De los problemas de Portugal tras la muerte del rey Juan IV (1.826) a la primera Guerra Carlista (1.833-1.839) (I)

Juan VI de Portugal fallece el 10 de marzo de 1.826 esto provocó un problema constitucional, ya que el que debería de haberle sucedido era su primer hijo que se encontraba como emperador del Brasil con el título de Pedro I. Por este motivo el segundo hijo de Juan VI Miguel podría haber subido al trono, pero este había sido exilado al intentar derrocar a su propio padre Juan VI, poco antes de morir el rey dejó como regente a su hija Isabel María de Braganza, hasta la llegada de Pedro del Brasil.
Pedro aceptó la corona de Portugal como Pedro IV. Encontrándose con el problema que la Constitución de Brasil vetaba el aceptar la corona portuguesa, por lo que este renunció a la corona de Portugal a favor de su hija María de Gloria que solo tenía 7 años de edad. Por lo que busco una solución, con la idea de que la paz reinara en Portugal, esta fue un matrimonio entre su hermano Miguel y su hija.
El reinado de Pedro de solo ocho días, del 26 de abril al 2 de mayo de 1.826, en este corto espacio de tiempo, el 26 promulgo la Constitución Liberal y el 2 de mayo abdicó en su hija.
Miguel como regente, sin tener en cuenta a su esposa (que aún no había llegado a Portugal) en detrimento de esta se proclamó rey de Portugal (1.828) anulando la Constitución Liberal que había proclamado su hermano Pedro, asumiendo la concentración de todos los poderes como rey absolutista. Lo que provocaría una guerra civil que sería conocida como “Guerras Liberales” entre los partidarios de uno y otro hermano.
Debido a los problemas surgidos en el país vecino, con fecha del 11 de enero de 1.827 se publicó en España el siguiente decreto:
DECRETO DE LA REINA ISABEL II (Creación del Cuerpo de Observación del Tajo)
Circular dirigida al Inspector General de Voluntarios Realistas, y a todos los Capitanes Generales de las Provincias, incluyendo una declaración de S.M. sobre las actuales ocurrencias en Portugal.
La proximidad e inmediación de nuestra larga frontera con Portugal, contigua al teatro de las discordias civiles que desgraciadamente sobrevinieron en aquel país después de la muerte del Soberano el Señor D. Juan VI, de respetable y pacifica memoria.
Conforme a sus soberanas intenciones se acaba de reforzar sobre los puntos militares y más principalmente en la frontera con guarniciones competentes, dando a su organización las propiedades de la defensa y la unidad, y añadiendo a su acción el vigor necesario por medio del Cuerpo de Observación establecido sobre nuestras líneas interior del Tajo, bajo el mando en Gefe del Teniente General D. Pedro Sarsfield; en cuyas filas se hallan justamente las virtudes militares de las recientes campañas de la fidelidad con las de la guerra de seis años.
No satisfecho su Real ánimo con el sistema de estas medidas de rigurosa necesidad, y puramente preventivas o de precaución, ha juzgado en su Augusta previsión, ser propio de la lealtad y probidad española mandarme comunicar aquella parte de las instrucciones dadas por este Ministerio a los generales de la frontera, que puede tener relación con objetos del más común o universal interés. En ellas textualmente se dice
Reprimir y castigar todo acto revolucionario, y toda tentativa del mismo origen que osaré penetrar nuestra frontera, protegerla, y observar la vecina; tal es en sustancia el fondo de las instrucciones comunicadas a los generales de la frontera>> (Literal)
Madrid 11 de enero de 1.827-Zambrano.
En 1.827 el Cuerpo de Observación del Tajo, también llamado Ejército de Observación de Portugal, se puso bajo el mando de comandante en Jefe don Pedro Sarsfield y la primera brigada de dicho cuerpo al mando de don José Ramón Rodil. En esta primera brigada ingresó como jefe de la plana mayor don Isidro Alaix.
Algunos mandos y oficiales que pertenecieron al Cuerpo de Observación del Tajo.
Comandante en Jefe: D. Pedro Sarsfield (Ceuta 1.781-1.837 Pamplona), teniente general desde 1.819, cuando obtuvo el empleo de teniente general tenía 37 años de edad. El anterior ascenso a mariscal de campo (general de división) a los 29 años.
José Ramón Rodil. (Santa María de Trobo, Lugo 1.789-1.853 Madrid) en este cuerpo al mando de la primera brigada, un año antes defensor del Callao junto a Alaix, más adelante Ministro de la Guerra y Presidente del Consejo de Ministros.
