Bebé de tres meses es atendido en el pasillo del hospital ante la indignación de la familia

A las diez de la noche de este jueves llegaba una madre con su hija de menos de tres meses al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Ceuta porque la pequeña tenía fiebre y diarrea. Estuvo 40 minutos esperando para ser atendida de pie en la puerta de la sala de espera donde asegura que había un hombre tosiendo y dos mujeres con las mascarillas bajadas, sin ningún control ni nadie que indicara que debían colocarse bien la mascarilla como una de las medidas de seguridad básicas.

La ceutí denuncia que el hospital se convierte así en un espacio “inseguro e incontrolado” señalando que “no puede ser que si tú ahora vas con una patología que no sea COVID no se te atienda, no puede ser la excusa de la inatención por parte de la gestión sanitaria”.

Tras la espera, la llevaron a un pasillo donde habían colocado una cuna para dejar a la niña. “En mitad de un pasillo entre el ala de pediatría, que luego me enteré que había dos positivos, y el de atención general, me estaban poniendo en todo el tránsito del virus”, explica la madre. Una vez instalada en el pasillo, porque no pensaban trasladarla a una habitación ni sala adaptada, llegó el médico pero no auscultó ni revisó a la niña, tampoco preguntó a la madre qué había pasado o consultó su historia clínica, según el relato de la progenitora.

Tras el médico llegaron las enfermeras a sacarle sangre a la niña, colocando el material de trabajo en las mismas sillas del pasillo, como se puede observar en las fotos. “La situación era tercermundista”, denuncia la afectada, que no daba crédito al protocolo que se estaba siguiendo, porque asegura que los profesionales sanitarios hicieron su trabajo y agradece su atención, pero pide explicaciones a los responsables de elaborar este protocolo. “Por mucho que intentaron las enfermeras no pudieron tomar las muestras necesarias ya que la niña estaba en una cuna en medio del pasillo sin la luz y posición adecuada”, relata.

Una vez le sacaron sangre y mandaron para realizar las pruebas PCR, le comunicaron a la madre que tendría que esperar los resultados, que tardaban 6 horas, a lo que se negó. “No podía pasar tantas horas con mi hija en un pasillo, darle de comer y cambiarla allí, cuando ese pasillo es un foco de mayor contagio por donde pasan médicos, celadores y enfermeros”, cuenta indignada. La madre se fue con el bebé de 2 meses y 25 días a casa sin la revisión del médico y esta mañana la han llamado para darle el resultado negativo de la PCR.

Ante la denuncia, este periódico se ha puesto contacto con el INGESA que explica que “la bebé fue atendida en el circuito de Urgencias específico de enfermedades respiratoria, tal como marca la normativa del Ministerio de Sanidad para evitar contagios de Covid”, algo que no coincide con la versión de la familia, que señala que los mismo sanitarios le pidieron disculpas por hacerla esperar tanto tiempo para ser atendida porque “no sabían donde ponerla”.

La fuentes consultadas en el hospital dicen que “cuando fue examinada, se pidieron las pruebas de PCR por criterio médico y tras ser valorada fue dada de alta a su domicilio”, un relato que también es diferente al de la denunciante, que solicitó ella misma poder irse a casa para no esperar toda la noche con un bebé en mitad de un pasillo como le indicaron. Desde el INGESA aseguran que “la actuación fue totalmente correcta atendiendo a los protocolos del Sanidad”, que están hechos “para la protección del paciente” e indican que “si consideran que no se ha realizado algo correctamente tienen a su disposición la unidad de atención al usuario, donde se le atenderá inmediatamente”.

La familia ya ha presentado los escritos y quejas correspondientes tanto al HUCE como a la Consejería de Sanidad de la Ciudad y pide responsabilidades. “El hospital está trabajando a mínimos y en condiciones nefastas, este malestar no va con los profesionales sanitarios sino con quienes desde un despacho toman decisiones sin siquiera ver más allá de la pandemia, no todo es COVID, hay más patologías y no se puede tirar en un pasillo a los pacientes por esto”.

“Exigimos una explicación de cómo se están llevando a cabo los protocolos y sobre todo que asistencia tenemos los ciudadanos que no estamos contagiados, alguien debe hacerse responsable de tan surrealista situación”, sentencia.