El presidente de ACOHA: “En Ceuta el mercado halal es escaso y falto de garantías”

HALAL

Abdelmalik Mohamed asegura que el consumo de estos alimentos en la ciudad autónoma es “deficiente y despreocupado”. Tiene intención de organizar para 2025 conferencias para concienciar sobre el tema, además de un festival gastronómico

Imagen con la que se advierten los puntos halal. / FOTO CEDIDA
Imagen con la que se advierten los puntos halal. / FOTO CEDIDA

La Asociación de Consumidores Halal (ACOHA) en España lleva desde su fundación en 2019 promoviendo e intentando afianzar los derechos de los consumidores, sobre todo musulmanes, de este tipo de productos y servicios. Abdelmalik Mohamed, su presidente a nivel nacional (sede en Logroño) y en su delegación en Ceuta, concede una entrevista a El Pueblo de Ceuta para abordar la situación de este “mandamiento divino” en el país.

Destaca desde un inicio los retos a los que se enfrentan desde la única entidad dedicada a estas labores en España, donde viven más de dos millones de musulmanes, según las cifras oficiales. Los procedimientos que ha venido desarrollando con los años la industria agroalimentaria han hecho, a juicio de Mohamed, que sea “muy difícil” identificar ingredientes y métodos de manipulación. “Todo esto sitúa a los consumidores y usuarios de lo halal en situaciones de inferioridad, indefensión y desamparo”, lamenta.

El presidente de la Asociación de Consumidores Halal, Abdelmalik Mohamed. / FOTO CEDIDA
El presidente de la Asociación de Consumidores Halal, Abdelmalik Mohamed. / FOTO CEDIDA

No duda en señalar del retraso en comparación con otros países de la Unión Europea en términos halal al Gobierno y a la Comisión Islámica (CI). “En España certifica cualquiera y no hay una reglamentación sobre este asunto”, asegura. Abdelmalik reprocha a la CI que “siempre” hiciera una “dejación de funciones”, aunque también matiza que la propia comunidad musulmana ha mostrado desde hace décadas “poco interés” en este aspecto.

Mohamed, con 25 años de experiencia en el mundo halal, hace una radiografía sobre la situación actual en España y en este enclave norteafricano, compara el tratamiento y las certificaciones de estos alimentos entre otros países, distingue entre “mercado y consumo” y subraya la importancia que podría tener para Ceuta el proclamarse una ‘ciudad halal’. “Podría atraer a muchos turistas”.

Pregunta. -¿Cuál es la misión principal de la Asociación de Consumidores Halal de España? ¿Por qué es la única y nunca han surgido otras entidades?

Respuesta. -La misión de ACOHA consiste en promover y afianzar los derechos de los consumidores de productos y servicios halal. La información que reciben estos consumidores es deficiente y escasa en su transparencia. La situación se agrava cuando se trata de identificar ingredientes que se compaginan con aditivos de signo claramente amenazante. Hoy en día la industria agroalimentaria ha desarrollado procedimientos que hacen muy difícil identificar ingredientes y métodos de manipulación. Todo esto sitúa a los consumidores y usuarios de lo halal en situaciones de inferioridad, indefensión y desamparo. Eso en lo que se refiere a la cuestión alimentaria. En cuanto a los servicios, otro tanto. Identificar un servicio halal no es nada fácil. La misión de ACOHA es amplia. Sobre la pregunta de por qué no han surgido otras entidades parecidas, francamente no lo sé. Tal vez sea porque manejar el asunto halal exige dedicación y mecanismos complejos. Hay que contar con expertos verificadores, mantener seguimientos sobre determinados productos, atender consultas de consumidores, etc. Son muchas cosas.

P. -¿Tiene algún beneficio el llevar a cabo una vida halal o es solo algo relacionado con la religión?

R. -El halal es un mandamiento divino. Vivir halal significa vivir acorde con la guía de Dios. El halal no es únicamente alimentación, abarca todos los aspectos de la vida. Dios dice en el Corán que Él es quien otorgó a sus criaturas todo tipo de bienes, para seguidamente guiarlos. El halal es eso, una guía para los humanos, de modo que quien la sigue quedará a resguardo de toxicidades en su alimentación y no será víctima de abusos que tengan que ver con su integridad ética y moral. La senda del halal implica un universo ausente de daño. Dios habla de un Halal Taieban, es decir, de un halal de calidad, sobresaliente, cuidado… Como ve, no es algo relacionado únicamente con la religión, está relacionado directamente con la vida misma.

