Otra reunión pero sin respuestas

Ceuta sigue esperando una respuesta clara y definitiva del Gobierno central sobre la financiación y el reparto de los menores migrantes no acompañados. Mientras el presidente Fernando Clavijo se prepara para reunirse con la vicepresidenta María Jesús Montero para abordar la situación de los 4.000 menores acogidos en las islas y los 500 menores en Ceuta. A pesar de las promesas de financiación, la ciudad autónoma no ha recibido avances significativos ni información concreta sobre cuándo llegará ese apoyo.
La situación en Ceuta es crítica. La ciudad acoge actualmente a 419 menores migrantes, una cifra que no deja de aumentar, y la falta de recursos es cada vez más evidente. El Gobierno local ha intentado presionar, pero, como señaló el portavoz Alejandro Ramírez, aunque haya un contacto continuo con la Secretaría de Estado de Infancia y Juventud, los avances han sido nulos. Mientras tanto, el Ejecutivo central no ofrece ni una fecha ni una respuesta clara a la demanda de fondos.
Es indignante ver cómo Canarias ha alzado la voz ante la pasividad del Gobierno central, acusándolo de dilatar la toma de decisiones de forma “intencionada”. En Ceuta, esta sensación de abandono es aún más palpable. La situación de los menores migrantes no puede esperar más; no se puede permitir que el reparto de responsabilidades quede en manos de las comunidades autónomas mientras el Gobierno siga sin actuar.
Además, la comparación con otras crisis humanitarias gestionadas por el Ejecutivo central es difícil de ignorar. Mientras se ponen en marcha planes y protocolos de acogida para otras situaciones de emergencia, Ceuta y Canarias siguen quedándose atrás, soportando la presión sin el apoyo que necesitan. Esta diferencia de trato pone en evidencia una falta de sensibilidad y una grave desatención hacia los territorios más afectados.
El Gobierno de Ceuta, al igual que el de Canarias, reclama una solución urgente y equitativa, pero parece que las autoridades nacionales no tienen la intención de dar respuesta a una crisis que, a este paso, podría llegar a los tribunales. La ciudad autónoma no puede seguir esperando más. Es hora de que el Gobierno central asuma su responsabilidad y se comprometa a una solución real para Ceuta.