Antonio Fernández Márquez (Villamil) Ceuta 1.748-1.810 México
Antonio Fernández Márquez nace en Ceuta el 29 de febrero de 1.748 siendo bautizado en la Parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios el día 2 de marzo, fueron sus padres D. Antonio Fernández Villamil, natural de Madrid y doña Teresa Márquez, natural de Albucias en el principado de Cataluña.
Sus padres habían contraído matrimonio en la Catedral de Ceuta el 20 de mayo de 1.747.
De aquí en adelante Antonio Fernández Márquez, pasa a nombrarse como Antonio Fernández Villamil, ya que adoptó el nombre completo de su padre.
Nuestro personaje seguía en Ceuta en 1.769, en este año contrajo matrimonio el día 7 de agosto con doña Gabriela Antonia Curiel de Monsalve, natural de Algeciras.
De este matrimonio nacieron: José María, Josefa, María Teresa, Antonio Pedro y Bernardo.
Inició su carrera militar en 1.768 como subteniente de Milicias de Ceuta estando de guarnición en esta plaza hasta 1.771 en que es ascendido al grado de teniente el 25 de septiembre de 1.774, siendo destinado al Campo de Gibraltar como comandante de una brigada de presidiarios para trabajos de la línea, allí nacerían sus hijos, en 1.779 comenzó el bloqueo de la plaza de Gibraltar en que fue nombrado por el teniente general Martín Álvarez como inspector comandante y habilitado de cinco brigadas más para los trabajos de dicha línea, el 8 de septiembre de 1.781 fue elegido por el capitán general duque de Crillon, como comandante de una lancha cañonera que sostenía con otras aquellos trabajos. (Don Luis Berton de Balbe, duque de Crillón, fue sustituido como comandante del Campo de Gibraltar por proponer invadir Gibraltar sin previa declaración de guerra), después Villamil sería nombrado por el teniente general de la Armada D. Antonio Barceló para comandante de la bombarda N.º12 para los ataques a Gibraltar, consumiendo cada día 60 bombas. (Don Antonio Barceló fue el inventor de las lanchas cañoneras usadas en el asedio a Gibraltar).
El 22 de julio de 1.789 es ascendido a capitán. Solicitando este mismo año agregación a cualquier regimiento fijo de México, a la vez que pedía llevar a su hijo Antonio cadete que estaba sirviendo en el primer regimiento de infantería de Cataluña también solicitaba plaza de cadete para otro de sus hijos Bernardo, que acababa de cumplir 13 años. El 21 de agosto se le concede la agregación, pero con la indicación de que el viaje no se lo pagaba la Real Hacienda, por otra parte, se le autoriza el grado de cadete a su otro hijo, en este mismo año con fechas de 14 de octubre, 1 de noviembre y 3 de diciembre vuelve a solicitar que se le abone por la real hacienda el viaje a América, para él su esposa e hijos, las respuestas son negativas.
El 14 de diciembre de ese mismo año, le es concedida la licencia de embarque para él su esposa Antonia Curiel y sus hijos: Josefa de 17 años de edad; Antonio de 15; Teresa de 14; Bernardo de 13 y José María de 5.
En enero de 1.790 embarca con su familia hacía Veracruz en la fragata de transporte Nuestra Señora de los Dolores. No hemos localizado quien pago al final el viaje, si la real hacienda o él.
Estando en su destino en 1.793 pasó con su compañía en socorro de la Plaza de San Agustín de La Florida amenazada por los franceses. En 1.795 solicita ascenso a teniente coronel, debido a sus muchos años de servicio. Fue ascendido a dicho grado cinco años más tarde en 1.800, y en 1.804 se le confirió la sargentía mayor del de México.
En 1.806 fallece su esposa doña Antonia Curiel, siendo sepultada en la iglesia de San Agustín de la Parroquia de San Miguel de la Corte de México.
El 30 de agosto de 1.808 vuelve a contraer matrimonio en Xalapa, Veracruz, su nueva esposa Doña Ana María Vázquez Álvarez de Guitian, hija de teniente coronel D. Antonio Vázquez Ruiz y doña María Antonia Álvarez de Guitian.