P. -Si también se puede llevar a otros asuntos que no sean alimenticios, ¿nos puede poner algún ejemplo?

R. -Hace poco se certificó como halal una autoridad portuaria. Muchos se preguntarán qué tiene que ver eso con el halal, pues sí tiene que ver. Se certificó halal porque esa entidad aplica procedimientos que buscan armonizar, conciliar la vida laboral de sus empleados con su vida privada, así como que usa métodos que tienen como fundamento la ética y la moral. Es como una certificación ISO pero con un claro contenido de conciencia a fin de mantener alejado cualquier atisbo de abuso. También se certifican ciudades halal. Ejemplos hay muchos.

P. -¿Qué actividades realiza la Asociación para promover y defender los derechos de los consumidores halal en España?

R. -ACOHA Impulsa y desarrolla programas y actuaciones de carácter formativo y educativo dirigidas al conjunto de la sociedad, de modo que sean capaces de efectuar la mejor elección entre los bienes y servicios disponibles en el mercado con pleno conocimiento de sus derechos, deberes y responsabilidades. Promovemos campañas de sensibilización social sobre los derechos que asisten a los consumidores y usuarios de lo halal, así como la promoción de la salud, la seguridad y la calidad de vida de los consumidores, fomentando pautas de consumo responsables y sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y el comercio justo. ACOHA ofrece también información objetiva a los consumidores promoviendo hábitos nutricionales y de vida saludables, desde una perspectiva de consumidor formado y responsable. Hemos realizado muchas actividades de asesoramiento referidas a la enseñanza religiosa islámica, ERI, así como promovido muchas actuaciones tendentes a conseguir cementerios que permitan una muerte digna. Hace poco una catedrática de la Complutense comentaba que ACOHA, aun no siendo entidad religiosa y dada su naturaleza, puede actuar en cualquier ámbito.

Imagen ilustrativa de los alimentos halal. / FOTO CEDIDA
Imagen ilustrativa de los alimentos halal. / FOTO CEDIDA

P. -¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Asociación en el contexto español?

R. -Dice una máxima árabe que . El principal desafío de ACOHA es sensibilizar a los consumidores de confesión musulmana de que sin halal no hay religión, que se preocupen más sobre el asunto halal, cosa que no ocurre en la actualidad. Vemos a los consumidores musulmanes llenando carros con alimentos pero sin ningún criterio halal. Esta despreocupación es muy nociva para su propia fe y para su propia salud. Otro de los desafíos consiste en conseguir un etiquetado claro, de modo que los consumidores puedan conocer el método de sacrificio utilizado, si hubo aturdimiento o no, así como que el color de los textos sea fácil de leer y señales claras sobre la empresa certificadora. Otro de los desafíos es conseguir que se clasifique como norma ISO

P. -¿Cómo ha cambiado la demanda de productos y servicios Halal en España en los últimos años?

R. -La demanda de productos y servicios halal va en aumento y seguirá haciéndolo en el futuro, no solo en España sino en todo el mundo. En Francia, por ejemplo, el número de consumidores no musulmanes de productos halal es muy significativo, existe una cultura halal muy enraizada en la sociedad francesa. Para ellos un producto que está certificado halal es sinónimo de producto testado, válido; en definitiva, bueno para la salud, bueno para la vida. En Reino Unido, Canadá, Australia y otros muchos países existe esa misma conciencia, tanto que a la apertura de comercios halal acuden autoridades y personas relacionadas con la nutrición y con la salud. Reino Unido está en vías de aprobar una norma sobre etiquetado. Los consumidores que prefieren aturdimiento y los que lo rechazan podrán elegir sin ninguna restricción al respecto. Desde ACOHA hemos solicitado al Ministerio de Consumo una actitud más benevolente hacia el halal, pero en España todo esto es muy difícil, y es difícil porque en España no existe un estándar halal debido a que la Comisión islámica siempre hizo dejación de funciones y porque la propia comunidad muestra poco interés sobre este asunto.

