Ya basta, ni una menos

662_foto-editorial
662_foto-editorial

Otra víctima más. Otra mujer asesinada por el simple hecho de serlo. Y ya van ocho en lo que llevamos de 2025. Ocho vidas arrancadas en apenas unos meses, que se suman a una cifra que debería helarnos la sangre: 1.302 mujeres asesinadas desde 2003. Es un drama estructural, sostenido en el tiempo, que no deja de mostrar su cara más cruel mientras muchos aún discuten si existe o no una violencia específica contra las mujeres.

Nos hemos acostumbrado a contar muertas. A leer titulares que empiezan con “Otra víctima de violencia de género…” como si fuera una estadística más. Pero no son números. Son nombres, historias, madres, hijas, hermanas, amigas. Mujeres con sueños que no pudieron cumplir porque alguien decidió que su vida valía menos. No puede ser que cada crimen nos dure en la conciencia lo que tarda en pasar la siguiente noticia, o lo que dura un minuto de silencio.

También preocupa —y mucho— que aún haya sectores que relativicen esta realidad o incluso la nieguen abiertamente. No es momento de discursos ambiguos, ni de tibiezas políticas. La lucha contra la violencia de género necesita compromiso, recursos y educación, mucha educación. Porque el machismo mata, y lo seguirá haciendo mientras no lo enfrentemos con firmeza desde todos los frentes.

Hace falta más protección, más juzgados especializados, más apoyo psicológico, más campañas que lleguen a los más jóvenes. Pero también hace falta una sociedad que no mire hacia otro lado. Que no se calle cuando oye un grito en el piso de al lado. Que no banalice el control disfrazado de amor. Que no perpetúe los estereotipos que alimentan esta violencia.

Cada mujer asesinada es un fracaso colectivo. No podemos resignarnos. No podemos permitir que otra vida se apague sin que hagamos todo lo que esté en nuestra mano para evitarlo. Ya basta. Ni una menos.

También te puede interesar

Lo último

stats