Prorrogada por dos años la prisión provisional para el acusado del asesinato del sacristán de Algeciras

Yassin Kanjaa, acusado de la muerte del sacristán Diego Valencia en Algeciras el pasado enero 2023, deberá cumplir dos años más de prisión provisional. La Audiencia Nacional ha decidido prorrogar dos años la medida cautelar por considerar que existe riesgo de fuga.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal celebraba este miércoles una vista para resolver si, como habían solicitado la Fiscalía y el resto de acusaciones, se ponía o no en libertad. La Sala considera muy graves los hechos de los que es acusado, y por los que fue internado en prisión tras su arresto. La Fiscalía le atribuye delitos de asesinato, intento de asesinato y lesiones, todos ellos de carácter terrorista, por los que solicita una condena de 50 años de prisión.

El Tribunal Supremo acordaba ayer mismo, tras un recurso interpuesto por la defensa, mantener la competencia para el enjuiciamiento de estos hechos en la Audiencia Nacional.

En cuanto a las circunstancias personales del procesado, que la defensa esgrime para pedir su libertad, como el hecho de tener familia y domicilio en Algeciras, la Audiencia insiste en que existe riesgo de fuga y persisten las mismas circunstancias que existían cuando se adoptó la prisión provisional, el 28 de enero del pasado año. En este caso, indican los jueces, el procesado es nacional de Marruecos y carece de residencia legal en España. Además, el argumento de su residencia en Algeciras no ofrece al tribunal garantía suficiente de no vaya a sustraerse a la acción de la justicia ante la perspectiva de un juicio inminente que tiene previstas unas penas muy graves.

El Tribunal considera que el buen comportamiento del procesado en la cárcel no debe llevar a deducir de manera automática que haya desparecido el riesgo de reiteración delictiva.

Un día de furia

El 25 de enero de 2023, Yassine Kanjaa firmó una de las jornadas más negras de la crónica criminal en Algeciras. Aquel día, tras increpar a los asistentes a una misma en la iglesia de San Isidro, regresó a su domicilio para recoger un machete con el que golpeó a un hombre en la cara y, de vuelta al templo, persiguió al sacerdote asestándole un golpe en la nuca.

Ya en la céntrica Plaza Alta, el agresor accedió a la iglesia de La Palma y allí arremetió contra el sacristán Diego Valencia. Su víctima trató de escapar corriendo hacia la calle, donde fue alcanzado por su perseguidor. Kanjaa le asestó dos golpes con el machete que le ocasionaron la muerte.

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