Sanidad tiene un año para aplicar los incentivos para atraer médicos a Ceuta

SANIDAD/INGESA

La declaración de Zona de Difícil Cobertura caducará en febrero de 2026, tras tres años de vigencia sin que el Ministerio y el INGESA hayan sido capaces de materializar el nombramiento en mejoras para los sanitarios

El presidente del Sindicato Médico de Ceuta y del Colegio de Médicos, Enrique Roviralta, durante una entrevista concedida a El Pueblo de Ceuta. / FOTO G.S.
El presidente del Sindicato Médico de Ceuta y del Colegio de Médicos, Enrique Roviralta, durante una entrevista concedida a El Pueblo de Ceuta. / FOTO G.S.

El 21 de febrero de 2023 fue aprobado el Real Decreto 118/2023, por el que se regulaba la organización y funcionamiento del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA). En su disposición adicional tercera se reconocieron los puestos de trabajo del INGESA en Ceuta y Melilla como de “difícil cobertura”, “habilitándose a la Dirección para establecer las medidas necesarias que incentiven la contratación de profesionales en estos puestos”.

El Ministerio de Sanidad lleva desde entonces (se cumplirán dos años el próximo 21 de febrero) excusando los retrasos de los incentivos en que antes deben aprobarse los Presupuestos Generales del Estado, pero el Congreso lleva un año sin ponerse de acuerdo en materia presupuestaria. Mientras tanto, Ceuta y Melilla siguen esperando unas partidas complementarias que las dote de oncólogos, radiólogos y otros perfiles de especialistas que, pudiendo elegir entre toda España, no se decantan por el norte de África.

Los sindicatos, que aplaudieron aquel Real Decreto de 2023, llevan dos años soportando excusas; el problema reside en la caducidad de la norma. Ceuta y Melilla serán consideradas a ojos del Estado ‘Zonas de Difícil Cobertura’ hasta febrero de 2026, cuando caducará la declaración. A partir de entonces poco importará si los congresistas llegan o no a consenso.

“Hemos perdido dos años, una oportunidad perdida. Nos queda uno, pero somos muy pesimistas. El que va a perder es el paciente de Ceuta”, afirma Enrique Roviralta, presidente del Sindicato Médico de Ceuta (SMC) -que ahora forma parte de una coalición sindical con el sindicato de Enfermería, bajo el nombre de CEMSATSE-. Para el otorrinolaringóloco es el colmo que en las ciudades autónomas no sean capaces de materializar en mejoras -económicas, pero también de desarrollo profesional y personal- el nombramiento que sí está beneficiando a otros territorios.

“Andalucía tiene 61 áreas de difícil desempeño. La Línea es uno, que está ahí enfrente. Ellos sí están consiguiendo captar médicos, mientras Ceuta, siendo la zona de más difícil cobertura, junto con Melilla, están perdiendo esa oportunidad que está avalada por el Boletín Oficial del Estado”, sentencia. Insiste Roviralta en que los incentivos no son solo económicos. Pensar eso “es el gran error”. “Al médico que viene a Ceuta le tienes que dar un pleno desarrollo personal y profesional. Formaciones, rotaciones en la península, posibilidad de hacer investigación, de publicar… Si están todo el día a revienta caldera, porque no dan abasto, no tendrán tiempo de hacer nada de eso” explica.

Ejemplifica el ‘burnout’ -desgaste profesional- a través del caso de los dos oncólogos de Ceuta. “A veces les han tenido que suspender sus permisos vacacionales para que se reincorporen urgentemente porque no hay personal. ¿Quién va a venir a Ceuta en esas condiciones? Ya ni con dinero”, comenta.

Los incentivos

Durante su primera y última visita a Ceuta, en octubre de 2024, el presidente y el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Miguel Lázaro y Víctor Pedrera respectivamente, hicieron hincapié en la importancia de aplicar cuanto antes los incentivos por Zona de Difícil Cobertura. Aludieron estos a los buenos resultados obtenidos en otros territorios con problemas similares a los de las dos ciudades autónomas.

Miguel Lázaro relató la experiencia vivida en su propia tierra, las Islas Baleares, donde también preside su sindicato médico. Concretamente, el ‘milagro’ de los incentivos tuvo lugar en el servicio de Oncología del Hospital Can Misses, en Ibiza. Pasaron de un especialista a cinco en menos de un año. En septiembre de 2023, la presidenta del Gobierno autonómico, Marga Pohens, reconoció que la plantilla, con un solo médico, estaba “desmantelada”.

La isla solía ser un ‘desierto médico’ dada su extrapeninsularidad y el encarecimiento de la vivienda -suena familiar-, pero la Consejería de Sanidad (con las competencias en materia de gestión sanitaria) decidió hacer algo al respecto y puso en marcha un sistema de incentivación. El Gobierno presidido por Pohens aprobó en septiembre de 2023 la declaración del servicio de Oncología de Can Misses como ‘Zona de Muy Difícil Cobertura’, lo cual se materializó en un complemento salarial de 20.000 euros anuales, con el fin de atraer la llegada de los médicos. Actualmente son cinco en la plantilla de oncólogos.

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