“En la Iglesia del Calvario de esta Villa de Zalapa, en treinta de enero de mil ochocientos ocho años, en virtud del superior decreto de nuestro Ilustrísimo Prelado Sr. D. Manuel Ignacio Cremoles del Campillo, obispo de La Puebla de los Ángeles, dado en la Santa visita a esta Villa a veinte y siete del presente mes y año por el que consta haberse dispensado las tres amonestaciones que dispone el Santo Concilio de Trento, para antes y después del matrimonio a D. Antonio Fernández Villamil, teniente coronel del Reximiento Fijo de México, español de cincuenta y siete años de edad. Originario de la ciudad de Zeuta, en los Reynos de Castilla, residente en este Reyno ha diez y siete años acomodado hace tres en esta Villa, de estado viudo de Doña Antonia Curiel, sepultada en la Iglesia de San Agustín de la Parroquia de San Miguel de la Corte de México, hace dos años, y dos meses, y a Doña Ana María Vázquez Ruiz española doncella de cuarenta años de edad, vecina de esta Villa residente que fue veinte años en la Corte de México, hija lexitima del teniente coronel D. Antonio Vázquez Ruiz y de Doña María Antonia Álvarez de Gaitán, percibidos a continuación de dicho superior decreto la correspondiente información de ambas libertades, que se remitió a la oficina de casamientos de este obispado, examinados y aprobados dichos pretendientes en la Doctrina Christiana yo D. José María Vázquez Ruiz, cura propio del pueblo de Santiago de Zalapa, con licencia de Párroco les asistí al matrimonio que por palabras del presente contrajeron y les conferí las bendiciones nupciales, siendo testigos D. Juan Antonio de Barcenas, José Mariano de Borjas y Domingo Cartires, y para que conste lo firmo= Joseph María Vázquez Ruiz”. (Literal)
Antonio Fernández Villamil fallece en 1.810.
Hijos:
Antonio Fernández Villamil Curiel, adopto los apellidos de su padre y abuelo, en el pasaporte de embarque consta que tenía 15 años de edad, en esa fecha era cadete.
Lo encontramos durante el Sitio de Montevideo (1.812-1.814) como sargento mayor y comandante interino del regimiento de caballería de Montevideo agregado a la artillería. En el mes de abril de 1.812 ocupó interinamente el cargo de secretario de don Gaspar de Vigodet, capitán general y gobernador de las provincias del Río de la Plata.
El 16 de abril de 1.814 participó en la junta sobre si debían de salir del puerto los buques para combatir a los insurgentes,
El 20 de abril la flota de Brown (Guillermo Brown, irlandés al servicio de las Provincias Unidas), ancló frente a Montevideo, declarando el bloqueo naval a la ciudad
El 21 de abril el gobernador y capitán general Gaspar de Vigodet reunió la junta de guerra a la que asistieron los jefes navales y militares Gaspar de Vigodet, Miguel de la Sierra, José Laguna (jefe del apostadero), capitán de navío Juan de Vargas, capitán de fragata José Primo de Rivera, el brigadier y comandante de ingenieros José del Pozo, el coronel y comandante de la artillería Feliciano del Río, el coronel del fijo Pedro de la Cuesta, el sargento mayor de la plaza Diego Ponce de León, los coroneles José de Villa Zevallos (regimiento de infantería de Lorca) y Jerónimo Gallano (batallón de Albuera), tenientes coroneles Ambrosio del Gallo (batallón de América) y Domingo Loaces (fijo), José Posadas (comandante del batallón de marina), José Sallent (del batallón voluntarios de Madrid), Juan José Lara (del escuadrón granaderos a caballo), Antonio Fernández Villamil (del regimiento provincial de caballería de la plaza), el coronel de milicias de caballería, Benito Chain, el ministro de hacienda Jacinto Acuña de Figueroa y tres miembros del cabildo, el gobernador político interino Miguel Antonio Vilardebó junto a los cabildantes Manuel Santelices y Francisco Morán, que portaban un oficio de la corporación que solicitaba que >. La discusión fue acalorada y finalmente Vigodet le puso fin resolviendo
El 22 de abril se hizo la votación por parte de todos los asistentes a la junta, pasamos el voto de Antonio Fernández Villamil.
“A consecuencia de la Junta de Guerra celebrada en la habitación del Sr, Capitán General de esta provincia, la tarde del 21 del corriente. A propuesta hecha á éste Superior Jefe por el Sr, Comandante de Marina de este Apostadero D. Miguel de la Sierra, con motivo de no considerarse suficientes las fuerzas navales dispuestas y prontas en éste puerto para destruir a los enemigos; se acordó en dicha Junta después de discutido el punto, no obstante de ser todos los vocales que nos reunimos de una misma opinión, presentáramos al Sr. Capitán General separadamente y por escrito nuestro voto.