Estado Mayor de la 1ª brigada, Isidro Alaix (Ceuta 1.789-1.853 Madrid), en 1.827 coronel recién llegado del Sitio del Callao, al final de su carrera militar era teniente general, fue Ministro de la Guerra y Presidente del Consejo de Ministro. Había empezado su carrera militar como soldado raso.
Carlos de Vargas Machuca Cerveto (Ceuta 1.803-1.879 Madrid), en el Cuerpo de Observación, tenía la graduación de teniente coronel. En 1.833 pasó al ejército carlista como brigadier poco después ayudante del general Zumalacárregui, tras la amnistía, de nuevo en el ejército isabelino, fue gobernador de la parte Oriental de Cuba, Santiago. Participó en la expedición contra México como segundo jefe de las fuerzas de tierra y finalmente fue ascendido a mariscal de campo (actual general de división) y nombrado capitán general de la Isla de Santo Domingo.
Tomás de Zumalacárregui (Ormáiztegui, Guipúzcoa 1.788-1.835 Cegama, Guipúzcoa), en el Cuerpo de Observación participó como teniente coronel del 1º ligero, más adelante sería el más famoso general carlista de la primera guerra
Leopoldo O´Donnell y Joris, (Tenerife 1.809-1.867 Biarritz, Francia) participó como teniente del tercer regimiento de granaderos de la Guardia Real, con el tiempo sería gobernador y capitán general de Cuba, capitán general de Aragón, Valencia y Murcia, también ocuparía los cargos de ministro de Guerra, Marina, Estado y Ultramar, presidente del Consejo de Ministro con el empleo de teniente general.
Juan José O´Donnell y Joris, (Tenerife 1.804-1.836 Barcelona), hermano del anterior. En el Cuerpo de Observación del Tajo, capitán de infantería. Al estallar la Primera Guerra Carlista paso al ejército de don Carlos, en el que combatió como coronel efectivo y jefe del 2.º Regimiento de Castilla a las órdenes de Zumalacárregui, Marchó a Cataluña donde fue hecho prisionero por los isabelinos durante el bloqueo de Olot. Meses más tarde fue asesinado en Barcelona junto a ciento setenta carlistas, y su cadáver al que los liberales le cortaron la cabeza, fue arrastrado por las calles de la ciudad.
Otros dos hermanos Carlos Luis y Enrique, también participaron en el lado carlista, aunque no estuvieron en el Cuerpo de Observación del Tajo, el primero (Carlos Luis) falleció en la batalla de Echaurri en mayo de 1.835, y el segundo (Enrique) tras el Convenio de Vergara se acogió a la amnistía regresando al lado de su hermano Leopoldo quien le nombró su ayudante, en 1.845 ascendería a coronel, más tarde sería gobernador civil de Málaga, en 1.855 obtuvo el empleo de brigadier y nombrado director de la Escuela General de Caballería, en 1.868 obtuvo el cargo de Consejero de Estado.
Antonio Ros de Olano (Caracas, Venezuela 1.808-1.886 Madrid), alférez de la Guardia Real en este Cuerpo, fue Director General de Infantería, Artillería y Sanidad Militar. En África estuvo al mando del Tercer Cuerpo de ejército, donde se le concedió el marquesado de Guad el-Jelú con Grandeza de España de 1.ª Clase, por Real Decreto de 19 de marzo de 1.860.
Juan Antonio Zaratiegui. (Olite, Navarra 1.804-1.873 Utrera, Sevilla), capitán en el ejército de Observación, al estallar la primera guerra carlista pasó al lado de Zumalacárregui, fue autor de la obra “Vida y hechos de D. Tomás de Zumalacárregui”, se acogió a la amnistía, en el ejército isabelino fue nombrado gobernador militar de Menorca, capitán general de Aragón, teniente general y director de la Guardia Civil. Al comenzar la tercera guerra carlista regresaría a este ejército siendo nombrado por el pretendiente al trono Carlos María de Borbón y Austria-Este (Carlos VII), para dirigir el alzamiento carlista en Andalucía.
Estos son solo algunos de los oficiales y mandos del Cuerpo de Observación del Tajo a las órdenes del teniente general don Pedro Sarsfield.
La paz en Portugal seguía agitada, en junio de 1.833 Pedro I de Brasil regresó a Portugal y con ayuda de liberales españoles y británicos, conquistó Lisboa el 24 de julio. Finalizando 1.833 María II fue proclamada reina reinante, convirtiéndose Pedro en su regente. Mientras seguían algunos enfrentamientos contra los absolutistas.
A mediados de junio de 1.833 se dictaron en España varias medidas sobre el orden que debía de observarse en las fronteras.
De una larga carta del Secretario de Estado y de la Guerra dirigida al Rey sacamos algunos párrafos.
