Alhucemas clausura con éxito el IV Festival Internacional Amazigh

Alhucemas, la ciudad fundada por España en 1925 e histórica capital marroquí del Rif (la capital rifeña española es de hecho Melilla), clausuró con éxito el pasado 5 de junio el IV Festival Internacional Amazigh, organizado una vez más por la Asociación Rif Siglo XXI como ya adelantó este medio el pasado día 4.
El sábado, la Casa de Cultura fue testigo de diferentes actuaciones de teatro y musicales, así como la proyección de varios cortometrajes, levantando gran expectación la colorista y sensual actuación de canto y danza africana a cargo de un grupo de jóvenes de Costa de Marfil, que se encuentran realizando estudios de turismo en Alhucemas.
El domingo y en varios microbuses, los asistentes que lo desearan pudieron visitar uno de los morabos de la zona sito en Tensamán (provincia de Driuss) así como, en la costa, pozos de agua aun en uso relacionados con el culto a la fertilidad, no diferentes de otras partes como los situados en el norte de España o los que, repartidos por el mundo, comenta J. Frazer en su clásica obra “La Rama Dorada” y que, pese al predominio dominante de la religión islámica, aun cuentan con adeptos. De vuelta se giró una visita a la playa de Sfiha, lugar del II Desembarco de Alhucemas a cargo de las FAR en 1959, fotografiándose los asistentes cara al Peñón (la Roca del Nekor) bajo soberanía española, abriéndose un interesante debate.
Al atardecer y en la céntrica y cuidada plaza Mohamed VI, frente al Colegio Español Gaspar Melchor de Jovellanos, se celebró una muestra de folklore bereber siendo cálidamente aplaudida la actuación del grupo Thala, venido de la cabilia argelina y que actuó envuelto en la conocida bandera amazigh, símbolo de un pueblo y una cultura varias veces milenaria repartida por el norte de África (hasta el oasis de Siwa, en Egipto) y Mali, que resiste con tenacidad a ser fagocitada blandiendo, como uno de sus símbolos de identidad, el alfabeto tifinagh, Patrimonio de la Humanidad. Para el presidente de la Asociación Rif Siglo XXI y auténtico motor del festival, el rifeño Yassin Errahmouni, pese a la cicatería de apoyos oficiales esta cuarta sesión ha sido un “exitazo” (sic) que “año a año se está consolidando”. “El Festival busca dar a conocer al mundo nuestra legítima causa para proteger una cultura milenaria, amenazada de extinción, reuniendo cada año en Alhucemas a los imazighen del mundo”. “Sí, Marruecos es sin duda un país amazigh”.