El mío ha sido que: considerada la triste situación de la Plaza con respecto a los recursos con que cuenta para su permanencia, no debe a enterarse la salida de los buques armados sin que éstas fuerzas, por su estado y poder, de una seguridad de triunfo; por que sin él nuestra situación sería sobremanera lamentable y siempre es ventajoso un descalabro que nada decidiese, por la escases de arbitrios para emprender gastos en reparación de buques y arrestos de otros; pero si que, conociendo la necesidad imperiosa en que nos hallamos de aniquilar, cuanto más antes, las fuerzas navales enemigas que ya nos bloquean, deben las nuestras aprontadas, hacerse a la vela con la celeridad posible, desde el momento mismo de considerarse lista la Fragata Mercedes, que al propio fin se dispone, y con cuyo buque, los Jefes facultativos han opinado en la Junta, se hace superior nuestra a la de los insurgentes; y también es a mi parecer que esto sea sin perjuicio de que se continúen habilitando con la mayor actividad y eficacia las embarcaciones que se puedan: precaviendo así cualquiera pérdida o atraso que pudiera experimentarse por efecto de un combate o influjo de los elementos: o ya ser para aumentar el poder marítimo en Montevideo, siempre que el bando revolucionario de Buenos Aires, como se sospecha, reforzase su escuadra, auxiliados por los ingleses: protección que no dude continúe como hasta ahora: y por lo mismo me parece oportuno repetir, debe retardarse lo menos que se pueda la salida de nuestra escuadra para impedir la superioridad que se procuran por el río los rebeldes, en circunstancia de hallarse abatidos por tierra”. (Literal)
Montevideo 22 de abril de 1.814 Firmado: Antonio Fernández Villamil.
La escuadra realista comandada por D. Miguel de la Sierra, salió de Montevideo a enfrentarse a Brown, pero en el combate naval de Buceo, librado entre los días 15 y 17 de mayo, la mayor parte de los buques realistas fueron capturados o destruidos. Varios de los buques restantes salieron con dirección a España, y los más pequeños se refugiaron en Montevideo.
Caída de Montevideo. El 22 de junio las fuerzas realistas entregaron la Fortaleza del Cerro a tropas del regimiento Nº 2 quienes izaron la bandera rojigualda según lo estipulado en la capitulación. Un día más tarde fueron entregadas las llaves de la ciudad.
Vigodet capituló bajo honrosas condiciones: se le proveerían los medios necesarios para que sus tropas regresasen a España; los vencedores recibirían la plaza en calidad de depósito y jamás se enarbolaría en ella otra bandera que la española.
Los vencedores vulneraron las cláusulas de capitulación, rápidamente fue izada en Montevideo la bandera de las provincias unidas; Vigodet fue arrestado así como los principales jefes.
La llegada de los prisioneros de Montevideo a Buenos Aires fue ignominiosa para los realistas, todos fueron maltratados por un público hostil que se había acercado al puerto para presenciar el desembarco.
Otros testimonios, como un memorial enviado a las autoridades españolas informaba que los “prisioneros de Montevideo fueron insultados de palabras, piedras y varias inmundicias que les arrojaba el pueblo, que con insolente algazara les fue siguiendo el largo trecho que hay desde el muelle hasta el cuartel de la ranchería donde los pusieron y seguramente hubieran sido víctimas del desenfreno de la plebe, si no hubiesen ido dentro del cuadro de tropas armadas que les conducían. (El Umbral de la Tempestad- Universidad de Montevideo)
La mayoría de los jefes entre los que se encontraba Antonio Fernández Villamil fueron encerrados en el campo de concentración de Las Bruscas, cerca de Dolores, Provincia de Buenos Aires
“Breve resumen de los padecimientos de los oficiales realistas prisioneros bajo el gobierno subversivo de Buenos Aires”, bajo el seudónimo de “los enemigos de la injusticia”(Esto corresponde a un escrito firmado por Ambrosio del Gallo, Juan Michelena y Antonio Fernández Villamil, elevado a la corona en 1.820)
Antonio Fernández Villamil consiguió salir de la prisión alegando “ser casado con una de las principales señoras del país, cargado de familia”, pudiendo salir posteriormente de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Posteriormente Thomas Cochrane reclamó al virrey del Perú Joaquín de la Pezuela por las condiciones en que el general José de San Martín había encontrado a los prisioneros chilenos y argentinos cautivos en la isla de San Lorenzo, el virrey le respondió citando el maltrato de los prisioneros de Las Bruscas.
