El 10% de los ceutíes es diabético y el INGESA trabaja para cuidarlos
SANIDAD
Casi 600 de los más de 6.000 pacientes cuentan con un moderno sensor de control de glucosa, uno de los platos fuertes de la institución, que apuesta por la educación sanitaria en los centros de salud
La tasa de prevalencia de diabetes en Ceuta es más elevada que la media nacional. Es esta una de las principales preocupaciones, desde hace años, para el que gestionara Unidad de Diabetes del INGESA en Ceuta, ahora director médico de Atención Primaria, Juan Carlos Mata. Desde el Centro de Salud de Otero se coordinan los cuidados de los 6.800 diabéticos registrados en la ciudad autónoma, “casi el 10% de la población”, a los que el doctor suma un 4% de aquellos no diagnosticados.
Antes desde la Coordinación de Equipos, ahora desde la Dirección, el médico se propone poner en marcha iniciativas que logren facilitar la cotidianeidad de los pacientes. Según explicó Mata a El Pueblo de Ceuta, vertebran sus líneas de actuación en dos grandes ejes: la educación sanitaria a los enfermos y la apuesta por un “novedoso” aparato de vigilancia constante de la glucosa, el ‘Sensor Flash’.
Hace tres años, la directora de Enfermería, Carmen Ruiz, y Mata llevaron a los centros de salud la figura de la educadora en diabetes. Estas enfermeras especializadas se encargan del seguimiento de pacientes con complicaciones y tratamientos más complejos, ofreciendo apoyo y orientación tanto a los propios enfermos como a sus familias. Es tarea de estas ofrecer el aprendizaje requerido para el uso del Sensor Flash.
Este dispositivo, para el control de la glucosa, facilita el monitoreo continuo de los niveles de azúcar en sangre. En Ceuta, casi 600 personas diabéticas cuentan con estos sensores, incluyendo todos los pacientes con diabetes tipo 1 y aquellos con diabetes tipo 2 con tratamientos más complejos.
Estos sensores permiten una vigilancia constante, enviando alertas cuando los niveles de glucosa descienden peligrosamente. Ofrecen, además, según destacó Mata, la posibilidad de que los familiares monitoricen los niveles de azúcar de sus seres queridos a través de una aplicación móvil, lo que ayuda a prevenir episodios de hipoglucemia. Ceuta ha sido una de las primeras ciudades en España en incorporar estos dispositivos de manera generalizada para los diabéticos tipo 2. “Fuimos pioneros en la puesta en marcha de los sensores para la diabetes tipo 2 a nivel nacional, y seguimos apostando por ello”, presumió Mata.
La diabetes en Ceuta
“La diabetes es una enfermedad silente, que en muchas ocasiones evoluciona sin síntomas evidentes, por lo que hay personas que no acuden al médico ni se hacen analíticas”, afirmó Juan Carlos Mata para explicar por qué suman un 4% más a los 6.000 ceutíes diabéticos. Según los registros del laboratorio del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), un total de 3.895 personas diabéticas se sometieron en 2024 una prueba de hemoglobina glicada, que sirve para evaluar el control de la enfermedad.
Acorde al testimonio de Mata, este dato cobra relevancia si se tiene en cuenta que en la ciudad se estima que hay más de 6.000 personas con esta patología, lo que significa que alrededor del 60% de los pacientes se realizaron un control específico. La hemoglobina glicada (HbA1c) es un parámetro que refleja el nivel promedio de glucosa en la sangre en los últimos tres meses. A diferencia de las mediciones diarias, “que pueden fluctuar dependiendo de la alimentación, el ejercicio o la medicación”, esta prueba permite conocer si la diabetes está bien gestionada a largo plazo.
En función de los resultados obtenidos en 2024, 1.740 personas mantuvieron su glicada por debajo del 7%, lo que indica un control óptimo de la enfermedad. Otros 1.606 pacientes registraron valores entre 7% y 9%, un rango considerado subóptimo, pero todavía aceptable. Pero 549 personas presentaron valores superiores al 9%, lo que refleja un control deficiente y un mayor riesgo de complicaciones como enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal o problemas de visión.
El análisis detallado de los datos en función de la edad muestra un panorama más preciso de la diabetes en Ceuta. La diabetes tipo 2, que representa el 95% de los casos en la ciudad, suele manifestarse a partir de los 40 años y su prevalencia aumenta con la edad. En la franja de 65 a 74 años, el 75% de los pacientes logró mantener su hemoglobina glicada por debajo de 8, un resultado considerado positivo para este grupo de edad. En el caso de los mayores de 75 años, el porcentaje de buen control se incrementa hasta el 86,5%, lo que indica que la mayoría de los pacientes en este rango están gestionando bien su enfermedad.
“Con esto quiero decir que tenemos una población diabética, como no puede ser de otra manera, de alta edad. Lo normal es que, por encima de 75 años, casi una de cada tres personas sea diabética. Y nosotros, acorde a estos datos, vemos que el 86,5 de los diabéticos, de las personas mayores de 75 años diabéticas, tienen la glucosa bien controlada”, aclaró Mata.
Para controlar la enfermedad es recomendable un adecuado seguimiento médico, además de un buen estilo de vida. Factores como una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio o el cumplimiento del tratamiento farmacológico son clave. El doctor Mata subrayó la importancia del control periódico y la detección precoz para evitar complicaciones graves derivadas de una diabetes mal controlada.
A pesar de los buenos resultados obtenidos en los grupos de mayor edad, todavía existe margen de mejora, especialmente en aquellos 549 pacientes que registraron valores por encima del 9% de HbA1c. Estos casos requieren una atención prioritaria para evitar que su estado de salud se deteriore a largo plazo.
Sigue el canal de El Pueblo de Ceuta en WhatsApp. Pincha aquí, dale a SEGUIR y encontrarás toda la actualidad informativa de la jornada ceutí