La “jotba” o sermón del viernes
Hoy es viernes, voto a Breogán y para esa adusta y presunta religión del amor y de la paz llamada Islam, “el día más excelente de la semana” (equiparable al shabat hebreo o al domingo cristiano) en palabras de uno de los padres de la intolerancia y el fanatismo islámico, el teólogo de origen turco Ibn Taymiyya (siglo XIII de la Era Común).
Los viernes todos los creyentes varones (las mujeres no están obligadas) deben acudir inexcusablemente a la mezquita poco después del mediodía, salvo en caso de grave enfermedad, o reunirse con otros musulmanes para celebrar la oración (salat) especial de ese día, que reemplaza a la habitual diaria y escuchando previamente la “jotba” o sermón especial del viernes impartido por un imám, que se comenta en dos partes y, desde los tiempos modernos, se transmite por altavoz. De ello, del altavoz, curiosamente los sesudos salafistas tan apegados a las tradiciones de los antepasados no dicen ni esta boca es mía. ¡Ah el salafismo, origen de tantas intransigencias y que se aplica a conveniencia!
En cuanto a las mezquitas y los imames.... ¡qué voy a decirles, porque hay de todo como en botica! Precisamente tengo ante mí dos informes sobre Ceuta que elaboré, por encargo, uno allá en los primeros años de la década de los noventa uno y el otro a lo largo de 2002... Sí, ha llovido mucho desde entonces aunque algunos de los vectores apuntados se han ido confirmado, lamentablemente, con el tiempo.
Desconozco todavía el mensaje, pero ya me enteraré como todos los viernes de la “jotba” de hoy. En cualquier caso, entiendo que bien harían imames (sí, con m) y asimilados en preparar a la crédula y manipulable comunidad musulmana para convivir (o al menos coexistir) en sociedades abiertas y tolerantes hasta la estulticia como son las occidentales (y por ende las de Ceuta y Melilla) intentando armonizar, si ello es posible, los valores tradicionales del Islam con la axiologia imperante en Europa, sin soslayar el Nudo Gordiano del asunto: ¿qué están antes, los valores constitucionales al uso compartidos por la ciudadanía... o El Corán como “Constitución”? Por ejemplo. Porque no deja de ser curioso que en todos los Estados islámicos, ¡en todos! si bien con diferentes modulaciones, valores para nosotros supremos como la libertad de conciencia brillan por su ausencia y lalibertad de expresión está notablemente constreñida. Es lo que hay, al pan, pan y al vino, vino o como diría Unamuno: al ladrón, ladrón y a la puta, puta.
Otra sugerencia para las “jotbas” sería la exégesis del Corán o según la expresión del pensador egipcio Mahmoud Hussein, “Pensar el Corán” y no recitarlo meramente de memoria como los papagayos. Es decir, separar qué es exactamente lo que dice el Corán y no lo que sé le hace decir, explicando las circunstancias en que las diferentes suras fueron (presuntamente) reveladas.
Como detalle, gran parte de los problemas ideológicos que atenazan hoy a la “Umma” o comunidad islámica se remontan a finales del siglo IX de la Era Común en Bagdad, cuando los “mutazilitas” o racionalistas que defendían la teoría del “Corán creado” fueron barridos por los tradicionalistas “hambalitas” (una de las cuatro escuelas jurídicas sunnies) pues según su fundador, el fundamentalista Ibn Hambal (que un rayo le parta), el Corán era “increado”. De aquellos polvos vienen buena parte de estos lodos.
Por cierto, dejando las gayolas mentales de las teorías y volviendo al empirismo de la ortopraxis, ¿algunas conclusiones...? Pues ya te digo Marcelino, ahí van marchando unas cuantas por el momento, digo:
- Primero, aplicación del principio de la reciprocidad. Es decir, extrapólese a los musulmanes extranjeros residentes en Europa el protocolo de derechos aplicable a los extranjeros no musulmanes en un Estado islámico de referencia, el Reino de Marruecos sin ir más lejos. Y con todas las consecuencias. No se alarmen, soy prudente y generoso, no pido la equivalencia que se aplica en el Reino de las Tinieblas, la impresentable Arabia Saudí, una de las manos que mecen la cuna del yihaterrorismo.
- Segundo, revisión y comentario obligado del presunto libro sagrado de los musulmanes, El Corán (o Alcorán), con exégesis sobre ciertas aleyas (o azoras) a cargo de reconocidos expertos. Caso contrario, debería prohibirse su edición y difusión.
- Tercero, “carnet” para imames y predicadores avalado por el Estado, previo un curso preceptivo de reciclaje.
- Cuarto, revisión de las normativas islámicas habituales así como de ciertos preceptos de uso y referencia en las comunidades islámicas, en relación a la Constitución española y la normativa vigente en la Unión Europea. Prevalencia del concepto de ciudadanía.
- Y quinto, para los españoles de origen marroquí bien por nacimiento (segunda generación) pero sobre todo por naturalización y dado que, primero, “la nacionalidad marroquí no se pierde y se transmite de padres a hijos” y segundo, puesto que España no tiene reconocida la doble nacionalidad con Marruecos..... invito a los ciudadanos con doble pasaporte a que sin más dilación vayan escogiendo sobre la marcha: o pasaporte “rojo”, español o pasaporte “verde”, marroquí. Los dos, pues va a ser que no. Y esto es particularmente importante en Ceuta y Melilla, sobre todo con los soldados profesionales de las FAS (Fuerzas Armadas Españolas) que, sin ningún rubor, poseen y utilizan la doble nacionalidad (¡!) a conveniencia y según sus intereses. ¿Pero de qué coño van? Más: ¿cómo se les consiente? Insisto: que los soldaditos devuelvan a paso ligero, metiendo el culo y sacando el pecho, el CIN y pasaporte marroquí o que pidan la rescisión de contrato... Y si no, que los licencien y fuera tomaduras de pelo. A tomar nota en las Comandancias Generales de Ceuta y Melilla. A disposición.
Pues nada “jais” (o “joyas”), por lo demás a rezar con piedad hoy, reflexionar sobre la pluralidad del mundo y a ser buenos hasta la próxima jotba, perdón quería decir columna, del próximo viernes. Si Dios quiere y si no, pues también. Perdone el respetable pero, aun teniendo un sentido de la trascendencia, este escribano del limes no es fiel de ninguna religión. Ninguna es verdad y ninguna es buena, claro que también alguna es peor que otras. Por consiguiente.
Y perdonad jais, una preguntilla... Decidme, ¿los shiítas son o no musulmanes...? Porque veréis, según mis datos para el 60% de los marroquíes, sunnis malikíes, ¡los shiítas no son musulmanes! Pena me da, ¡vaya por Dios!
Haya salud.
Visto.