Desconocemos la fecha del fallecimiento de Antonio Fernández Villamil (hijo), aunque fue después de 1.833.
Bernardo Fernández Villamil Curiel, en su pasaporte de embarque para América se indica que tenía 13 años de edad y había sido admitido como cadete.
Había nacido en San Roque, Cádiz en 1.778, sirvió en Cuba y Nueva Orleans, como teniente del regimiento de Toluca, en 1.810 era capitán en una compañía volante en Nuevo Santander, en este mismo año fue diputado electo por San Luis de Potosí, como diputado americano a las Cortes de Cádiz, pero no llegó a tomar posesión. En 1.799 había figurado como secretario de cámara del virrey de Nueva España D. Miguel José de Azanza.
En 1.812 fue Gobernador político y militar de la provincia del Nuevo Reino de León, una de las provincias internas de Nueva España, México.
Formó parte del círculo próximo del virrey Félix María Calleja, ya que contrajo matrimonio con una prima de la esposa del virrey, Fernández Villamil acompaño al virrey Calleja a la lucha contra los insurgentes de México, y siguió sus pasos de regreso a España cuando su protector Calleja embarcó hacia la península en 1.818. En España recibió el cargo de gobernador de Valencia entre (1.823-1.825), ciudad a la que acudió también en compañía del virrey de la Nueva España.
Bernardo Fernández Villamil, falleció en 1.828 en Valencia (Biblio jurídicas. Uman.)
Otros hijos. Genealogía antigua de México
José María Fernández Villamil Curiel. Al pasar a América, tenía 5 años de edad, Casó con doña Isabel Cervantes Ceballos.
María Teresa Fernández Villamil Curiel, cuando pasó a América tenía 15 años de edad. Casó con don Ignacio Serivanis de Mora el 31 de julio de 1.826 en el Sagrario, Ciudad de México. Ignacio Serivanis, militar, falleció el 31 de octubre de 1.847, en ciudad de México.
Un hijo de María Teresa e Ignacio Serivanis: Ignacio de Mora Villamil:
Nació en la ciudad de México. De formación militar se distinguió por su actividad en contra de los insurgentes logrando obtener el grado de capitán. Al declararse la independencia se adhirió a Iturbide (1.821). Elaboró un plano general de la República y fue director del Cuerpo de Ingenieros del ejército. Luego fue diputado del Congreso (1.825-1.826); ocupó el cargo de director del Colegio Militar (1.833-1.836) y el de director del cuerpo de ingenieros militares (1.836-1.840); fue secretario de Guerra (octubre-noviembre de 1.837), así como ministro de Hacienda (octubre 19 de 1.837 a enero de 1.838) bajo la presidencia de Anastasio Bustamante. Participó en la batalla de La Angostura y formó parte de la comisión que se encargó de negociar el armisticio con los invasores yanquis. Después de haber sido consejero de Miramón apoyó la instauración del Segundo Imperio. Fue uno de los miembros de la Junta de Notables (1.863). Maximiliano lo designó director nacional de ingenieros. Fue juzgado por haber servido al imperio y se le confinó a vivir en San Ángel aunque tiempo después se trasladó a la capital en donde falleció.
Ignacio de Mora Villamil había casado con la marquesa de Rivas Cacho, doña María Josefa de Ozta, tuvieron por hijos: doña Ignacia, don Manuel y don Luis (fue la última marquesa de este nombre).
Josefa Fernández Villamil Curiel, pasó a América con 17 años. Casó con Buenaventura Serivanis de Mora, hermano del esposo de su hermana María Teresa. Capitán en México falleció en la acción de Juan Zitaquaro en diciembre de 1.811
De Antonio Fernández Villamil ya hemos escrito en este diario EL PUEBLO DE CEUTA, el 02.10.2017 ahora lo ampliamos con nuevos datos.
Algunas fotos utilizadas en diversos escritos son tomadas de Internet, tratamos siempre de citar las fuentes y sin ánimo de lucro, solo intentamos dar a conocer destacados personajes ceutíes, algunos poco conocidos y otros olvidados a los que debemos de recordar.