “ellos” los que “indirectamente” están atendiendo a tantos de sus ciudadanos. Y a lo mejor por eso vienen sus barcos a pescar frente a nuestra bocana, porque también pueden creer que no han salido de Marruecos…

No sé si exagero, pero si sólo un diez por ciento de estas palabras son ciertas, sería más que suficiente para que el gobierno de España le hiciese un poquito de caso a Vivas y pusiese las cosas en su sitio, que podría ser como algo así: “Amigos sí, pero tontos lo justo. O sea, que no cuela”. A lo mejor así España acabaría con sus complejos y sería más respetada en todos los niveles. Al fin y al cabo, sin la anuencia de España, Marruecos no tendría los privilegios que hasta ahora ha recibido de la Unión Europea. A Marruecos, hablo de sus autoridades, hay que hacerles entender que sin reciprocidad no puede haber amistad.

También te puede interesar

Lo último

stats