P. -¿Por ejemplo, las cárceles o los hospitales cuentan con comida halal para los pacientes musulmanes?

R. -El acuerdo del 92 entre el Estado español y las entidades musulmanas firmantes contempla lo que usted dice. Sin embargo, el control de todo eso es como querer coger una estrella con las manos. Desde ACOHA siempre hemos escrito y publicado en nuestras webs que se respete la alimentación de las personas conforme a sus creencias. Nos consta que exista algo de cumplimiento pero no deja de ser simbólico; de ahí a afirmar que nos sentimos satisfechos con el grado de cumplimiento hay mucha distancia. Y no solo en las cárceles y en hospitales, también en los comedores infantiles. Desde ACOHA hemos realizado diversas campañas sobre Menú Halal.

P. -¿Cuál es el perfil de los consumidores Halal en España? ¿Ha habido cambios recientes en este perfil?

R. -El perfil de los consumidores halal en España se corresponde con quienes profesan el Islam, es decir, son musulmanes que buscan productos acordes con su fe. El grado de consumidores no musulmanes en busca de productos halal es irrelevante. De todo eso tiene mucha culpa la Comisión Islámica que nunca en sus 31 años promovió el consumo de productos y servicios halal. A esa culpa hay que añadir a las certificadoras, quienes se han preocupado únicamente por hacer negocios certificando, muchas veces a ciegas, y cobrando a precio de oro lo que no debería costar tanto.

P. -¿Qué sectores (alimentación, cosmética, turismo, etc.) están mostrando un mayor crecimiento en la oferta de productos Halal en el país?

R. -A un panal de rica miel dos mil moscas acudieron, eso dice el poema de Samaniego. Algo parecido sucede con el halal. Es tanta la miel que hay certificadoras de todos los colores. Y si eran pocas, a algunas mezquitas les dio por certificar también, cosa que no deberían hacer. El caos es tremendo. Y eso es porque existe una mayor demanda de productos relacionados con el halal. Todos los sectores están experimentando crecimiento y para poder vender sus productos como halal necesitan de un certificado, y la consecuencia es que ya hay certificadoras low cost. Hay certificadoras que expiden certificados a distancia y sin ningún tipo de verificación. Hemos sido denunciados varias veces por publicar certificaciones impropias, pero el afán de ganar dinero a costa del halal persiste y no va a cejar en su empeño porque hay mucho dinero en juego. Pero Dios les conoce.

P. -¿Por qué no pueden certificar las mezquitas?

R. -No he dicho que no puedan, sino que no deben. Para certificar halal no solo basta un sincero grado de conciencia y ciertos conocimientos religiosos. Se necesitan también medios materiales y recursos humanos capacitados. No deja de ser una actividad mercantil con sus obligaciones fiscales y laborales. Todo eso exige una estructura administrativa, así como conocimientos sobre nutrición, biología, normas sobre seguridad alimentaria, etc. Las mezquitas, que muchas veces no son tal cosa, no son más que asociaciones religiosas con un número de registro y un domicilio que describen como lugar de culto. No es fácil conocer la composición de todos los aditivos alimentarios y su alcance en la salud de las personas, y son más de 600.

Imagen con la que se advierten los puntos halal. / FOTO CEDIDA
Imagen con la que se advierten los puntos halal. / FOTO CEDIDA

P. -¿Considera que las regulaciones en España sobre productos halal son adecuadas? ¿Existen vacíos legales?

R. -En España no existen regulaciones sobre productos halal. Desde hace tiempo venimos demandando un estándar halal pero los resultados son nulos. Y son nulos porque la Comisión Islámica está dirigida por gente que siempre está ausente de lo que interesa. Y no solo la Comisión islámica como entidad, sino todas esas federaciones que pululan a su alrededor. Todas estas organizaciones han sido incapaces de formular una propuesta halal seria y coherente para elevar al Gobierno de la nación. ACOHA ha sido la única entidad que presentó alegaciones a un proyecto de ley que intentaba restringir el sacrificio sin aturdimiento. El halal nunca le importó a la Comisión islámica ni a todas esas federaciones que tanto presumen de religión, de religión sin halal, claro.