Los últimos acontecimientos del vecino Reino de Portugal son demasiado graves; la revolución personificada por el ex emperador Don Pedro, está reuniendo sus más decisivos refuerzos.
Más adelante se señala que antes se tenían los acantonamientos suficientes, pero en estas circunstancias sería mejor la Plaza de Ciudad Rodrigo, para obrar sobre la línea de Oporto o Coímbra, sigue dicha carta. Propongo pues a V.M. que el General Sarsfield marche inmediatamente al frente del Ejército de Observación, a continuación se de cambio de lugar de diversas divisiones y regimientos.
Aprobada por S.M. las indicadas medidas, el Gobierno dirige al General Sarsfield con la fecha del 9 de julio la siguiente Real orden, comunicando las demás a quienes corresponde para su puntual observancia y cumplimiento en todas sus partes, dice así.
Excmo. Sr, = Los acontecimientos recientes ocurridos en el vecino Reino de Portugal, de que V.E. tiene noticias, exigen, como V.E. habrá conocido desde luego, nuevas disposiciones en el acantonamiento del Egército del mando de V.E. que hasta el día solo pudo observar las operaciones militares de las fuerzas beligerantes delante de Oporto, debe ahora atender a las consecuencias que pueden seguirle de la invasión del Algarve, y de la inquietud que del efecto de ella empieza a experimentarse en el Alentejo. Esta variación de circunstancias y de objetos reclama imperiosamente la concentración del grueso de las fuerzas que V.E, manda en el punto tal, que proporcione su más fácil y decisiva aplicación en cualquier evento; y S.M., ha elegido como más a propósito para llenar estas condiciones, por base de concentración, la Plaza de Ciudad Rodrigo. A ella, pues, quiere S.M. que traslade V.E. su Cuartel General, acantonado en la misma y en sus inmediaciones el mayor número de tropas del Egército, dejando dos Regimientos de Infantería y un Cuerpo de Caballería, que pudieran escalonarse en Zamora, Benavente y Puebla de Sanabria. En consecuencia, es la voluntad de S.M. que toda la división destacada en esta Corte, se dirija con V.E. a la línea de Ciudad Rodrigo, que se marca como punto de acantonamiento, saliendo por tanto, en aquella dirección las cuatro Compañías del Regimiento Real de Ingenieros, que existe aquí perteneciente al Egército, y como S.M. a dispuesto por Real orden, que traslada a V.E. con esta misma fecha, que el undécimo de Infantería de línea marche de guarnición a San Sebastián, cubrirá está baja con las fuerzas que V.E. tiene a sus órdenes el 4º Regimiento de la Guardia Real de Infantería, si bien no deberá emprender su marcha hasta que haya licenciado a los cumplidos. Asimismo a resuelto S.M. que el Regimiento de Caballería 2º de línea, pase a Extremadura por la falta de fuerza que se experimenta en aquella provincia, sin que por eso deje de formar parte del Egército de Observación, por consiguiente de estar bajo el mando de V.E. La distancia que V.E. va a situarse de la estrema frontera de Castilla y de la de Galicia con Portugal, exigen el nombramiento de un general que, dependiente de V.E. mande los espresados cantones estremos; con este objeto, y atendiendo a que el Mariscal de Campo D. Juan José Llorente es también Gobernador de Zamora, podrá mandar el acantonamiento y frontera correspondiente desde aquella Plaza a la Puebla de Sanabria. Por el mismo principio conviene que otro General dependiente también de V.E., se encargue del mando del resto de aquella frontera, desde el citado punto de Puebla de Sanabria, siguiendo la línea divisoria entre Portugal y Galicia, hasta la desembocadura del Miño. Con este fin, y no pudiendo destinarse más tropas, para establecer una división en aquel punto con un General a su cabeza, ha resuelto S.M. que el Inspector de Carabineros de Costas y Fronteras. D. José Ramón Rodil, pase a dicha parte de la península con el pretesto de continuar en ella la revista de inspección de su Cuerpo, que ha terminado ya en otras provincias, y reuniendo sobre la frontera de Galicia la mayor fuerza de Carabineros que sea compatible con el desempeño de las obligaciones más perentorias de su Instituto, tome juntamente el mando de los acantonamientos que existen en la indicada línea de Puebla de Sanabria y frontera de Galicia, considerándosele como un General de División, bajo las órdenes de V.E., en los términos arriba enunciados; sobre cuyo objetos le comunico las órdenes correspondientes.
