El líder del PP más débil en su caos

Feijóo no tiene proyecto de país ni representa una alternativa coherente de oposición. Sus comentarios e intervenciones se limitan a pedir la dimisión del presidente del Gobierno, desacreditarlo, acusar y erigirse él como la única opción posible para que funcione el país. Como escudero fiel y en la misma línea le acompaña Tellado. Sólo proyectan una imagen negra de España, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Escuchando a este señor y a su portavoz se tiene la sensación de que nuestro país es un caos. Sus palabras sólo generan incertidumbre y malestar, si él no está en la Moncloa todo va mal. Más adelante volveré a incidir en este tema, porque el caos que vaticinan lo tienen dentro ellos, lo demuestran con su actitud, su indolencia, la falta de rigurosidad en sus análisis y la ausencia de ideas. Son negativos y demuestran una ansiedad y ambición desmesurada por ostentar el poder. Consideran que los ciudadanos somos ignorantes y no somos capaces de pensar, olvidan que tenemos memoria y que recordamos lo que hicieron cuando estaban gobernando.
Pedro Sánchez y este Gobierno están puestos por la soberanía nacional, esa es la democracia y si tiene que haber cambio o no lo decide la democracia en las urnas, de acuerdo con el ordenamiento constitucional.
Ahora, ha encontrado la coartada de un inculpado que estando en la cárcel ha vertido una serie de acusaciones. Sin pruebas y sin credibilidad trata de imputar al mayor número posible de miembros del Gobierno como culpables. El Partido Socialista ya ha adoptado medidas para depurar responsabilidades. Ha tomado decisiones para salvaguardar que no haya nadie que desacredite la imagen y la conducta que debe proyectar la buena política. También quienes ejercen responsabilidades en su organización.
El Gobierno y el Partido Socialista, según han manifestado, van a ejercer todas las acciones judiciales pertinentes y como es su modo normal de actuar, lo harán con la máxima transparencia, porque no debe quedar duda alguna ante la ciudadanía.
Feijóo está en su derecho de plantear una moción de censura, hasta el presidente del Gobierno le ha animado a que la presente y exponga su proyecto de país, que hasta ahora es desconocido. Ahora bien, el líder de la oposición también debería detenerse en su trayectoria y la de su partido y abandonar el bucle del caos en el que se ha instalado, antes de dar lecciones sobre honestidad política. Las amistades que ha tenido; la destrucción de pruebas en los ordenadores de su organización que destruyeron a martillazos, pagos en negro de la sede nacional del partido que está acreditado; los casos de corrupción… Feijóo llegó al máximo cargo de su partido después del cese de Pablo Casado, porque manifestó irregularidades durante la pandemia relacionadas con Isabel Ayuso. Sin olvidar que por una moción de censura, Mariano Rajoy dejó el Gobierno por causa de corrupción acreditada.
Volviendo al modo de actuar de Alberto Núñez Feijóo, lo ha demostrado también en la tragedia de Valencia. Cuando se presentó a hablar con el Presidente Mazón, su máxima preocupación era atacar a Pedro Sánchez. Para ocultar la nefasta actuación del máximo representante de la Comunidad Valenciana, desvió la atención a Teresa Ribera. Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, por su caos dejó en mal lugar la imagen de nuestro país en Bruselas, es la táctica que utiliza. La Unión Europea no le ha dado la razón y la mencionada Vicepresidenta ahora lo es de la Comisión Europea.
Pedro Sánchez y su Gobierno pueden demostrar con hechos que nuestro país está teniendo los mejores resultados económicos en nuestra etapa democrática. Se han aprobado leyes y se han producido mejoras a nivel social, económico y laboral. Sus ministros están demostrando su elevado nivel de competencia, por citar alguno, es conocida la notoria actuación del ministro de Transportes, Óscar Puente, que ha actuado con una gran eficacia y celeridad en ir subsanando los arreglos de vías de ferrocarril y carreteras, que en tiempo record ha impulsado avances impensables hace unas semanas. Además, ya tiene prevista su actuación en el arreglo de vías locales de Valencia. El Gobierno concede para reconstruir Valencia más de 14.000 millones de euros y posiblemente se incrementará.
Frente al modo de actuar de Feijóo, el presidente del Gobierno está centrado en abordar los principales problemas de nuestro país, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero ha sabido construir una mayoría parlamentaria y que se aprobara la Reforma Fiscal, que permitirá que más de 7000 millones de euros de la UE sean ingresados en nuestro país. Entre sus ventajas están las tributaciones por las grandes empresas al 15 %; prórroga del impuesto a la Banca; incremento en la tributación de las rentas del capital superiores a 300.000 euros…
El presente y el futuro de nuestro país pienso que está asegurado por este Gobierno y el PSOE. Dentro de unos días en su Congreso, sin duda, volverá a incidir en extremar todas las exigencias que favorezcan comportamientos y conductas intachables en su organización política. La militancia y la ciudadanía espera que la buena política siga prevaleciendo.