La historia se repite: pacto de silencio
María Villaverde
Miro atrás y pienso cómo hemos podido llegar a este punto de confrontación social, falta de ética y censura mediática, cómo hemos llegado a este Gobierno antiespañol votado por españoles. Hoy todos los días me preocupo por cómo vamos a salir de esta perversión de Gobierno comunista socialista que cada día nos asalta con un problema o desgracia nueva, sin descanso, como un acosador desquiciado.
Antes de la ¨Era Zapatero¨ la gente tenía sus ideas políticas pero no eran un tema ni de conversación habitual ni de confrontación social, la ocupación era trabajar y mejorar. Con Zapatero, un Gobierno que llegó al poder manipulando el mayor ataque terrorista de la historia, España se tornó en un país polarizado y enfrentado a través de una estrategia bien diseñada: Ley de memoria histórica, sectaria y mal utilizada, los acuerdos con ERC y BNG para darles representación a los independentistas y las negociaciones con ETA, como no, para dinamitar una paz social lograda en parte por la lucha contra el terrorismo que Zapatero rompía. Todo este entramado es el resultado de la España de hoy, más pobre, más confrontada, violenta y vendida a quien más pague.
Recordemos como se fragua la versión oficial del 11-M en 2004, de los días 11 al 14 se construyó una gran mentira en la que el CNI hasta el día 15 no cambió su versión de que era ETA el autor material del atentado de Atocha. El CNI, el día 11, le manda una nota informativa a Zapatero a las tres de la tarde y da las razones por lo que piensan que es ETA el autor del atentado, añadiendo que falta la huella del terrorista suicida para que pueda señalarse como islamista. Casualmente, Zapatero llama a los medios de información y horas después estos, la SER con Gabilondo y Ferreras entre otros, a las 5 de la tarde dicen que ha aparecido un terrorista suicida en el IFEMA, la gran mentira, y a partir de una premisa se montan una series de pistas-pruebas todas ellas posteriormente confirmadas como falsas y una versión ¨oficial¨ que favorecía al PSOE y apuntaba a los islamistas como culpables. A la versión oficial debemos añadir que ese día ninguna cámara de seguridad grabó nada y en 48 horas se desguazaron los trenes y desaparecieron, la pista principal, me pregunto en qué país democrático puede ocurrir esto con 192 muertos. Toda la investigación se monta desde una prueba que ningún juez honesto habría aceptado, una mochila colocada en una comisaría horas después del atentado. Personajes que rodearon el montaje que hoy en día continúa sin resolver: Zapatero, Rubalcaba, Gabilondo, Ferreras, Villarejo, Baltasar Garzón principalmente. La actuación de Rubalcaba el 13 de Marzo de 2004 durante la jornada de reflexión y apoyado por todos los medios fue lapidaria para el PP: ¨Los españoles no merecen un Gobierno que les mienta” y así, Zapatero llega al poder, con mentiras y una trama perversa, un paralelismo a la forma en la que Sánchez ha llegado a Presidente en 2019, el mismo esquema socialista comunista.
16 años después del mayor atentado terrorista en España del que sólo el PSOE sacó beneficio, no ha pasado nada, y ahí es donde ha comenzado nuestro derrumbe social y democrático, con ese pacto de silencio. El PP porque pasó de todo y no lo quiso averiguar, el PSOE porque se benefició, la policía corrupta porque puso las pruebas falsas, la judicatura corrupta porque admitió las pruebas falsas y España, todos nosotros, porque miramos para otro lado y dejamos que todo siguiera como si nada, dejando que los medios masivos pagados nos ofrecieran y juzgaran unos hechos sin investigar y buscar la verdad.
Hace un año Pedro Sánchez, protegido por Zapatero, llega a Presidente tras una moción de censura montada sobre la gran mentira, el PSOE ya sabe que España calla. Después vino Ábalos y las 40 maletas de Delcy, y cuando pensábamos que no podíamos aguantar más mentiras y vejaciones llegó la gran desgracia del 8-M, el mayor foco de expansión de COVID que Sánchez celebraba. Desde enero el Gobierno sabía que nos enfrentábamos a una pandemia gravísima, pero se celebró el 8-M y llegaron los más de 70.000 muertos, la censura absoluta de los medios pagados con el dinero público, el control del poder judicial, los enchufes a los más de 1.200 asesores del Gobierno, los más de 4 millones de parados, las 100.000 empresas cerradas, Zapatero apoyando al criminal de Maduro y los mismos nombres que en el 11-M, Baltasar Garzón, Villarejo, Zapatero, Ferreras... España calla.
Los 12 meses de Gobierno han servido al PSOE de Pedro Sánchez, más comunista que socialista, para concluir un plan, un cambio de Régimen, que comenzó con el 11-M con 192 víctimas y se perpetrará con más de 75.000 muertos por COVID desde el 8-M. Son 16 años los que han tardado en encontrar el momento para destruir la Democracia que nos unió para crecer como país. Todos y cada uno de los españoles creemos que merecemos justicia, pero cuando se comete una injusticia miramos para otro lado. Cuando todos luchemos por la verdad del 11-M y del 8-M España volverá a ser democrática. El respeto de las víctimas nunca es el silencio, sino la verdad y los países no pueden construir su democracia sobre la permisividad del crimen y mirando para otro lado desde la consensuada Transición política.