Justo reconocimiento

No es habitual que una unidad tan especializada y poco visible como el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) reciba el foco de atención pública, pero cuando ocurre, se agradece. La propuesta del Grupo Popular para que esta unidad de la Guardia Civil en Ceuta reciba la Medalla de la Autonomía en 2025 es, más que oportuna, de justicia. Porque hablar de los GEAS es hablar de un trabajo silencioso, eficaz y, muchas veces, arriesgado, siempre en favor de la seguridad de todos.

La presencia constante del GEAS en nuestras aguas no solo garantiza la protección de la frontera marítima, sino que también ha sido esencial en la defensa de los derechos humanos, especialmente en intervenciones donde la vida de migrantes ha estado en juego. Lo suyo no es una labor rutinaria: requiere preparación, compromiso y una sangre fría que, por fortuna, no todos necesitamos tener. Esa profesionalidad merece ser reconocida, como también lo merece la actitud ejemplar que muestran cada vez que el mar se convierte en escenario de tragedias o de rescates en condiciones extremas.

Chandiramani, ha hecho lo que tocaba: elevar una propuesta que encuentra un respaldo lógico tanto en la trayectoria del cuerpo como en el cariño de la ciudadanía. Porque los ceutíes saben que, cuando algo ocurre en el mar, el GEAS siempre está ahí. Con discreción, pero con firmeza. Con valentía, pero con humanidad. Son esos héroes sin titulares, pero con un historial lleno de méritos.

Las instituciones deben hacer un esfuerzo por reconocer el trabajo bien hecho, este tipo de gestos no solo dignifican a quienes los reciben, sino que también envían un mensaje claro al resto de servidores públicos: el esfuerzo, el compromiso y la excelencia tienen recompensa. El Reglamento de Distinciones Honoríficas de la Ciudad no puede tener mejor aplicación que esta.

Ahora le toca a la Comisión de Valoración hacer su trabajo y, si no hay sorpresa, al Pleno de la Asamblea culminar un proceso que, esta vez, parece tener poco margen para la polémica. Hay muchas formas de servir a la ciudad, y el GEAS lo hace desde las profundidades. Literalmente. Ceuta les debe mucho. Y ya era hora de que se lo digamos de forma oficial.