‘Decreto Ómnibus’

La política nacional se ha convertido en una incapacidad total y absoluta de alcanzar acuerdos bajo el sentido común y en beneficio del interés general: los ciudadanos. Ahora tenemos de actualidad el `Decreto Ómnibus’ que el Gobierno de España pretendía aprobar la pasada semana en el Congreso de los Diputados, aunque los votos en contra del Partido Popular y Junts tumbaron la propuesta, lo que dio paso a que Sánchez y todos sus discípulos iniciaran una campaña en contra del PP alegando que habían votado en contra de las pensiones, de las ayudas a los damnificados de la DANA y al transporte o a la transferencia de 4,5 millones que iba a recibir Ceuta para la atención de los menores. Eso sí, se cargó contra el Partido Popular, pero no contra Junts. No interesaba tocar mucho más las pelotas al prófugo Puigdemont, que es realmente quien tiene la sartén por el mango de este Gobierno de España dirigido por los peores enemigos de nuestra nación y de la Constitución Española de 1978. La prueba la tuvimos ayer, cuando tras aceptar Sánchez tramitar la cuestión de confianza que le solicitaba Puigdemont, se alcanzaba el acuerdo entre Gobierno y Junts para dar luz verde a nuevo Decreto Ómnibus con 29 medidas “sociales”.

Hay que ser muy ‘cazurro’ para intentar convencer a los españoles de que el PP ha votado en contra de esos tres puntos, pues la realidad es que el Real Decreto estaba formado por más de 80 medidas, mezclando churras con merinas con el único objetivo de obligar a que los partidos votasen a favor de la integridad del paquete pues, de lo contrario, ellos eran los responsables de que no se subieran las pensiones o no llegasen las ayudas a los damnificados de la DANA, el transporte o para la atención de menores de Ceuta. Se utilizaron estos cuatro puntos sensibles y que afecta a millones de españoles, para sacar adelante otras medidas que iban en letra pequeña y que se ocultaban como la suspensión de los desahucios, la cesión de un inmueble en París al PNV, la subida en los alimentos básicos… Chantaje puro y duro y una maniobra más de un Gobierno de España cada vez más debilitado. Pero no pasa nada, Sánchez ya trabajaba en la siguiente estrategia que era sellada al mediodía de ayer. En eso es un experto, aunque seamos los españoles los que sufrimos y sufriremos sus políticas.

Todo era mucho más fácil. Si realmente se quería aprobar la subida de las pensiones y las ayudas a los damnificados por la DANA o al transporte, era tan sencillo como presentar un Real Decreto con estos tres puntos o por separado. Saldría adelante sin problemas y se hubiese evitado este nuevo bochorno que estamos padeciendo los españoles por parte de nuestros dirigentes políticos, que no salen de una cuando se meten en otra. Nos ningunean -o lo pretenden-, mientras que el pueblo español sigue viendo como sube la luz, el agua, los impuestos, la cesta de la compra… Ese es el problema, que hay muchas familias que las pasan canutas para poder llegar a final de mes. Pero claro, conviene la distracción permanente para que no se hable de lo que realmente está padeciendo la ciudadanía.

Aquí no se trata de ser de derecha ni de izquierda -cada vez creo menos en nuestros políticos-, se trata de que impere el sentido común y que realmente se trabaje en beneficio de la ciudadanía y de los intereses de nuestro país. Para eso están los políticos y no para ofrecernos día sí y día también, capítulos que avergüenzan y que ponen de manifiesto la crisis política que atraviesa España con dirigentes más pendientes de sus intereses partidistas y particulares que de cuidar, mimar y trabajar por el interés general: los ciudadanos.