Hamed arroja basura contra Guerrero

A Javier Guerrero, nuestro Consejero de Sanidad, se le ve algo desbordado y profundamente preocupado, porque como médico sabe de qué va esto y como consejero se ha colocado a sus espaldas un baldón difícil de soportar. Son de agradecer el tiempo y los desvelos que dedicado y seguirá dedicando para que los ceutíes sepamos afrontar esta horrorosa pandemia.

Pero en esto, como en todo, pero en esto más, me refiero a la política, hay gente injusta que en lugar de ayudar, intenta martirizar a quien está tratando de hacer su trabajo. En este caso me voy a referir a la diputada Fatima Hamed, lideresa a la sazón del MDyC, quien se ha ensañado a mi juicio con Javier Guerreo, al que ha calificado de irresponsable repetidamente y también le pide que dimita. Le dedicado un furibundo ataque, acusándole de indolente y poco menos que de coautor de las desgracias que están padeciendo los ceutíes. Y creo, sinceramente, que esa exasperación que pretende transmitir no se corresponde con la realidad. Javier cree en las personas porque lleva tratándolas casi toda la vida y siente la frustración propia de alguien a quien ahora no hacen el caso suficiente, alguien que avisa de un peligro y no es oído. Lo que le pasa a Javier, no es que no esté haciendo su trabajo, sino que ahora no se presenta ante los demás vestido con una bata de médico, sino con un traje y una corbata, o sea, vestido de político y ya se sabe que a los políticos ya no les hace caso nadie.

Pero además le pasa otra cosa a mi entender, y tampoco esto implica que no esté haciendo su trabajo. Más bien lo que le pasa es que está haciendo el trabajo de otro, pero sin los medios de los que dispone el otro, el que tendría que hacer ese trabajo. Porque, seamos sensatos ¿quién debería comprar más pcr, contratar más rastreadores, médicos y resto de personal sanitario? ¿Quién debería incrementar las camas disponibles? ¿Desde cuando la competencia para dirigir la salud pública es de la ciudad autónoma? ¿Se cambió el estatuto de autonomía sin que nos hayamos enterado? ¿De verdad luchar contra una pandemia es competencia de la ciudad autónoma? Y la última pregunta: ¿De verdad el ministro Illava a responsabilizar a Javier Guerrero de la evolución del virus, siendo él el único responsable del sistema de salud en Ceuta?

Guerrero ha venido colaborando lealmente con el que tiene la competencia: el gobierno de España y por eso es profundamente injusto que Fátima Hamed le arroje tanta basura. No sé si todo esto será por el asunto de las mascarillas, sobre el que el gobierno de la ciudad debe dar una aclaración y tomar una decisión, ambas rápidas y contundentes, pero la verdad es que la tarea del Consejero de Sanidad ha sido y es ingente y merece el respeto que la diputada no le mostrado.Y si esto es porque el gobierno decidió abstenerse de promocionar desde lo público la fiesta del sacrifico, recomendando prudencia, el error de la señora Hamed es más clamoroso todavía, porque en aquel momento sólo ella mezcló religión con política, cuando sólo se trataba de salud.

En todo caso y para que nadie vuelva a errar el tiro, la administración general del Estado debe dar más la cara, por lo menos tanto como el Consejero.