La inmigración ilegal, crisis nacional

María Villaverde

Mogán, pueblo turístico de Canarias, se ha convertido en la expresión de la dejadez absoluta en la planificación y gestión migratoria por parte del Gobierno de España, y una vez más, apelan al buenismo de los canarios y del resto de los españoles, para solucionar un problema nacional muy complejo. Los datos son espeluznantes y Marlaska vuelve a mentir para salir por la tangente y seguir con lo suyo, acercar presos etarras a las cárceles vascas y el plan acelerado de destrucción democrática del Gobierno de Sánchez aprovechando la pandemia.

El ¨método práctico de hacinamiento¨ del Ministro del Interior es el siguiente: Un espacio habilitado para 450 inmigrantes ilegales en el Puerto de Arguineguín, Mogán, acoge a 2.500 diarios a los que dan visado directo, sobre un pueblo de 5.000 personas en donde los sueltan por orden de Marlaska de 200 en 200 diarios, sin ningún tipo de control. El resumen son las declaraciones de Onelia Bueno, Alcaldesa de Mogán tras la visita del Ministro al puerto para la foto y sus declaraciones en televisión al día siguiente afirmando que no hay ningún problema en Canarias: ¨Marlaska me decepcionó y nos ha fallado a todos los españoles¨. Y es que la realidad que describe la alcaldesa nada tiene que ver con el cinismo del Juez convertido en político: Los inmigrantes, magrebíes en su mayoría, están más de 72 horas en el puerto; no hay 5 puntos militares para alojar a los que llegan en pateras; lo más indignante, no existe ningún plan entre 5 ministerios como afirmó el Ministro. Una vez más, el camino de la mentira para no afrontar el conflicto de la invasión de ilegales, tema controvertido que intentan atajar con ideología de confrontación, etiquetando de xenófobos y fascistas a los que creen que es necesario poner control a esta situación y encontrar una solución. Hasta noviembre de 2.020, según la información del propio Ministerio de Interior, ha aumentado un 1.020% la llegada de inmigrantes ilegales a Canarias. Mogán es convertida por el PSOE en la ¨Lampedusa española¨, y en breve le seguirán otras comunidades con la ¨solución-problema¨ del Ministro Marlaska, trasladar en avión a la península a los inmigrantes y repartirlos.

Las soluciones que propondría cualquier ciudadano de a pie, cualquiera, serían: No permitir que los barcos (mafias) acerquen las pateras a la costa canaria (Ministerio de Defensa); no facilitar los visados a todos los inmigrantes ilegales de Marruecos, Argelia y Mauritania (Ministerio de Interior); por supuesto, no dar alojamiento a pensión completa en hoteles de lujo; endurecer la legislación contra las mafias de trata de personas; y para finalizar, llevar este Estado de Crisis Nacional a Europa. ¿23 Ministerios y ni un plan? ¿Más 700 asesores y ni una idea? ¿En serio? El pasotismo no es la solución. Señor Marlaska, por favor, dimita.

El efecto llamada comienza con el Gobierno comunista socialista, en 2.018, rechaza las devoluciones en caliente y defienden el derribo de la Valla de Melilla y llega a su apogeo en la pandemia. Sin un plan migratorio nacional del Gobierno, con la OMS y chiringuitos subvencionados que favorecen las mafias de tráfico de personas, el problema se agrava alojando inmigrantes ilegales en hoteles de 4 estrellas a pensión completa con Wi-Fi y teléfono móvil, con un coste para los españoles de 300.000€ diarios, ¨efecto llamada 5G¨. La inmigración ilegal nos va a costar 75.000 millones de euros en el 2.020, gastados en repatriaciones, centros de internamiento y cuidar a menores. A mayores, las Comunidades más afectadas tienen que gastar su dinero para poder hacer frente a la inmigración, entre ellas, Ceuta que ha sacado de sus arcas 12 millones de euros dedicados a parchear el conflicto, gasto que no mejoran la calidad de vida de los ceutíes ni sus empresas. España es la frontera sur de Europa con África, y esta cuestión afecta de forma directa a Ceuta, Melilla, Canarias y Andalucía, que se enfrentan además de al económico a otros problemas sociales como los menas, la delincuencia y el terrorismo yihadista.

La peor crisis económica nacional, se cierran negocios, aumentan las colas del hambre, no se paga el Ingreso Mínimo Vital de propaganda comunista y gasto del Gobierno más caro de la historia de la democracia entre Ministros, altos cargos y asesores todo a dedo, muchos sin formación ni experiencia. En definitiva, este despropósito de gestión migratorio parece que sólo favorece al Gobierno comunista socialista en sus planes de no desalojar Moncloa en 10 años creyendo asegurarse un futuro yacimiento de votos socialistas expidiendo visados de nacionalidad express. África no cabe ni en España, ni en Europa, “alguien”, la oposición por ejemplo, debería de informar al Gobierno de España de que no podemos permitir que países como Mauritania o Argelia nos colapsen. Empobrecer nuestros recursos, malgastarlos, y hacer de barrera geográfica migratoria para Europa no es una solución ni justa, ni ética, ni asumible por los españoles.

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