Una musulmana y su vida entre dos culturas, protagonistas de la serie ‘SKAM España’
La joven, de padres marroquíes afincados desde hace años en España, será el centro de la temporada final de la serie de Movistar+, que lucha por la tolerancia con una protagonista musulmana

Amira es la joven musulmana que lleva tres temporadas apareciendo como personaje secundario en la serie ‘SKAM España’ es, en su cuarta y última temporada estrenada por Movistar+ recientemente y que a partir de hoy tendrá su emisión dominical, protagonista.
La serie ha recibido este mismo sábado el III Premio CIMA TV a la Igualdad por "extender los valores feministas en el público juvenil", un premio con el que la actriz que interpreta a Amira, Hajar Brown, ha aprovechado para defender la importancia del feminismo "interseccional e inclusivo".
Se trata de una serie dirigida a los adolescentes con mensajes importantes como el de la tolerancia a la comunidad musulmana, ya que la forma que tienen de representación del islam pueda cambiar muchas ideas equivocadas sobre esta religión en los jóvenes. En esta temporada final, se le da más importancia al conflicto que supone el distanciamiento de Amira con sus amigas de toda la vida, de las que empieza a distanciarse por la falta de afinidades, que al hecho de que la protagonista lleve hiyab o tenga una alarma en el móvil para el rezo de la tarde. Aunque veremos cómo la joven se tiene que enfrentar al racismo y las miradas “por ser diferente”. También es muy significativa también la que ella dedica a la joven con minifalda y escote. Amira juzga por el aspecto del mismo modo que la juzgan a ella.
La actriz Hajar Brown, protagonista de la última temporada de 'Skam', señala que "no es normal en la ficción española ni en ninguna. Yo como musulmana que busca referentes, tengo dos contados y uno es Skam Noruega; hasta ahora que la gente se está empezando a concienciar y está escuchando nuestra realidad. La verdad es que voy a ciegas. Nadie me ha enseñado a ser pionera en cosas, voy haciéndolas como puedo y sé, con mi buena intención, ganas e ilusión, y a ver qué tal. Agradezco mucho el apoyo de mi familia, de mis amigas musulmanas y de mis compañeras en la serie. Sentirme escuchada y apoyada lo hace mucho más fácil. Lo que está claro es que tengo mucha suerte, he empezado de protagonista en una serie en la que las cosas se hacen dependiendo de si estoy o no cómoda. Eso es un privilegio que pocos tienen y a mí como primeriza me da la vida. Siento que estoy en el colchón Skam, que puedo saltar y no romperme la cabeza.Después de tres temporadas, era un poco "garantía Skam" que esta cuarta llegara a buen puerto. Trataron muy bien el tema del bullying, la identidad sexual, las relaciones tóxicas, el feminismo y la sororidad. Aunque parezca muy distinto y lejano que se vaya a hablar de la vida de una musulmana porque es una religión que nadie conoce en profundidad, los sentimientos son universales. Eso lo han reflejado muy bien".