Tales son las variaciones que S.M. ha determinado hacer por ahora en las fuerzas, posiciones y composición del Egército al mando de V.E.. Los Objetos con que el Rey nuestro Señor, ha formado dicho Egercito, permanecen sin alteración en su esencia; pero el encargo que el Rey nuestro Señor a confiado a V.E. aumenta en interés y transcendencia, a medida que la cuestión que se contravierte en Portugal se complica y acerca a su desenlace, S.M. me ha hecho las prevenciones oportunas para dar a V.E., las instrucciones especiales que exige el estado actual de las cosas, y las que la previsión aconseja. La inteligencia, actividad y decisión que V.E. tiene tan acreditadas son el más seguro garante de que las intenciones de S.M., serán exactamente cumplida=Dios guarde a V.E. muchos años.=Madrid 9 de julio de 1.833. (Literal)
(Fastos españoles y efemérides de la Guerra Civil desde Octubre de 1.832-V-I)
Fernando VII fallece en Madrid el 29 de septiembre de 1.833
Tras la muerte de Fernando VII aún se complicaron más los problemas fronterizos con Portugal.
El 29 de marzo de 1.830 Fernando VII había firmado la Pragmática Sanción de 1.830 por la cual nombraba a su hija Isabel como reina, y a su esposa María Cristina como regente “Reina Regente Gobernadora durante la menor edad de la Reina Doña Isabel II”
Al fallecer Fernando VII su hermano Carlos María Isidro, que hasta el nacimiento de Isabel II había sido el heredero al trono de España, en 1.830 admitió la Pragmática Sanción, pero se retractó en 1.833, por lo que recibió en marzo orden de abandonar España y fijar su residencia en los Estados Pontificios.
Una vez en Portugal apoyado por la unión familiar con la dinastía reinante, se negó a regresar a Madrid y jurar fidelidad a Isabel II como sucesora, ni tampoco antes el embajador Luis Fernández de Córdoba. Ordenándose confiscar los bienes de don Carlos.
El 1 de octubre en Abrantes, Portugal. Don Carlos dicta el “Manifiesto de Abrantes”
“No ambiciono el trono; estoy lejos de codiciar bienes caducos; pero la religión, la observancia y cumplimiento de la ley fundamental de sucesión y la singular obligación de defender los derechos imprescriptibles de mis hijos... me esfuerzan a sostener y defender la corona de España del violento despojo que de ella me ha causado una sanción tan ilegal como destructora de la ley que legítimamente y sin alteración debe ser perpetuada. Desde el fatal instante en que murió mi caro hermano (que santa gloria haya), creí se habrían dictado en mi defensa las providencias oportunas para mi reconocimiento; y si hasta aquel momento habría sido traidor el que lo hubiese intentado, ahora será el que no jure mis banderas, a los cuales, especialmente a los generales, gobernadores y demás autoridades civiles y militares, haré los debidos cargos, cuando la misericordia de Dios me lleve al seno de mi amada Patria, a la cabeza de los que me sean fieles. Encargo encarecidamente la unión, la paz y la perfecta caridad. No padezco yo el sentimiento de que los católicos españoles que me aman, maten, injurien, roben ni cometan el más mínimo exceso...”
Abrantes, 1 de octubre de 1833. Carlos María Isidro de Borbón.
Cinco días más tarde el 6 de octubre de 1.833 el general Santos Ladrón de Cegama proclamó en Tricio, La Rioja, a Carlos María de Borbón, como Carlos V, esta fecha se da como la del inicio de la primera guerra carlista (1.833-1.839)
El 12 de octubre de 1.833 el Gobierno dirigió una Real Orden a Sarsfield como jefe del ejército de Observación, entre otras cosa se le señala:
La criminalísima sublevación de Vizcaya y Álava, y el infante don Carlos se encuentra en la frontera de Portugal. Autorizándole S.M. a la elección de acantonamientos, de jefes y Cuerpos sobre la base dada de la observación de la frontera de Portugal también se le previene, para el caso de intentar penetrar por la frontera española el referido infante D. Carlos.
Como señalamos anteriormente Rodil estaba como segundo de Sarsfield en el ejército de Observación. Rodil había sido nombrado capitán general de Extremadura el 13 de septiembre de 1.833, y el 17 de julio de 1.834 sería nombrado marqués de Rodil.
Al pasar Sarsfield al norte, se comunica a diversos mandos de esas provincias que siguieran las órdenes que Sarsfield dictara, también se comunicó al virrey de Navarra que colaborara, señalándosele que su cargo era interino, pues el propietario era Sarsfield. Sarsfield fue nombrado en tres ocasiones virrey de Navarra.
Mientras, Sarsfield operaba contra la sublevación de Vizcaya y Álava. El 19 de noviembre de 1.833 las tropas de Sarsfield tomaron Álava y el 25 Bilbao. En noviembre de 1.833 fue nombrado primer Conde de Sarsfield.