La historia más grande jamás contada

Ricardo Teresa

Hace días compré un diario local de Ceuta y cuál fue mi sorpresa cuando leí en una página el siguiente artículo: “Ceuta Ya! pide un teatro del Revellín más accesible a las personas con discapacidad”. Qué bien, por fin una persona se ha acordado de los minusválidos y ha sido la senadora Julia Ferreras. Qué bien que haya tocado el tema del teatro del Revellín. Yo tenía autorización del consejero de Cultura, pero al venir otro consejero nuevo, el gerente del teatro no me dejaba de ponerme en el patio de butacas, sino en un lugar que está destinado a tres cámaras de la televisión de Ceuta, con sus correspondientes trípodes, mas una mesa de cerca de dos metros que ponen las compañías de teatro que contratan con cuadro de luces y cuadro de sonido.

Yo le pregunté al gerente que dónde estaba la orden ministerial o el decreto que dice que no me puedo poner en el patio de butacas en la primera fila, con mi escúter pegada a la pared. A continuación, me entrega un panfleto de 61 páginas, y me dice que ahí lo pone. Me leo con toda paciencia las 61 fotocopias y veo que no dice nada relacionado con el teatro del Revellín. Yo creo que el gerente del teatro se cree que soy tonto. Creo que esa ley se la ha inventado.

El responsable del teatro o gerente se basa que si hay incendio no podría yo de salir del patio de butacas, pues entonces que no deje de entrar nadie a la parte de arriba. Soy minusválido y fui con mi mujer a ver a Rozalen y cuál fue mi sorpresa cuando me pusieron con mi escúter en el mejor sitio de las Murallas Reales, ya que los minusválidos estábamos en alto y el patio de butacas en bajo, con el consiguiente beneficio de que no te molestan las cabezas que están delante tuya, ya que las Murallas Reales no tienen inclinación al suelo.

Yo estoy conforme, como dije antes, un sitio perfecto, y no como en el teatro del Revellín, que el gerente me obliga a poner el escúter detrás de la última fila, y a menos de medio metro tengo pegado a mí el cuadro de luces y el cuadro de sonido que traen las compañías contratadas. Por supuesto, el lugar en el que me pone el Sr. Gerente del Revellín no es digno de que se ponga ningún minusválido. El sonido no llega cuando hablan, y los actores están tan lejos que había que ver el teatro con unos prismáticos.

Todo ello como consecuencia de una ley para proteger al minusválido contra incendio. Y yo me pregunto dónde está esa ley o el decreto que han sacado de la manga. Solo os pido que me enseñéis la orden ministerial que diga que un minusválido no puede estar en el patio de butacas, por si hay incendio y no haya salida para silla de ruedas. No es culpa mía que el teatro no lo haya entregado en condiciones el Sr. Portugués y que el Presidente de la ciudad Autónoma de Ceuta haya firmado el visto bueno. Quiero recordarle o comentarle al Sr. Gerente y al Sr. Consejero de Cultura, por si no lo saben, que el teatro del Revellín tiene telón de acero por si hay incendio que lo impida y chorros de agua que salen a presión en el patio de butacas.

Yo pienso que se debían de haber adaptados a los minusválidos en primera fila, pegadas las sillas de ruedas a la pared de la izquierda y a la derecha. Que no son tantos los minusválidos que van al teatro. Y, por último, se lo vuelvo a recordar, enséñeme la orden ministerial o el decreto y no el criterio de ustedes. Yo no me rindo, voy a tocar todos los cables que haya que tocar.

También te puede interesar

Lo último

stats