Mónica García en el país de las maravillas

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Parece que la ministra de Sanidad, Mónica García, vive en una realidad paralela cuando habla de la sanidad en Ceuta. Su intervención en el Senado dejó claro que, o bien desconoce la situación real, o bien prefiere pintarla de color de rosa. Los médicos de la ciudad, encabezados por el presidente del Colegio de Médicos, Enrique Roviralta, han desmontado punto por punto su discurso, señalando que lo que ella describe poco tiene que ver con lo que viven los pacientes y profesionales cada día.

Según la ministra, la sanidad ceutí ha mejorado, hay más médicos y no existen listas de espera en Atención Primaria. Sin embargo, la realidad es que hay especialidades con un solo facultativo, turnos duplicados para suplir bajas y una falta de recursos que pone en jaque la atención sanitaria. ¿Cómo se puede decir que no hay listas de espera si la administración cierra agendas para maquillar las cifras? La estadística puede decir lo que se quiera, pero los enfermos que llevan meses esperando una consulta saben bien que los números no curan.

Otro argumento repetido hasta la saciedad es que los médicos de Ceuta son los mejor pagados de España. Pero Roviralta ha desmontado también esta afirmación: las guardias llevan congeladas más de dos décadas y, en términos reales, son de las peor remuneradas del país. Lo que piden los profesionales no es una subida salarial, sino más recursos humanos y materiales para poder ofrecer un servicio digno a la ciudadanía.

Además, la ministra sigue sin pisar Ceuta para comprobar la situación de primera mano. Su antecesora, Carolina Darias, vino en su día a sacarse la foto, pero García ni eso. En mayo del año pasado prometió una visita y, desde entonces, nada. Quizás si se diera una vuelta por los centros de salud y el hospital, vería que su discurso en el Senado no resiste el más mínimo contraste con la realidad.

Al final, todo se reduce a una pregunta sencilla: ¿nos engaña la ministra o la están engañando a ella? Porque, mientras en su país de las maravillas todo va sobre ruedas, en Ceuta los médicos siguen peleando con la escasez de especialistas, los pacientes esperan más de la cuenta y la sanidad pública sigue siendo una asignatura pendiente.

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