P. -¿Cómo se garantiza que un producto es verdaderamente Halal en España? ¿Qué papel juega la certificación en este proceso?

R. -En Malasia, país precursor de los estándares halal, los consumidores están habituados a comprar únicamente productos certificados halal. Todo producto que no esté certificado para ellos, no existe. Es un país que dispone de un ministerio halal. Desde ese ministerio se regulan los procedimientos de certificación. No puede certificar cualquiera. Existe un servicio de inspección y verificación. En España puede certificar cualquiera. Es como un pueblo sin alcalde. Un producto halal es aquel cuya idea nació en conciencia halal, y en cuyo procesamiento se cumplieron todas las disposiciones del SMIIC, el Instituto de Normas y Metrología de los Países Islámicos.

P. -Hace poco leímos un artículo de su página web en el que nos hablaba del Mushbooh ¿Nos puede explicar en qué consiste y con qué frecuencia se da en España?

R. -Es halal cuando es halal. Es haram (tóxico, abusivo, ilícito, etc.) no cuando no es halal, sino cuando contraviene las normas del SMIIC, por eso decimos muchas veces que no es halal, absteniéndonos de decir haram, pues nos basta con ver que no es halal. Y cuando no es halal ni es haram, decimos que es Mushbooh, es decir, que su inocuidad no ha podido ser definida de una forma clara. Este aspecto se da con mucha frecuencia en muchísimos productos que acompañan aditivos alimentarios. En los aditivos se esconden muchos enemigos silenciosos.

P. -¿Qué diferencias existen entre las normativas halal de España y las de otros países europeos?

R. -España, como le he dicho anteriormente, no dispone de una reglamentación halal. Estamos a la cola de países como Francia, Reino Unido, Australia, EEUU y otros. En estos últimos países se están oficializando procedimientos a cargo de las instituciones públicas a fin de controlar su expansión y mantener un nivel de exigencia razonable.

P. -El Tribunal Europeo de Derechos Humanos cree que el “aturdimiento” es una medida proporcionada previa al sacrificio de un animal. Esto ha causado polémica en el entorno musulmán (prohíbe de alguna forma el sacrificio halal). ¿Qué opina la Asociación de Consumidores Halal al respecto?

R. -Es un error considerar que el aturdimiento no provoca dolor al animal, más bien al contrario, le añade un sufrimiento totalmente innecesario y alarga su agonía. El sacrificio genuinamente halal, sin ningún tipo de aturdimiento, realizado por matarifes expertos causa la muerte animal en el acto, a la vez que consigue la expulsión de la mayor parte de la sangre, de tal manera que las toxinas no quedan acumuladas en el animal. Desde sus orígenes se ha practicado así, tal y como lo hacía el Profeta (sws), siendo un asunto de tal trascendencia que ha quedado claro y bien definido que no permite innovaciones.

La decisión del TEDH puede dificultar que los consumidores cumplan con sus preceptos religiosos alimentarios, entrando en contradicción y vulnerando derechos reconocidos en la propia legislación europea. Sin embargo, el Islam es prudente y consecuente. Muchas certificadoras aceptan el aturdimiento como método de sacrificio.

P. -¿Cómo percibe la sociedad española la cultura halal y los productos asociados a esta?

R. -La dimensión halal continúa siendo una gran desconocida, pues como he mencionado, la mayoría de la gente lo ubica en el ámbito alimentario. No obstante, la existencia cada vez de más y variados productos y servicios con el sello halal va abriéndose camino ante el consumidor general de la mano de la excelencia, calidad y seguridad, de tal manera que quien lo tiene al alcance y tiene la oportunidad de probarlo, lo introduce entre sus hábitos de buen grado.

P. -¿Se han enfrentado a estigmatización o prejuicios en el mercado español? ¿Cómo responde la Asociación a estos desafíos?

R. -Por un lado, el lobby empresarial que lidera los métodos de aturdimiento es hábil y poderoso en el despliegue de sus campañas, mientras que las asociaciones y partidos animalistas abanderan el fin de la producción y consumo animal. Entre ambos posicionamientos, la defensa del no aturdimiento exige respeto a la práctica religiosa y voluntad por parte de los mercados. Observamos que todavía son muchas las empresas que vacilan en certificar sus productos como halal más que por prejuicios por dudas sobre la respuesta de los consumidores. ACOHA siempre se ha mantenido receptiva a cualquier debate que permita aclarar malentendidos.

P. -¿Cuáles son los objetivos futuros de la Asociación de Consumidores Halal de España?

R. -Queda mucho por hacer. Diría que la principal tarea continúa siendo concienciar sobre el Concepto Halal y los múltiples beneficios que reporta. Otra prioridad es reclamar que el Estado articule una norma Estándar Halal, de tal manera que todo el mundo, mercado y consumidores, tengan un marco de referencia al que ceñirse. Y por supuesto, demandar a la industria que el certificado Halal sea un sello igualmente destacado en su política de producción como el certificado para personas alérgicas o la etiqueta vegana.

P. -¿Cómo visualiza el crecimiento de la industria halal en los próximos cinco o diez años en España?

R. -El mercado mundial de alimentos halal en 2023 tuvo un tamaño cercano a los 2500 millones de dólares y se prevé que alcance los 6000 millones en 2032. Todos los pronósticos vaticinan un gran incremento en la demanda de productos y servicios halal. El número de consumidores que lo demandan crece a pasos agigantados, reportando un importante índice de beneficios económicos a aquellas empresas que han sabido anticiparse. Estamos convencidos que el crecimiento halal experimentará un fuerte desarrollo tanto en su consumo nacional como para la exportación de gran parte de las empresas de nuestro país.

P. -¿Qué consejo daría a empresas o emprendedores interesados en ofrecer productos Halal en el mercado español?

R. -Básicamente les diría que sean valientes y que intenten oír el ralentí de la sociedad actual; que atiendan la demanda de los clientes y la oportunidad que les brinda este nicho de mercado. Los hábitos alimentarios religiosos convergen perfectamente con el marco legal existente haciendo viable su desarrollo. Hay que desechar la idea de que el halal es un concepto exclusivamente religioso y que el mismo pertenece a una comunidad en exclusiva. No es cierto. El halal es para todos los seres humanos.

P. -¿La Asociación tiene vínculos o alianzas con organizaciones Halal en otros países? ¿De qué manera colaboran?

R. -Las alianzas de cooperación e intercambio de información son vitales para garantizar la defensa del halal, por eso estamos en contacto con entidades europeas que promueven su generalidad, así como con certificadoras y centros de investigación, tanto europeas como internacionales. Por ponerle un ejemplo, mantenemos colaboración con el Comité de Seguimiento Halal del Reino Unido que es una de las más activas y referente en la actualidad, seguidas de asociaciones incipientes en Latinoamérica y en países de mayoría musulmana. Mantenemos también una estrecha colaboración con los distintos centros de acreditación de países como Arabia Saudí, Qatar, Kuwait, Indonesia y otros.

P. -¿Cómo ve la situación del halal en Ceuta?

R. -Nosotros intentamos distinguir entre mercado y consumo. Mercado halal es aquello que ofrece productos y servicios con un alto grado de garantía saludable y con ausencia de daño. Consumo halal es un hábito que se aplican quienes viven preocupados por su alimentación y por obtener servicios adaptados a la Norma Halal, contenida en los reglamentos del SMIIC, que se inspiran en el Corán y en la Sunna del Profeta Muhammad, sws.

En Ceuta el mercado halal es escaso y falto de garantías. Los distribuidores existentes en la ciudad no presentan certificación halal propia. Suelen resguardarse en alguna que otra certificación de sus proveedores, pero eso no vale. El Consumo halal también es deficiente y despreocupado.

Tenemos la intención de organizar en Ceuta para 2025 varias conferencias de carácter internacional para concienciar sobre este tema. Puede ser bueno para el conjunto de la ciudad y para su futuro.

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